Cuando ocurre, supone un terremoto que arrasa con la relación. Pero si hay amor y sois capaces de afrontar la situación con sinceridad, madurez y, tal vez ayuda, podéis superarlo. Todo depende de si el perdón es admisible o inadmisible. Si tú eres la engañada, antes de tomar una decisión considera los puntos que te exponemos.
Necesitas una explicación
Cualquier persona que sufre una infidelidad necesita saber el por qué, así que no sólo tienes derecho a preguntarlo sino que es fundamental saberlo si queréis seguir adelante. Para los hombres el sexo suele ser el principal motivo; las mujeres, además, suelen engañar por cariño, por sentirse deseadas o queridas, lo cual a veces lleva a enamorarse del otro. Por muy duro que te resulte, tómate el tiempo que necesites para calmarte y siéntate a hablar con él. Saber el porqué te dolerá, discutiréis, habrá reproches y a lo mejor no serás capaz de perdonar. Pero saberlo también será la única manera de poder entender, perdonar y trabajar en una nueva relación si ambos queréis salvarlo.
Motivos que podrías perdonar
Sí, puede que te haya sido infiel, pero tal vez porque llevavais demasiado tiempo sin sexo y eras tú la que no quería. Esa falta de sexo puede haber sido demasiado dura para él (ten en cuenta que también supone no sentirse deseado ni querido) y haberle llevado a una infidelidad puntual que en realidad no ha significado nada emocionalmente. También puede que hayáis pasado por una mala racha, con demasiadas discusiones, frialdad o distanciamiento y ha buscado cariño en otra parte, dándose cuenta de que en realidad te sigue queriendo a ti. O que el tiempo y la rutina hayan hecho demasiada mella en vuestra relación y haya necesitado volver a sentir algo (sí, a ellos también les pasa). Si él mismo te ha contado la infidelidad, seguramente sea porque le duele mucho haberte traicionado y quiere seguir contigo.
En qué habéis fallado
La traición en una pareja es muy difícil de perdonar, pero si ambos sois capaces de afrontar las cosas de forma madura y valiente, también puede ser un punto de inflexión para construir una relación mejor. Aunque vas a estar muy dolida, también tienes que ser crítica contigo misma y pensar en la responsabilidad que tú también tienes sobre lo que ha ocurrido. ¿Has descuidado demasiado tu relación y a tu pareja? ¿Te has volcado totalmente en el trabajo o en los niños y te has olvidado de él? ¿El sexo ha dejado de interesarte? Por supuesto, tú no tienes que echarte la culpa de la infidelidad pero, si has decidido perdonarle, será muy bueno para ambos que entiendas qué le ha llevado a eso y en qué has fallado tú.
Aléjate del morbo
Tienes todo el derecho a saber por qué lo ha hecho, pero no entres en los detalles morbosos. Cuanto menos sepas sobre el hecho en sí, menos daño sufrirás. Saber cómo es ella, si es más guapa o más joven que tú, si es mejor en la cama o cuánto disfrutó, sólo te hará daño y le dará a tu imaginación motivos para destrozarte con pensamientos hirientes u obsesivos. Por mucho que te cueste, tampoco intentes indagar por tu cuenta buscándola o contactando con ella, quien te ha fallado y quien tiene que darte explicaciones es tu pareja. Protegerte sabiendo lo menos posible de ella también te ayudará a seguir adelante y perdonar. Tu pareja deberá ser sincera y valiente al explicarte el porqué, pero tiene derecho a no querer contarte detalles morbosos.
Lo inaceptable
La mayoría de las parejas rompe al enterarse de una infidelidad. Entre las que deciden seguir adelante también hay mujeres que quieren hacerlo por miedo a quedarse solas, por dependencia o por estar tan enganchadas a su pareja que prefieren tragar con todo antes que perderla. Si estos son tus motivos, te aconsejamos buscar ayuda psicológica para dejarle porque estás aceptando un trato injusto y una relación que no te mereces. ¿Cuáles son los motivos inaceptables para perdonar una infidelidad? Que haya ocurrido repetidas veces, que se trate de una relación paralela, que todo el mundo lo sepa menos tú, que no te lo haya contado él y encima lo haya estado negando y calificándote de loca… Entre esto y una persona que ha querido contártelo para salvar la relación y está sufriendo por el daño que te ha hecho, hay una gran diferencia.
¿Le perdono?
Rabia, rencor, tristeza, dolor, inseguridad, falta de autoestima, deseos de venganza… todo esto es lo que vas a sentir después de enterarte de que te ha sido infiel. Superarlo no va a ser fácil, así que tienes que tener muy claro que merece la pena salvar lo vuestro. Aunque se te pase por la cabeza, engañarle tú a él para ‘estar en paz’ no es la solución. El camino de recuperación suele pasar por la consulta de un terapeuta de pareja, para que a ambos os ayude a afrontar la situación; el dolor a ti y el sentimiento de culpa a él. Si le perdonas pero no curas tus heridas acabarás castigándole hasta de forma inconsciente y seguramente él acabe alejándose. Ambos debéis tenerlo muy claro e intentar mejorar las causas que le han llevado a la infidelidad.
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