Mitos eróticos del cine
Marylin, Liz, Sophia, Scarlett, Angelina… o Lorelei Lee, Cleopatra, la condesa de Hong Kong, la Viuda Negra, Lara Croft, algunos de los personajes que las han consagrado como las mujeres más sensuales de la gran pantalla. De las generosas curvas a los cuerpos atléticos que se estilan hoy, ¿quién te inspira más?
Brigitte Bardot
Conocida como BB, la Bardot es el gran mito erótico de los años 50 y 60. Su belleza y sensualidad despuntaron ya en su adolescencia, realizando su primera aparición en la gran pantalla a los 18 años en “Le Trou Normand”. Año en el que se casaría con el director de cine Roger Vadim, que la convertiría en mito erótico en la legendaria “Y Dios creó a la mujer”. Aún se recuerda la escena de Brigitte Bardot bailando descalza sobre una mesa como una de las más eróticas de la historia del cine.
Rita Hayworth
La espectacular pelirroja fue el primer gran mito erótico del cine sonoro, compartiendo honor con Jane Harlow. Hija de un español y una irlandesa, su auténtico nombre era Margarita Carmen Cansino. Su papel en la eterna “Gilda” creó un mito que la superó y ha llegado a nuestros días. Pese a su belleza, fue una mujer infeliz que no tenía una opinión demasiado positiva de los hombres, sus principales admiradores, ya que sufrió abusos sexuales en su niñez y durante su vida. El duro proceso de transformación física por el que tuvo que pasar hasta convertirse en el gran mito erótico que fue también la marcó de por vida.
Marilyn Monroe
Su preciosa melena rubia ondulada, su famoso lunar, sus labios rojos carmesí, su pícara sonrisa y sus sinuosas curvas convirtieron a Marilyn en la musa del erotismo del siglo XX, elevada a mito tras su prematura muerte. ¿Quién podría olvidar ese vestido blanco subiéndose con el aire de una rejilla? Marilyn, Norma jean, sigue y seguirá en la memoria de todos por haber sido la más sexy pero tampoco era una rubia más: además de sus grandes dotes artísticas, poseía una afilada inteligencia. “La tentación vive arriba”, “Los caballeros las prefieren rubias”, “Con faldas y a lo loco”, “Bus Stop”, “El príncipe y la corista”, “Cómo cazar a un millonario”... te servirán de inspiración. Su preciosa melena rubia ondulada, su famoso lunar, sus labios rojos carmesí, su pícara sonrisa y sus sinuosas curvas convirtieron a Marilyn en la musa del erotismo del siglo XX, elevada a mito tras su prematura muerte. ¿Quién podría olvidar ese vestido blanco subiéndose con el aire de una rejilla? Marilyn, Norma jean, sigue y seguirá en la memoria de todos por haber sido la más sexy pero tampoco era una rubia más: además de sus grandes dotes artísticas, poseía una afilada inteligencia. “La tentación vive arriba”, “Los caballeros las prefieren rubias”, “Con faldas y a lo loco”, “Bus Stop”, “El príncipe y la corista”, “Cómo cazar a un millonario”... te servirán de inspiración.
Ava Gadner
Conocida como “el animal más bello del mundo”, nació en 1922 y vivió con tanta intensidad que pronto agotó su salud y su belleza y cayó en el olvido hacia los años 60, tras separarse de su tercer marido -y su gran amor-, Frank Sinatra. Ava siempre será uno de los mitos eróticos más importantes de la historia del cine. “Forajidos”, “Mogambo”, “La condesa descalza” o “55 días en Pekín” te servirán para recordar su belleza eterna y su salvaje atractivo.
Sophia Loren
Despampanante aún en su vejez, Sophia es una de esas imponentes bellezas italianas que aunaban picardía, descaro, fuerza y sensualidad en cada personaje. Su cuerpo, exuberante, rotundo y carnal, desataba pasiones entre el público masculino, aunque ella fue siempre fiel al único hombre de su vida, Carlo Ponti. A pesar de la sexualidad que proyectaba en sus películas, la italiana siempre ha hecho gala de una gran inteligencia, saber estar y discreción. Uno de sus dichos más famosos respecto a su dieta es “todo lo que ven, se lo debo a los spaghetti”. Para el recuerdo, una comedia mítica: “Matrimonio all'italiana” con Marcello Mastroianni y dirigida por el gran Vittorio de Sica.
