En el número de marzo de la revista ELLE muestra al hombre sereno que se esconde tras el deportista explosivo, el cuarto del mundo, tras adelantar a Nadal después de la lesión que le alejó de las pistas. David Ferrer, que posa en la revista con imagen elegante y muy sofisticada, concede además una entrevista a corazón abierto: “Hasta los 25 años rompí algunas raquetas. Me hubiera gustado madurar antes, porque no fue un buen ejemplo confiesa”.