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Cuando Cristóbal Colón llegó a Cuba a finales de octubre de 1492, dijo que era "la tierra más hermosa jamás vista por ojos humanos". Más de 500 años después, Cuba y su capital La Habana tienen un aura mágica que enamora al turista, en gran parte, por una arquitectura colonial en la que se ven las huellas españolas, inglesas, francesas, árabes...
Sin embargo, no es necesario cruzar el charco para disfrutar de uno de los ejemplos de arquitectura colonial más bellos y desconocidos. O, al menos, no el charco completo: solo tenemos que coger un avión y plantarnos en Gran Canaria; concretamente en su capital, la cosmopolita Las Palmas, donde encontraremos el precioso barrio colonial de Vegueta, cuya arquitectura de hecho sirvió de inspiración para ciudades americanas.
Vegueta se sitúa en el corazón de Las Palmas; de hecho es su barrio fundacional, donde empezó a crecer la ciudad a partir de 1478. Visitada por Cristóbal Colón en tres de sus cuatro viajes hacia América, sigue siendo hoy un ejemplo maravilloso de edificios coloniales, antiguas ermitas, preciosas plazas y monumentos emblemáticos.
El eje principal de Vegueta es la plaza de Santa Ana, con dos edificios fundamentales: la catedral de Santa Ana en un extremo y las Casas Consistoriales justo en el lado opuesto. Esta distribución urbana en la que, en la plaza principal, se ubican frente a frente el principal edificio civil y el principal edificio religioso fue muy influyente en la creación de las ciudades americanas.
La catedral es visita obligada en el barrio de Vegueta. Comenzó a erigirse en el siglo XV y, como consecuencia del tiempo que tardó en construirse, en ella convergen distintos estilos arquitectónicos: gótico tardío, barroco, neoclásico... Desde la altura de sus torres se puede apreciar una de las mejores vistas de la ciudad.
Vegueta: arquitectura colonial y la huella de Colón
En el primer viaje de Cristóbal Colón hacia lo que luego sería América, el navegante paró en la recién fundada Las Palmas, concretamente en la Real de Las Palmas, para arreglar una de sus carabelas. La actual Casa de Colón recuerda ese primer contacto con la ciudad que, con el tiempo, se convirtió en parada habitual a los viajes a América.
El edificio se llama 'Casa de Colón', pero no significa que en ella haya vivido el italiano. En realidad, era el hogar del gobernador, quien le acogió durante su estancia. Su hermosa fachada en tonos verdes da a la plaza del Pilar Nuevo, donde todos los domingos se celebra un coqueto mercado de artesanía.
Nuestra ruta continúa con la visita a la ermita de San Antonio Abad, construida en el siglo XVIII sobre la primera ermita de la ciudad, en la que Cristóbal Colón entró a rezar para obtener fuerza para sus viajes. El edificio actual, una construcción sencilla de piedra, alberga en su interior un impresionante retablo barroco.
La relación del barrio de Vegueta con nuestros vecinos americanos queda plasmado en otro punto importante, la plaza del Espíritu Santo, al otro lado de la plaza de Santa Ana. En ella conviven las palmeras con un drago y una araucaria, lo que representa el hermanamiento entre Canarias y América. Arropado por ellas se erige el templete de piedra dibujado por Ponce de León.
Hemos hecho hincapié en Vegueta como barrio colonial, pero también tiene otros encantos. Por ejemplo, la bonita calle de los Balcones, con las fachadas que la flanquean, entre ella la entrada al Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), que ofrece un increíble contraste con el resto de edificaciones de la zona. No te puedes marchar de Vegueta sin dar un paseo en general por sus calles adoquinadas o descubrir lugares llenos de vida como el Mercado de Vegueta o el Museo Canario.
