El café nos gusta a (casi) todos. Y muchos de nosotros nos podemos sin más de una taza al día. Sabemos que va perfecto para maridar con tostadas, bollería, pasteles y tartas y todo lo dulce que se nos pueda pasar por la cabeza, pero acabamos de descubrir que también encaja a la perfección con algunos salados aparentemente tan contrarios como el queso. Sí, has leído bien. Café y queso forman un tándem que va a hacer que caigas rendida a sus pies.

Antonio Palmero, Coffee Ambassador de Starbucks, nos explica las claves para que queso y café se conviertan en los aliados más deliciosos: "muchos de los aromas que se encuentran en los granos tostados (nueces, caramelo, chocolate, frutas, flores) también las tiene el queso. Este es el gran secreto de su feliz unión.

Pero ojo, no todos los tipos de cafés y queso encajan. Así que no pruebes cosas extrañas en casa porque NO va a funcionar. Para que tengas éxito y hagas como en Francia y en los países nórdicos, donde maridar café y queso está más que de moda y ya está instalado en los 'brunch', lo que debes saber es que primero debes elegir el café y el queso adecuado.

Café y queso maridan bien. Starbucks
Starbucks

Palmero nos desvela que los mejores cafés para degustar con queso son los de la región Asia-Pacífico debido a que cuentan con un cuerpo muy potente, una mayor densidad y un tostado intenso que hacen que su sabor no se pierda con el del queso. Y nos propone el Sumatra de la firma americana.

En segundo lugar llega el turno de la elección del queso, que debe realzar los matices del café. El truco: no debe superar en intensidad al café, por eso los quesos ideales son las variedades más suaves y cremosas. Y algo que debes respetar: los quesos azules, tan fuertes, intensos y olorosos no pegan nada con ningún tipo de café. Así que mejor no hagas experimentos. Nos lo agradecerás.

Café
Jorn Georg Tomter//Getty Images

En definitiva, si quieres triunfar y sorprender con una cata de café y queso, estos son los que debes apuntar en tu lista de la compra: queso Gouda (cuanto más añejo mejor), que es dulce y de textura suave y por lo tanto perfecto para balancear el cuerpo y la acidez del café. El queso con hierbas aromáticas es otra opción porque con el café se resalta los aromas herbales sin que el café pierda fuerza e intensidad; y por último el queso curado, por ejemplo el manchego, porque el café suaviza y matiza el sabor del queso pero no le hace perder su sabor y nos deja una explosión de sabores.

Selección de quesos
Nuria Serrano / HEARST

Ya sabes, si eres amante del café y del queso por separado ya no tienes excusas para unirlos en tu menú. Primero te sorprenderá, luego te emocionará y luego terminarás enamorada de esta combinación.