Consideradas una de las capitales españolas del buen comer patrio, Santander brilla por una gastronomía variada, sabrosa y de excelente materia prima. Sus calles están repletas de sitios en los que disfrutar del primer café de la mañana, de su cotizado vermú o de una cena increíble a base de pescado y marisco autóctonos. Cuenta también con una privilegiada localización geográfica, con el mar y los frondosos montes cántabros como sus principales proveedores de alimentos. Y es, además, una ciudad que combina perfectamente las tradiciones de siempre con las tendencias más cosmopolitas, en la que las familias restauradoras de toda la vida dejan paso a jóvenes emprendedores que se van abriendo camino.

Si hubiera que resaltar uno de los platos más característicos de la zona, ese sería, sin duda, las rabas de calamar, a las que por algo se las tiene por las reinas del aperitivo cántabro. Esta delicia, que atesora los beneficios del omega 3, aparece en casi todas las cartas. Uno de los mejores lugares para degustarlas es Vermutería Solórzano, fundada en 1941, donde las presentan poco hechas para que se mantengan jugosas y te animan a acompañarlas con un vermú de solera servido con una viruta de limón.

rabas de calamar, del restaurante la terraza de santander
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tipografía ‘vintage’ en vermutería solórzano, un clásico por sus rabas, caracolillos y quisquillas en santander
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Tipografía ‘vintage’ en Vermutería Solórzano, un clásico por sus rabas, caracolillos y quisquillas.

También tienen fama las de El Machi, cuyo propietario, Carlos Zamora, las describe como una exitosa "mezcla de calamar del Atlántico, harina de El Vaporcito de Cádiz y sal marina de Chiclana". Otras destacadas son las del Bar del Puerto, fundado en 1939 por los bisabuelos de los hermanos Antonio, Alejandro y Marina Núñez. Este establecimiento guarda en su planta superior la famosa mesa de los nobeles, a la que se le ha quedado el nombre, según cuenta Antonio, porque en una ocasión "se sentaron a cenar cinco premiados a la vez". Por último, en la cotizada barra de La Bombi, siempre repleta de gente, las hay riquísimas, y también lo son sus otras especialidades, como las almejas a la sartén o los bocartes a la plancha.

Pero, además de rabas, en Santander se valora mucho la tortilla. Por su cremosidad, una de las más galardonadas es la del Cañadío. En este restaurante, igual de demandado por cántabros que por forasteros, puedes tomar también un pincho, una merluza en salsa verde, arroz con pollo y un cocido montañés o, si lo prefieres, lebaniego.´

restaurante cañadío, santander
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En el uniforme de Cañadío no puede faltar la boina.

No podemos olvidar otro de los ingredientes estrella de la región: las anchoas del Cantábrico. En la Bodega del Riojano, conocida por sus barriles pintados, las añaden la ensalada de pimientos asados con queso para darles más sabor. Este pintoresco local, con mucha personalidad, también sobresale por sus cazuelas de caracoles y su pisto, cómo no, a la riojana. Pero si la idea es comprarlas embotadas, el mejor sitio es Doña Tomasa, un negocio regentado por la quinta generación de profesionales pescaderos y conserveros que tiene magníficas anchoas de Santoña elaboradas con procesos originales y tradicionales.

barriles y vigas a la vista forman parte de la decoración de la bodega del riojano, en santander
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Barriles y vigas a la vista forman parte de la decoración de la Bodega del Riojano, en Santander
las famosas anchoas de doña tomasa
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Las famosas anchoas de Doña Tomasa.

En cualquiera de sus tres tiendas tienen otros productos gourmet, como almejas, berberechos, mejillones, sardinillas, pisto casero o incluso bollería artesanal. No se puede concluir el capítulo gastronómico de Santander sin nombrar al grupo Deluz y Compañía, de la familia Zamora, una de sus referencias en el ámbito de la restauración.

uno de los elegantes salones de la casa centenaria deluz
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Uno de los elegantes salones de la casa centenaria Deluz.
carlos zamora, en el restaurante deluz de santander
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Carlos Zamora, en el restaurante Deluz de Santander

Aparte de la taberna El Machi, su establecimiento más antiguo es Deluz, una casa señorial de los años 50 situada en El Sardinero que, como explica Carlos Zamora, "mantiene la esencia de principios del siglo XX, con su chimenea, sus salones, su biblioteca repleta de libros y revistas y sobre todo su cocina, de base clásica, que confecciona todas las delicias del recetario tradicional santanderino".

