No es fácil asumirlo. De pronto, ese bultito que notaste en el pecho se ha convertido en tu peor enemigo, y notas, en la consulta del oncólogo, cómo todo tu interior –y tu exterior– se derrumba cuando te confirma el diagnóstico: "Tienes cáncer de mama". Nunca habías pensado que llegarías a este lugar, pero ya estás en él.

El informe GLOBOCAN 2020 avanza que el cáncer de mama es el principal tipo de cáncer en todo el mundo, superando ya al de pulmón en el número de tumores diagnosticados. Uno de cada ocho cánceres diagnosticados en 2020 fue de mama. Es el cáncer más mortal entre las mujeres de más de 100 países del mundo.

No te preocupes, no estás sola. Aunque a veces nadie sepa cómo consolarte, hemos de decirte que en España hay muchas como tú; de hecho es el cáncer más frecuente entre las españolas. En 2022, se diagnosticaron 34.750 nuevos casos. Se calcula que una de cada ocho mujeres lo padecerán en algún momento de su vida.

Los datos a veces solo son números, pero ayudan a poner en contexto. Todos estos los aportan la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM):

  • El cáncer de mama es responsable del 6,9% de fallecimientos a nivel mundial.
  • En 2020, el alcohol fue responsable de unos 2.100 casos de cáncer de mama. Se estima que hasta 4.600 de casos de cáncer de mama anuales en Europa se deben a consumos de alcohol de 1 copa de vino al día, y estas cifras aumentan de manera significativa a mayor consumo de alcohol.
  • Se estima que a nivel mundial se produjeron en 2020 unos 110.000 casos de cáncer de mama postmenopáusico y endometrio directamente relacionados con la obesidad.
  • En 2020, murieron 684.996 personas de cáncer de mama en todo el mundo.
  • Las mujeres mayores de 15 años afectadas por un cáncer de mama suponen un 0,12% de la población.
  • La edad de máxima incidencia está por encima de los 50 años, pero aproximadamente un 10% se diagnostica en mujeres menores de 40 años.
  • Unas 2.000 mujeres desempleadas son diagnosticadas cada año de este cáncer.
  • A nivel mundial, se estima una prevalencia de cáncer a 5 años del diagnóstico de más de 44 millones.

¿Ves cómo los datos, al final, no eran solo números vacíos? La estadística demuestra que un 86% de mujeres sigue viva a los cinco años de ser diagnosticada, especialmente si el tumor ha sido detectado con prontitud. Pero... ¿qué es el cáncer de mama? ¿Cómo me van a confirmar el diagnóstico? ¿Puedo hacer vida normal?

haciendo una mamografía cancer de mama
pixelfit//Getty Images

¿Qué es el cáncer de mama?

Se trata de un tumor maligno que tiene su origen en el tejido de la glándula mamaria. Las células tumorales, de forma directa o bien a través de la sangre o los vasos linfáticos, alcanzan los tejidos sanos de su alrededor y se implantan en ellos o incluso de otras partes del cuerpo; es en este caso cuando hablamos de metástasis.

Un 99% de los que lo padecen son mujeres, pero también puede afectar a los hombres. En este caso, un 15 o 20% de varones afectados suelen tener madres o hermanas que han tenido cáncer de mama, y la edad de presentación suele ser algo más tardía que en las mujeres, unos 10 años. "Normalmente los hombres no consultan por vergüenza o por desconocimiento y dado que ellos no tienen revisiones, cuando lo hacen es porque se han notado el bulto. En esos casos el tratamiento es la mastectomía", explica Silvia Pérez Rodrigo, jefa de Radiología de la Mama del MD Anderson Center de Madrid.

¿Qué factores de riesgo influyen?

Pérez Rodrigo subraya que el factor más importante para padecer cáncer de mama es, aparte de ser mujer, la edad, al aumentar la incidencia a partir de los 50 años. También se podrían citar otros factores como la obesidad, el sedentarismo, el estilo de vida, factores medioambientales y la influencia de estímulos hormonales como en aquellas pacientes que se someten a tratamientos hormonales de fecundación o tratamientos hormonales sustitutivos. También la presencia de mutaciones genéticas o la presencia de múltiples familiares con cáncer de mama, aunque no es la causa más habitual", apunta la experta.

¿Cuántos tipos hay?

Según la experta, hay varias formas de clasificar los cáncer de mama. Por un lado, teniendo en cuenta que la mama contiene principalmente conductos y globulillos, si clasificamos el cáncer según dónde aparece se puede dividir en ductal o lobulillar.

