Desde el 29 de enero, Chanel no es solo una marca de moda francesa a causa de Chanel Terrero, que ha conseguido que para media España, su nombre esté más cerca de la música que de la moda. La encargada de representar a nuestro país en Eurovisión comprobó poco después de su victoria que definitivamente ‘Spain is different’, y en algunas ocasiones, no para bien. Cualquiera de las vencedoras sabía que en el instante en el que se coronara ganadora, sería odiada por una oleada de ‘haters’ que lejos de aplaudir los triunfos, culpa a quien gana de que sus deseos no hayan sido cumplidos. El machismo y el racismo se han ensañado con la cantante, que ante semejante avalancha de odio, ha abandonado Twitter. “No he flaqueado, pero me ha entristecido leer algunas cosas y recibir mensajes racistas. Afortunadamente, tengo una niña dentro con mucha ilusión que es quien me mantiene fuerte. Me lo paso bien haciendo lo que hago y sé que he nacido para esto, que es lo que me llena. Al final es verdad que ante tanto odio, a veces te preguntas si has hecho algo mal, pero lo único que he hecho ha sido correr en cinta en tacones y no perder la emoción. Flaqueas dos segundos y después dices que esto es para ti y que vas a seguir adelante”, nos cuenta Chanel sin titubear.
Lo de correr en cinta en tacones, por cierto, no es una frase hecha ni una exageración, sino la forma en la que ha entrenado para aguantar el nivel de exigencia física que la coreografía con la que canta ‘SloMo’ exige. Nos explica su entrenamiento físico, pero también el mental, y teniendo en cuenta el huracán en el que se ha visto inmersa, es posible que haya sido el segundo el que más le ha ayudado a aguantar en pie. El odio es más puñetero que los tacones. “Fue en Navidad cuando supe que me iba a subir a ese escenario, por lo que abandoné los panellets y pasé a comer sano y a hacer cinta mientras cantaba para coger fondo. Sabía que era un ‘all in’ y que venía Kyle Hanagami (coreógrafo de figuras como Justin Bieber y JLo) a hacer la coreografía, por lo que entrené muy duro para no poner límites a su creatividad. Puse el nivel de exigencia a lo loco para poder hacer lo que quisiéramos. También he puesto en marcha mucho training mental. Ya iba a terapia antes, algo que creo que la mayoría tendríamos que hacer, y he practicado mucha meditación y concentración. Me he visualizado en el escenario para hacerlo mío antes de llegar para evitar que el miedo no me jugara malas pasadas, y he hecho ejercicios que te anteponen a la situación antes de que los nervios te nublen”, asegura.
Al hablar con ella, queda claro que su entrenamiento mental ha dado sus frutos, y al verla sobre el escenario, comprobamos que el esfuerzo físico también ha logrado el resultado deseado. Chanel ha enamorado al público con una ejecución coreográfica perfecta que ha quedado perfectamente subrayada por sus looks, creados por Carmen Farala, la ganadora de RuPaul Drag Race España. Farala confeccionó el look con el que Chanel ganó el Eurofest en menos de 24 horas.“Trabajar con ella ha sido una fantasía. Se unió desde el comienzo en cuerpo y alma al proyecto y el trabajo que ha hecho es increíble. Lo que llevas sobre el escenario es para mí es súper importante para sentirte segura, y el body que confeccionó es muy cómodo, estiliza, es brillante… Dio en el clavo”, dice ilusionada.
Cuando le comentamos que hay quienes se han metido con sus looks por considerar que la hipersexualizan, no duda un instante en cómo contestar. “Mi forma de vestir no me define como persona. Lo que tengo bien claro es que me siento más mujer que nunca. Me siento fuerte y soy una artista, no una política. Mi mensaje es otro: subirme al escenario y haber trabajado toda mi vida para poder hacerlo y para tener tablas y disfrutar. Mi mensaje también es transmitir lo que quiero, que es pasármelo bien cantando esta letra tan divertida que hace que te entren ganas de ponerte la corona, salir a bailar y sentirte fuerte y bonita. Mi mensaje es que da igual el ruido de alrededor: lo importante es que te lo pases bien”, asegura. En nuestra cabeza, da un melenazo, aunque a través de la pantalla comprobamos que es fruto de nuestra imaginación.
Un triunfo agridulce
El odio se ha ensañado con ella tanto que anónimos, celebridades e incluso sus contrincantes no han dudado en prestarle su apoyo. Especial ilusión le ha hecho el mensaje de Beatriz Luengo, pues desde pequeña es su referente. “De niña la admiraba mucho, porque cuando descubrí 'UPA Dance' lloré al saber que yo quería estar ahí. Me hizo saber que lo que me gustaba existía y podía ser real. Por eso su mensaje me tocó el corazón, porque ha sido mi referente desde chiquita”, asegura.
“Me parece increíble que tanta gente famosa se haya posicionado en medio de esta polémica y me haya dado su apoyo y tanto cariño. Me emocionan especialmente los mensajes que he recibido de niñas que me dicen que quieren hacer lo mismo que yo. Lo que me ha hecho más daño son las mentiras que se dicen en la red. Opiniones hay miles, pero que se ponga en mi boca o bajo mi responsabilidad algo que no es real me frustra bastante”, dice. “Días después de ganar sentía que estaba flotando, y me sigue pasando cuando veo los números en Spotify. ¡Parece que le esté pasando a otra persona! Lo que sí dije tras ganar es que tenemos que tener cuidado con lo que decimos en las redes, porque detrás de la pantalla, de los brillos, micrófonos y luces hay seres humanos con sentimientos. Hay que tener cuidado con lo que se dice. Obviamente la libertad de expresión es maravillosa, pero hay una fina línea entre decir lo que piensas y atacar a una persona o a su trabajo. Esa fina línea se va de las manos en las redes. Como sociedad, tenemos que darnos cuenta y cargarnos a la espalda ese peso de responsabilidad, porque es nuestro”, dice.
Reconoce que todavía está estudiando los perfiles de sus contrincantes en Eurovisión, donde tiene dos favoritos: Italia y Albania. Aunque los rankings sitúan a Chanel como la gran preferida, ella no quiere dar nada por sentado. “Voy a darlo todo. Vamos a mirar cada detalle y vamos a ir con la energía de ganar. Esto me ha llegado en un momento guay, porque tengo experiencia y años en la profesión, pero sigo teniendo la juventud de poder ponerme la pierna bien arriba. El bagaje que tengo ha sido esencial y me ha dado las tablas necesarias para subir al escenario y para no haberme aterrado ante la gente y las cámaras. Es un mar en el que nado perfecto: es mi ámbito”, dice con convicción. Para terminar, le preguntamos por qué hemos tardado tanto en apostar por un tema como el suyo para ir a Eurovisión: “Pues no lo sé, pero sé que ha llegado en el momento perfecto y que lo voy a defender a muerte”.