Gina Lollobrigida
Otra italiana de rompe y rasga y, según las crónicas de la época, la principal rival de Sophia. Gina poseía una belleza rotunda y sensual, típica de las magioratas de la época, esas mujeres de pecho generoso, amplias caderas y ojos deslumbrantes que tanto gustaban a los italianos. Entre sus inolvidables películas, nos encanta “Pan, amor y fantasía”, (1952), comedia en la que Lollobrigida encarna a Pizzicarella, una pizpireta muchacha trae de cabeza al jefe de los carabineros, el magnífico Vittorio de Sica. Su imagen de mito erótico se vinculó a esa figura de muchacha campesina, descalza y exuberante.
Liz Taylor
Además de ser considerada una sex symbol desde sus inicios, Elizabeth Taylor también ha sido una de las actrices más prestigiosas de Hollywood gracias a sus papeles en “Gigantes”, “¿Quién teme a Virginia Woolf?”, “La gata sobre el tejado de zinc”, junto al tan deseado Paul Newman, o “Cleopatra”, la película más cara de la historia en su época. En su haber, dos Oscar y una larga lista de maridos, aunque el amor de su vida fue siempre Richard Burton. Dicen de ella que tenía los ojos más bonitos de la gran pantalla.
Mónica Bellucci
Nos recuerda a las grandes actrices italianas del siglo XX, ésas de curvas generosas y largas melenas oscuras, de rasgos y personalidades fuertes, que emanaban erotismo con su sola presencia. Sus primeros pasos profesionales se encaminaron a la abogacía, aunque decidió trabajar como modelo para pagar sus estudios en la Universidad de Perugia, que finalmente abandonaría por la moda. Mónica es una mujer real y una de las actrices más deseadas en su madurez, musa de modistos como Dolce & Gabbana o Dior. Un icono sexual que nunca pasará de moda. Puedes estudiar sus artes de seducción en “Drácula”, “Malèna”, “El Pacto de los Lobos”, “Matrix Revolution”, “Manual d’Amore” o “Heart Tango”, algunos títulos de su extensa filmografía.
Sharon Stone
Provocó un auténtico terremoto mediático con su famoso cruce de piernas en “Instinto Básico”, convirtiéndose en una de las mujeres más deseadas del planeta. Por esta palícula pasará a los anales de la historia del cine como uno de sus mayores mitos sexuales, aunque también brilla con luz propia en títulos como “Casino”. Pero Sharon Stone no es sólo una cara y un cuerpo bonitos, la actriz posee un cociente intelectual de 154, lo que tira por tierra el mito de la escasa inteligencia de las rubias.
Angelina Jolie
No tiene el cuerpo más voluptuoso pero es una de las mujeres más sexys y deseadas por el público masculino y envidiadas por el femenino. Su boca, de labios carnosos y sensuales, es una de las más imitadas en las consultas de estética. Con Brad Pitt su futuro marido y otro gran mito erótico del cine en vida, forma una de las parejas más sexys de Hollywood. Su papel de Lara Croft en “Tomb Raider”, en el que presumía de músculos y de una espectacular figura, ha pasado a formar parte del imaginario visual masculino.
Scarlett Johansson
Para muchos es la Marilyn del siglo XXI, ya que ostenta unas curvas, una cara y una boca que la han hecho llevarse el título de la “mujer más sexy del mundo”. Sobre todo desde que Woody Allen la escogiera para protagonizar “Match Point”, donde interpreta a la hermosa y sensual Nola Rice. Ella misma ha acrecentado el morbo con declaraciones en las que afirma que no tiene ningún problema en rodar, críticas como la que hizo a Bush por su actitud retrógrada frente al sexo, y por esa explosiva mezcla entre timidez, misterio y descaro con un punto salvaje. “El hombre que susurraba a los caballos”, “La joven de la perla”, “Lost in translation”, “La Dalia Negra”, “Vicky, Cristina, Barcelona” o “Los Vengadores” son sólo algunos de los títulos de la prolífica carrera de esta joven actriz, que además canta y dirige.
Salma Hayek
Pese a su pequeña estatura, la actriz mejicana es uno de los grandes mitos eróticos del cine actual. Su escena con la serpiente en “Abierto hasta el amanecer” la encumbró a Olimpo de las sex symbols y dejó al mismísimo Tarantino con la boca abierta. Actualmente casada con el magnate del grupo de lujo PPR, el multimillonario francés François-Henri Pinault, ha cambiado su estilo por uno más depurado pero sigue luciendo las curvas que la hicieron famosa.
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