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Ocultar la raíz es una obsesión capilar habitual de las mujeres. Un problema que ahora se soluciona 'a toda mecha' luciendo éstas y sacándolas partido en lugar de ocultarlas. Una solución socorrida, sufrida y duradera para las que nos dura poco tiempo el tinte.
Y es que, ahora las raíces y las canas se camuflan con mechones más claros y ésto nos permite estar más tiempo sin pasar por ‘chapa y tintura’. “Su objetivo no es otro que jugar con las tonalidades de los mechones del pelo para crear luminosidad, volumen y movimiento”, aclara Álex Sestelo, estilista con un don especial para acertar con las tonalidades más adecuadas para cada tipo de cabello y corte. Este peluquero nos revela las mechas tendencia del nuevo año:
Rubio nórdico
El rubio nórdico seguirá pegando con fuerza este año. “Se trata de un color blanco nacarado y brillante. Lejos de ser similar al grisáceo, este tono de rubio se diferencia por su aspecto cremoso, con reflejos más cálidos, sin llegar a resultar áspero a la vista. Es importante que guarde un equilibro entre tonos fríos y cálidos.”, describe Sestelo. Y lo mejor: queda bien con cualquier tipo de corte. Eso sí, “luce genial en largos con capas”, según este estilista.
Ombré
Estas mechas crean un efecto sombreado, gracias al contraste entre una raíz oscura y unos medios y puntas más claros, pero de manera muy gradual, de ahí su nombre. “A diferencia de las mechas californianas, el ombré es un degradado que no provoca un efecto tan radical, sino más bien sutil, discreto y delicado”, cuenta este estilista. Para entenderlo: es un cambio de color dos tonos menos que el natural, por lo que consigue más luz en el rostro. “Se trata de colores de tonos claros, como el caramelo o miel, ideales si se prefiere que el cambio sea sutil”, recomienda Sestelo. Lo mejor: además de bonitas, son mechas muy prácticas ya que su mantenimiento es muy sencillo y no requiere visitas recurrentes al salón. Eso sí, “se lucen mejor en cortes bob o bobs midi.”
Chunky léger
Estas mechas pisarán fuerte este año, pero en su versión más ligera. “Se trata de mechas gruesas situadas en la parte frontal y más visible de nuestra melena. Pero, más finas y con colores más naturales que aportan simplemente un toque de luz”, comenta Álex Sestelo. Lo mejor: es que favorecen a cualquier tipo de rostro, ya que “se adaptan dependiendo del contorno facial y quedan especialmente bien en melenas largas y abundantes.”
Noir Dorée
En este caso se trata de un tono de mecha más oscura, pero que aporta una luz cálida al rostro. “Lo idóneo es realizar unos reflejos uno o dos tonos más claros que el de la base para obtener un acabado sutil. Y apostar por las tonalidades más cálidas, como las mechas de color avellana, chocolate o incluso marrón glacé, para conseguir matices irisados”, detalla Sestelo. Aportan mucha luz a las melenas oscuras: “endulzando las facciones y rejuveneciendo a partes iguales.”
Flamboyage
Es una técnica francesa de coloración del cabello que consiste en lograr un color lo más cercano a uno natural, pero con más iluminación: “se realiza a mano alzada y se crea esencialmente combinando el ombré y el balayage. Así, crea un juego de colores, matices y luces en las melenas más claras sin perder naturalidad”, explica el estilista. Lo mejor: “es algo sutil, por eso siempre convence y sienta bien a todas. Aunque resultan especialmente favorecedoras en cabellos largos y medios.”
Dark Roots
Parece una ironía pero dejarse crecer la raíz está de moda. “Su peculiaridad es lucir las raíces mucho más oscuras, de ahí que se trate de unas mechas rubias con efecto raíz”, explica Mar Benavente, estilista de Ma Belle Salon. De hecho, es más que probable que la moda haya surgido por una cuestión de ahorro o pereza: “actualmente buscamos cortes de pelo que sean fáciles de mantener y que nos permitan espaciar las visitas a la peluquería y no sufrir por el tema de las raíces tan a menudo”, asegura esta estilista. Se pueden conseguir: “dejando crecer el cabello de forma natural u oscureciendo esta zona con coloración, para crear mayor contraste”, cuenta Benaente. En cualquier caso, el resultado es desenfadado y atrevido. “Sienta bien a todo tipo de mujeres, sin importar la edad, el tono del cabello o el estilo de cada una.” Lo mejor: es un tipo de coloración que no necesita demasiado mantenimiento.
Coloured roots
Es la forma más atrevida de lucir esta tendencia. “Consiste en colorear la zona de las raíces de un tono llamativo, generalmente fantasía como fucsias, verdes neón o amarillos reflectantes”, cuenta la experta de Ma Belle Salon. Otra opción, para las más tímidas o para las que estén buscando algo puntual para un evento, es emplear una coloración temporal y efímera sobre las raíces para valorar el cambio. La experta recomienda “los tonos pastel sobre melenas rubias frías y colores más estridentes como el azul o el violeta sobre melenas morenas.” Un pero: en este caso, se hace imprescindible hacer visitas al salón para que el efecto se mantenga intacto, ya que el color tras los lavados va perdiendo intensidad.
Intense dark roots
Un look muy grunge, de contraste muy fuerte, que ya han lucido Margot Roobie, Kim Kardashian o Maribel Verdú. “Combina las raíces en moreno oscuro con una melena rubia dorada muy cálida o plateada que aporta mucha luminosidad al rostro, algo que es siempre muy favorecedor”, cuenta Mar Benavente. Lo mejor: “casa muy bien con una melena midi y con ondas, como hace Maribel Verdú, ya que le quita dureza al look y le proporciona un aspecto divertido y dota de un efecto rejuvenecedor”, asegura esta estilista.
