Somos conscientes de que comenzar un tema hablando de informes puede hacer que lances el ordenador por los aires, pero vamos a hacerlo para dejar claro que si fantaseas con dejar tu trabajo, no estás sola. El informe Microsoft ́s 2021 Work Trend Index señala que el 41% de los profesionales considerará dejar su trabajo el próximo año. Desde LinkedIn comunican a través del informe 'Global Job Seeker Trends: Why and how people change jobs' las razones más habituales por las que la gente está dejando sus puestos. Los cinco primeros motivos son la insatisfacción con la cúpula de la empresa, la insatisfacción con la cultura de la organización, la falta de desafíos en el trabajo, las compensaciones insatisfactorias y la falta de reconocimiento. Mientras que en Estados Unidos se está viviendo el fenómeno al que el psicólogo organizacional Anthony Klotz ha llamado “La Gran Renuncia”, en España la inmovilidad laboral y las elevadas tasas de paro son las responsables de que no sean tantas personas las que se atreven a cambiar el devenir de sus carreras pese a que su vida laboral está pasando factura a su vida personal.
Lo importante, en cualquier caso, es determinar las causas por las que nuestro trabajo no nos llena y contar con la ayuda de profesionales que nos ayuden a marcar el rumbo a seguir. Por ello, la figura del coach en el ámbito del trabajo se erige esencial en un momento en el que el fenómeno del ‘burnout’ amenaza con dinamitar nuestros trabajos. ¿En qué casos es oportuno recurrir a un profesional en la materia? “El coaching es un proceso de aprendizaje y crecimiento en el que el coach acompaña al cliente en la consecución de unos objetivos. En el caso del coaching profesional, los objetivos que se marcan son en el ámbito del trabajo, si bien es cierto que de forma natural, se acaban trabajando también otros ámbitos, como la pareja, la familia, nuestro tiempo de ocio o nuestras finanzas. Al fin y al cabo, la única forma de alcanzar los objetivos que nos proponemos es encontrando el equilibrio en las diferentes áreas de nuestra vida. Los objetivos que trabajo con mis clientes son de todo tipo, desde prepararse para conseguir una promoción interna o recuperar la motivación por su profesión hasta mejorar la conciliación familiar. Pero el tema estrella que muchos de mis clientes traen es el deseo de dar un salto profesional. Yo les acompaño en el proceso para que den el salto de manera segura y efectiva. Las sesiones de coaching les sirven para aclarar sus ideas y a trazar su propio plan, a ganar confianza en su capacidad para conseguir lo que se propongan y a finalmente atreverse a saltar”, explica Sergio del Prado, coach y mentor.
No permitas que el ‘burnout’ arrase con tus aspiraciones laborales
No es extraño leer acerca del síndrome del ‘burnout’, pero en ocasiones lo hemos naturalizado hasta tal punto que somos incapaces de actuar cuando comenzamos a sentir sus primeros síntomas. El 37% de los empleados a nivel mundial cree que sus empresas le están exigiendo demasiado en plena crisis, el 54 % siente una carga excesiva de trabajo y el 39 % está, sencillamente, agotado. “Muchos han perdido el sentido de conexión con su lugar de trabajo. Aunque puedan estar pasando tiempo con sus managers, descubrimos que tienen menos interacciones y la calidad de las mismas se ve disminuida. No tienen un sentimiento de conexión genuino. Se sienten menos considerados, reconocidos y valorados”, dice la directora de recursos humanos de BambooHR, Cassie Whitlock, a ‘Fast Company’. La consecuencia inmediata, por supuesto, es fantasear con dejar el puesto de trabajo, pero es vital, antes de hacerlo, pedir ayuda cuanto antes.
“El coach es una opción, pero también existen programas de salud integral dentro de las empresas y puede que haya quienes requieran de apoyo psicológico. Cada uno debemos encontrar lo que nos conviene. Cambiar de trabajo es una posibilidad perfectamente válida, si lo tenemos claro. Sin embargo, en momentos de estrés y ansiedad, solemos estar hechos un lío y tendemos a tomar malas decisiones y de forma precipitada”, explica el coach y mentor Sergio del Prado. Olga Cubillas Rodriguez, coach PCC y practitioner en PNL, coincide en señalar prudencia. “Hay que reposar y pensar, porque es vital que la decisión sea meditada y se tome desde la tranquilidad. Después, invito a que se trace un plan. Cuando queremos ir a un sitio, solemos recurrir a Google Maps para saber cómo llegar, y por más que por el camino nos encontremos siempre con obstáculos, hay que tener el plan trazado para saber dónde queremos llegar. Del mismo modo, si quieres que el esfuerzo sea lo más eficaz posible, conviene ir a un profesional va a ayudarte a amortizar tu tiempo”.
El obstáculo de las creencias limitantes
Hasta ahora lo habitual era vincular el mundo de los coaches en el ámbito profesional con el espectro de los altos directivos, pero la realidad demuestra que ni existen jerarquías asociadas a estos servicios, ni hemos de permitir que la edad limite nuestro deseo de cambiar. “Todos tenemos creencias limitantes. Si la gente es joven, se pone el obstáculo de la falta de experiencia. Quienes se encuentran en la treintena, se plantean si meterse de lleno en la parte profesional o si proyectar la vida familiar. A los 40, hay quienes no saben qué es lo que les llena. A los 50, que es cuando parece que tendríamos que tener más miedo a los cambios, es donde me estoy encontrando con muchas personas que piensan o que llevan a cabo el cambio ahora, o no lo hacen nunca”, comenta la coach PCC y practitioner en PNL Olga Cubillas Rodriguez, coach PCC y practitioner en PNL.
“En realidad, somos el único gran obstáculo entre nuestro presente y nuestro futuro soñado. Aquí el trabajo que hago con mis clientes es ayudarles a que sean conscientes de su diálogo interno, su ruido mental y sus pensamientos negativos que les frenan y bloquean. En cualquier momento una persona puede participar en un proceso de coaching, siempre que esté en la búsqueda de un cambio. A mí por ejemplo me encanta trabajar con jóvenes profesionales con ganas de progresar, ya sea en sus trabajos actuales o buscando nuevas oportunidades fuera”, matiza el coach y mentor Sergio del Prado. “Lo que vale sobre todo es la actitud que tengamos al margen de la edad y saber qué tenemos y qué queremos hacer. La pandemia nos ha empujado a todos a hacernos preguntas que antes no habíamos hecho. No podemos negar la llegada de ese despertar que nos ha empujado a plantearnos si queremos o no cambiar y lanzarnos a la piscina... Asegurándonos antes, eso sí, de que haya agua en la piscina”, advierte Olga Cubillas Rodriguez.