El más moderno, La Caseta de Bombas, está ubicado en la nueva zona emergente, en un edifi cio de 1888: "Es un proyecto de brasas, con todas las verduras, carnes y pescados de la región. Este otoño tenemos como especialidades maganos de guadañeta y bonito con tomate", detalla Carlos.

interior de la caseta de las bombas, un edifi cio de 1888 situado en el dique de gamazo, en santander
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Interior de La Caseta de las Bombas, un edifi cio de 1888 situado en el dique de Gamazo

Ya sólo queda pasear por esta gran urbe para contemplar la espectacular obra que está llevando a cabo el arquitecto David Chipperfield en el edificio del Banco Santander, que llenará de arte la ciudad con obras de Rubens, El Greco, Picasso, Chillida o Miró.

GUÍA FOODIE

TAPAS ENTRE BARRICAS

La Bodega del Riojano, conocida por su decoración de toneles ilustrados por importantes artistas contemporáneos españoles, se distingue por sus caracoles guisados a la riojana y por el pisto con papada ibérica y huevo frito
Río de la Pila, 5, tel. 942 21 67 50.

AL RICO VERMÚ

Vermutería Solórzano, abierta desde 1941, es una taberna marinera clásica, perfecta para un delicioso picoteo antes de comer, compuesto de gildas, caracolillos, empanada de bonito y, por supuesto, su famoso vermú de Reus
Peña Herbosa, 17, tel. 942 22 27 24.

TORTILLA Y ALMEJAS

Cañadío es sinónimo de tortilla de patata. Después de cuatro décadas, esta casa de comidas sigue siendo una parada obligada para disfrutar de este manjar junto con unas rabas y unas almejas finas de Pedreña a la sartén.
Gómez Oreña, 15, tel. 942 31 41 49.

CARNE AL PUNTO

El producto de calidad es el protagonista de la carta de La Carnaza, que combina hamburguesas clásicas con otras más atrevidas. La Johnny Cash, por ejemplo, lleva fondue de quesos, mantequilla de cacahuete y salsa carbonara.
Casimiro Sainz, 11, tel. 942 36 71 91.

hamburguesería la carnaza, santander
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Hamburguesería La Carnaza, Santander

CAFÉ CON ARTE

El Centro Botín, además de acoger relevantes exposiciones de arte, presume de tener un café con impresionantes vistas y platos frescos y con mucho sabor.
Muelle de Albareda, s/n, jardines de Pereda, tel. 942 04 71 50.

UN CLÁSICO

Desde 1934 y de generación en generación, el Bar del Puerto tienta con su chipirón de anzuelo, cogido uno a uno, y su bonito con tomate.
Hernán Cortés, 63, tel. 942 21 30 01.

interior del comedor del bar del puerto, santander
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Interior del comedor del Bar del Puerto

OTRO ÉXITO

El grupo Deluz y Compañía ofrece en La Caseta de Bombas excelentes pescados y carnes a la brasa acompañados con verduras de la huerta, todo ello en un edificio histórico que conserva las bombas de achique del dique de Gamazo.
Gamazo, s/n, tel. 942 74 26 68.

LA GRAN BARRA

La Bombi tiene una de las barras más famosas y frecuentadas de la ciudad, en la que degustar anchoas en aceite y sardinas recién traídas del puerto.
Casimiro Sainz, 15, tel. 942 21 30 28.

restaurante la bombi, santander
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EL MEJOR RAMEN

En el restaurante japonés Kaneda, uno de los platos más solicitados es el bol de ramen cántabro, además de sus g yozas variadas para picar.
Río de la Pila, 18, tel. 942 36 37 96.