¿Cuál es tu lema? Amar, vivir y perdonar.

¿Y tu estado de ánimo actual? Expectante y feliz.

¿Tu rasgo más característico? Los ojos; los heredé de mi bella madre.

Defínete en tres palabras. Persistente, osado y generoso.

¿Tu anécdota personal más divertida? Hace años pasé casi media hora en el salón de una desconocida. Me equivoqué al ir a la consulta del médico y la mujer que abrió la puerta pensó que era amigo de su hijo y me hizo esperar hasta que llegó a casa.

¿Tu ocupación favorita? La música y la magia. ¡Soy mago!

Tu mayor logro profesional es... Poder hacer películas con las que contar mis historias. Es algo con lo que he soñado desde mi infancia.

¿Qué te aporta el mundo del cine? Me mantiene en un estado permanente de esfuerzo y creatividad. Doy rienda suelta a mi imaginación.

¿Con qué espíritu afrontas tu segunda película? Muy ilusionado: ¡The Healer nos ha salido redonda!

¿Cuál fue el origen de la Fundación Aladina? En el año 2000 decidí hacer algo para devolver la suerte que había tenido. Empecé como voluntario en el hospital Niño Jesús, con pequeños que padecían cáncer. Aquello cambió mi vida para siempre. En 2005 vi que hacía cosas que funcionaban y aposté por crear una fundación que asegurase la pervivencia de la misión. Es lo mejor que he hecho nunca.

¿Qué palabras utilizas con más frecuencia? «¡Batman!, ¿qué has hecho?». (Mi perro se llama Batman).

¿En qué ciudad te perderías? En muchas del Caribe.

¿Cuándo recurres a la mentira? Ante preguntas como estas... (risas).

¿Cuál es tu mejor recuerdo de la infancia? A los siete años, en una playa, pensé: «Soy feliz».

¿Tu asignatura pendiente? ¡Otra peli!

¿Tienes manías inconfesables? Son inconfesables, sorry.

¿La mayor locura que has hecho por amor? Correr vestido de superhéroe por Madrid.

Un menú perfecto. Comida mexicana con una michelada.

¿Alguna extravagancia? Soy adicto a la tecnología: Apple y yo somos uno.

¿Crees que existen virtudes sobrevaloradas? Diría que casi todas son buenas.

¿Quién es tu amor platónico? Audrey Hepburn.

Lo mejor que han dicho de ti es... Se lo oí a un niño enfermo que ya no está entre nosotros: «De mayor quiero ser como tú».

¿Qué pregunta no te han hecho todavía? «¿Has presenciado algún milagro entre tanto sufrimiento?».

¿Y con cuál te gustaría acabar esta entrevista? «¿Cómo podemos ayudar a la Fundación Aladina?». Fácil: si os hacéis socios, juntaremos mucho bien (aladina.org).