Lily Allen (38) es una actriz, cantante y ahora presentadora británica que se hizo muy famosa durante la década de los 2000 por canciones como 'Smile'. En un momento álgido de su carrera, la cantante fue madre junto a su entonces pareja Sam Cooper, de dos hijas. Ahora, la actriz ha revelado en su podcast que hacerse cargo de sus hijas "arruinó su carrera". Unas duras declaraciones que, lamentablemente, siguen siendo la realidad de muchas mujeres que tienen que elegir entre su trabajo y la maternidad.

"Me molesta mucho cuando la gente dice que puedes tenerlo todo porque, francamente, no puedes". La cantante, ahora casada con el actor David Harbor, 'Stranger Things', ha querido sacar a la palestra la importancia que tiene la conciliación familiar y laboral para que las mujeres también puedan desarrollarse laboralmente sin tener que renunciar a la maternidad, o viceversa.

Lily Allen y su dura confesión sobre la maternidad

La actriz ha confesado que "Mis hijas arruinaron mi carrera. Las amo y me completan, pero en términos de estrellato pop, lo arruinaron por completo". Es tremendamente llamativo que, una mujer en una posición de privilegio como ella, ha tenido que renunciar a su carrera por cuidar a sus hijas.

lily allen hijas
Dave Benett//Getty Images

La cantante dejó en un segundo plano su carrera por cuidar a su hija mayor, Ethel, tras ser diagnosticada con tan solo dos años con laringomalacia. Una enfermedad potencialmente mortal que dificulta la respiración y la alimentación, clave para el desarrollo durante los primeros años de vida.

Cuando la actriz y cantante quiso retomar su carrera después de estos años, "ya no era lo mismo". De nuevo, se abre así el debate sobre la importancia de la conciliación de la mujer entre el trabajo y la maternidad.