Otra manera tiene en cuenta la inmuno-histoquímica y, según la doctora Pérez Rodrigo, podemos hablar de: 1) Hormono sensibles (Luminales), que guardan estrecha relación con las hormonas. 2) HER 2 positivos (HER 2 +) y 3) Triples negativos (TN) que son los que no tienen receptores ni hormonales ni HER 2. Estos tumores son más típicos en mujeres jóvenes y son de más difícil diagnóstico. Esta clasificación es muy importante porque condiciona tanto el tratamiento como el pronóstico", añade la doctora.

¿Cuáles son los síntomas?

En las primeras fases, no se suele diagnosticar porque no hay síntomas, a menos que te lo vean en una revisión rutinaria o en un programa de cribado. Cuando el carcinoma está más desarrollado, aparecen síntomas como:

  • Cambio del tamaño o irregularidad en el contorno de alguna de las mamas.
  • Menor movilidad de una de ellas al levantar el brazo.
  • Alteraciones en la piel de la mama: úlceras, cambios de color, piel de naranja...
  • Cambios en el pezón, como el hundimiento del mismo o secreciones anormales.
  • Dolor en la mama cuando la tocas con la palma.
mujer con lazo por el cancer de mama
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¿Cómo se confirmará si tengo cáncer de mama?

El médico te hará una mamografía, una ecografía y/o una resonancia magnética, que proporcionan un primer diagnóstico, pero la prueba definitiva es la biopsia, que obtiene una muestra de la zona sospechosa para su estudio. Y hay motivos para la esperanza: "cada día realizamos más biopsias para poder tipificar correctamente las lesiones que vemos y no por ello quiere decir que tengan que ser malignas, es decir, actualmente realizamos muchas biopsias que luego resultan ser benignas", señala Silvia Pérez Rodrigo.

En estadios II o superiores, es posible que te hagan ya otras pruebas para averiguar si se ha extendido a más partes de tu cuerpo: radiografía de tórax, TAC, ecografía abdominal, gammagrafía ósea, etc.

Si no tienes síntomas, se puede confirmar a través del diagnóstico precoz que, como señala la experta, "permite realizar cirugías y tratamientos oncológicos menos agresivos". Se trata de los cribados, cuyo protocolo depende de cada país y comunidad, pero, en palabras de la doctora, "lo más habitual es realizar mamografía cada 2 años a las mujeres con edades comprendidas entre 50 y 70 años. Sin embargo, cada día son más las sociedades científicas que recomiendan realizarlas cada año en mujeres de edades comprendidas entre 40 y 75 años".

¿Qué diferencias hay entre las diversas técnicas diagnósticas?

En palabras de la doctora Pérez Rodrigo, la prueba que nunca debe faltar es la mamografía: "aunque emite radiación, empleada correctamente es completamente necesaria y ha demostrado mejorar la supervivencia", señala. Sin embargo, en función del tipo de mama que tengas (hay 4: mama grasa; mama grasa con densidades fibroglandulares; mama heterogéneamente densa o mama muy densa), es posible que te tengan que realizar una ecografía o incluso una resonancia magnética mamaria.

¿Cómo afrontar la noticia?

Es muy complicado dar lecciones al respecto. Cada persona es diferente y se tomará la noticia de un modo distinto, e incluso por fases, como explica la AECC: al principio puedes sentir un 'shock', en el que experimentas fragilidad, inseguridad, pérdida; después llegará la etapa de la negación, en la que puedes pensar que han errado en el diagnóstico; la siguiente fase será la de la tristeza, el llanto, el miedo... y, finalmente, llegará la aceptación, que coincidirá con el tratamiento y su evolución.

En casa tienes que comunicarlo siendo consciente de tus miedos y preocupaciones, expresando qué necesitarías, qué quieres que hablen contigo y qué no... Si tienes niños en la familia, no se lo ocultes; te sorprenderán con su capacidad de superar la noticia.

Hay una figura que podrías necesitar y es la del psico-oncólogo: "Ya que las situaciones personales de cada una de ellas son diferentes. A todas les preocupa curarse, ante todo, pero luego surgen miedos, incertidumbres, inseguridades", apunta la profesional del MD Anderson Center. "Es normal tener dudas e inseguridades respecto a tu imagen corporal y cómo eso va a afectar a tu vida de pareja y familiar. Por ello es importante acudir a un profesional que nos pueda dar herramientas para manejar todas nuestras emociones y acompañarnos durante el proceso", añade.

estetoscopio y lazo rosa
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¿Cuál es el tratamiento? ¿Será necesario extirpar la mama?

El tratamiento dependerá del estadio en el que esté el cáncer cuando te lo diagnostiquen. Es cierto que la cirugía suele ser la primera opción y puede ser de tres tipos:

  • Tumorectomía: cuando se extirpa sólo el tumor.
  • Cuadrantectomía: cuando se extirpa el cuadrante donde se localiza el tumor.
  • Mastectomía: cuando se extirpa toda la mama. Pueden quitarte solo el pecho o también los músculos pectorales y los ganglios de las axilas.

