Céline Dion (Quebec, 1968) baila sin parar durante el shooting. Nadie le ha pedido que lo haga, pero ella es así. Se muestra sólida, espectacular, llena de energía. Acaba de cerrar su etapa como artista con plaza fija en Las Vegas (llevaba tres lustros vinculada al teatro del hotel Caesars Palace) y se ha convertido en embajadora de L’Oréal Paris.

"Siento que estoy empezando de cero, que por fin me he dado permiso a mí misma para disfrutar al máximo –explica mientras se mueve al ritmo de We Will Rock You, de Queen–. Es mi mejor momento". No ha sido un camino fácil. Tres años atrás falleció su marido y mánager, René Angélil, víctima de un cáncer. «Él sigue siendo parte de mí, está a mi lado. Lo veo a través de los ojos de mis hijos, que son quienes me ayudan a sobrellevar la pérdida del amor de mi vida». Se refiere a los gemelos Eddy y Nelson, de 8 años, y a René Charles, que ya ha cumplido los 18.

Al mayor le falta ya poco para volar del nido...

Es una paradoja: apoyamos a nuestros hijos para que desplieguen sus alas y luego no queremos que se marchen. Mi relación con René Charles es maravillosa. Recuerdo que, cuando murió su padre, le advertí: «Habrá preguntas que desearás plantearle a él y no podrás, pero yo estaré ahí para responderte, aunque te resulte incómodo. Es mi deber».

¿Qué le dirías a la Céline que sufrió 'bullying' en el colegio?

«¡Todo saldrá bien!». Llegó un momento en el que tenía tantas inseguridades que me cubría de arriba abajo. Las consecuencias del acoso escolar pueden ser terribles, por eso es tan importante comunicarse y que las familias y los profesores estén atentos. Las víctimas más jóvenes no suelen pedir ayuda. De hecho, a mí me daba vergüenza hablar sobre ello... Por suerte, contaba con 13 hermanos mayores supercariñosos, era la favorita de todos.

¿Crees que te has concentrado excesivamente en tu carrera?

Es verdad que ahora exprimo más la vida: cuido a mis tres chicos, doy conciertos, grabo álbumes, acudo a las Semanas de la Moda, viajo a París, visito museos... Antes sólo me dedicaba a cantar, mis cuerdas vocales lo dominaban todo. En cualquier caso, no me arrepiento de nada.

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Tom Munro

¿Te da pena dejar de actuar en Las Vegas?

Es una despedida con sabor agridulce. Al principio se suponía que venía para dos meses, y mira... Fue un sueño compartido con René. Aquí nacieron los gemelos, es una ciudad de la que conservo miles de recuerdos. Se cierra un capítulo, pero seguramente me quede a vivir en Las Vegas, aunque ya no trabaje en el Coliseo.

¿Qué te llevó a decir que sí a L’Oréal Paris?

Nunca imaginé que una firma icónica y con tanta historia pudiese interesarse por mí. ¡Fíjate en las chicas con las que trabajan, son increíbles! Me dije: «Vale, mi vida ha empezado de nuevo a los 50, me siento fuerte, feliz, guapa». Así de sencillo. Y es un honor para mis amigos y para mis hijos, aparte de una apuesta de cara al futuro. Recibí la propuesta de L’Oréal Paris y pensé: «Algo debo de estar haciendo bien para que esto esté pasándome». ¡Una oferta como esa no se puede rechazar!

"Siento que estoy empezando de cero, que por fin me he dado permiso a mí misma para disfrutar"

¿Eres consciente de lo mucho que influyes a la gente?

No lo pienso mucho, pero supongo que se me puede considerar un ejemplo de alguien que es artista y madre, a quien le gusta la moda y que se divierte sin que se le vaya la cabeza. No digo que me dé igual lo que piense la gente, pero he llegado a un punto en el que tomo mis propias decisiones sin sentirme culpable. Es fundamental repetirles a las mujeres que valen, que son fuertes. Ese es el mensaje que transmite L’Oréal Paris. Hay dos opciones: o dejamos que la vida pase sin más o la agarramos con fuerza y la exprimimos. Ahora estamos en condiciones de escoger nuestro camino, no como mi madre, que crió a 14 hijos y no pudo estudiar ni elegir. Debemos buscar la fuerza interior necesaria para demostrarles a los demás quiénes somos. Cada una de nosotras merece contar su historia y luchar por que sus sueños se cumplan.

Eres un icono LGTBI+ y has lanzado una colección infantil unisex con la firma Nununu. ¿Te consideras una activista?

No diría tanto... Lo que veo claro es que, aunque el mundo está cambiando, algunos estereotipos siguen vigentes y hacen daño. Incluso provocan muertes. Hay que dejar que la gente encuentre su propio camino, que nos queramos tal y como somos. Debemos aprender a aceptar a aquellos que son diferentes porque pueden enseñarnos muchas cosas.

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Tom Munro

De verdad piensas que, como cantas en tu tema 'On Ne Change Pas' (No cambiamos), las personas no cambian?

Se puede rectificar. Todos comentemos errores y nuestros amigos están ahí para hacérnoslos ver, pero el niño que llevamos dentro nunca desaparece. Nos inventamos personajes; mírame a mí hoy, por ejemplo, con esta ropa de lujo... Estaré el día entero subiendo fotos a Instagram; sin embargo, cuando llegue a casa me pondré el pijama y seré mamá otra vez.

Hablando de Instagram y de las redes sociales, ¿lees las opiniones de la gente?

¡Libera tu mente y todo fluirá! (Lo dice cantando). Sinceramente, no leo las opiniones, pero mi equipo sí lo hace. Son jóvenes, claro, ¡viven detrás de las pantallas! Instagram es de su generación, y a mí me gusta pedirles consejo al respecto.

Las mujeres merecemos contar nuestra historia y luchar por que nuestros sueños se cumplan

¿Sigues disfrutando con el trabajo dentro del estudio de grabación?

Por supuesto, incluso más que antes. Porque ahora me involucro mucho en los proyectos, participo en el proceso completo.

He oído que en tu próximo disco colaborarás con el DJ y productor David Guetta. ¿Es verdad?

(Risas). ¡Buen intento! Aún no hay nada decidido. Me han enviado alrededor de 675 canciones y me encantaría grabarlas. Cuento con la energía y las ganas necesarias para ello, pero me falta tiempo. En fin, todo llegará. Como te he dicho al principio, ¡este es el primer año de mi vida!

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Tom Munro