Hay veces en las que se suele aplicar primero quimioterapia, para luego quitar con la cirugía lo que quede. O que se completa la operación con radioterapia, para destruir las células tumorales que queden. También se pueden realizar otras cirugías sobre los ganglios axilares.

Radioterapia y quimioterapia

Según explica la AECC la radioterapia es "la utilización de radiaciones ionizantes para el tratamiento, local o locorregional, de determinados tumores empleando rayos X de alta energía". Se trata de destruir células tumorales sin hacer daño a los tejidos de alrededor. Últimamente se está trabajando con éxito en la técnica RIO (radioterapia intraoperatoria), en la que se recibe toda la radioterapia de una sola vez, durante la cirugía, tras haber sido extirpadas las partes malignas.

La quimioterapia, por su parte, intenta 'matar' las células cancerígenas con fármacos denominados antineoplásicos o quimioterápicos, que atacan a todos los tejidos del organsmo. "Se puede dar tras la cirugía y en muchos casos se administra antes de la misma para comprobar si hace efecto en el tumor y reducir su tamaño. De hecho, en muchos casos el tumor llega a desaparecer antes de operarlo", señala la experta

Hormonoterapia

En palabras de la AECC, este tratamiento consiste en "la administración, generalmente por vía oral, de hormonas que bloquean la acción de los estrógenos sobre las células malignas de la mama, impidiendo su proliferación, por lo que el tumor puede disminuir de tamaño o incluso desaparecer". Hay varios efectos secundarios de este tratamiento, como fatiga, sofocos, sequedad vaginal o sangrado y cambios de humor.

Terapia biológica

Partiendo de la base de que las células malignas generan unas sustancias llamadas HER2, la terapia biológica utiliza unos medicamentos que anulan o inhiben su acción, pero solo funcionan en en los cánceres de mama con sobreexpresión de HER2. Suele ser especialmente útil en estadios avanzados o mujeres de mayor edad.

¿Y después, qué?

Cuando el oncólogo considere que tu tratamiento ha finalizado, comenzarán las revisiones, que al principio serán más frecuentes (cada tres o cuatro meses) y luego se espaciarán a los seis meses y después a los doce. Será el experto el que determine qué pruebas debes realizarte, pero podrás esperar análisis de sangre, radiografía de tórax, revisión ginecológica y, por supuesto, mamografía.

Debes intentar seguir con tu vida normal, hacer deporte y llevar una vida sana y apostar por la alimentación saludable. No te automediques; cualquier duda debes consultarla con tu médico de cabecera o con el oncólogo.

Algunas mujeres deciden reconstruirse la mama; una operación que se puede llevar a cabo justo después de la mastectomía o tiempo después. Es posible que ayude a mejorar tu estado de ánimo al mejorar tu apariencia estética, pero en cualquier caso es una decisión personal. Lo que sí recomienda la experta consultada es que "es importante ponerse en manos de un buen cirujano plástico ya que los avances experimentados en los últimos años en estos campos han sido espectaculares".

vista trasera de una mujer con pañuelo en la cabeza
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Maternidad y cáncer

Si tienes la intención de ser madre, tendrás que consultar con tu oncólogo porque hay tratamientos que pueden provocar esterilidad. En ese caso, siempre puedes acudir a terapias reproductivas como la congelación de óvulos. En el IVI (Instituto Valenciano de Fertilidad) existe un Programa gratuito de Preservación de la Fertilidad especial para pacientes oncológicas por el que se vitrifican sus ovocitos para usarlos tras superar el cáncer.

En IVI implantaron en 2007 dos iniciativas, 'Ser madre después del cáncer' y 'Ser padre después del cáncer' en la que, desde entonces, han tomado parte más de 1.400 mujeres diagnosticadas. Según explican desde el IVI, "el de mama es el tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres que solicitan técnicas de preservación de la fertilidad, y supone aproximadamente el 65% de las preservaciones por cáncer en las clínicas que IVI tiene repartidas en la geografía española. Se trata de mujeres jóvenes, con una media de edad de 32,5 años", afirman.

¿Qué pronóstico puedo esperar?

Hay noticias buenas y noticias malas. No se puede obviar que es la primera causa de muerte por cáncer entre las mujeres (un 17% en el caso de nuestro país), pero en España la tasa de mortalidad es de las más bajas (28 fallecimientos por cada 100.000 habitantes, según el Observatorio del Cáncer AECC 2018). La supervivencia neta en 2020 fue del 86,8%. La mayoría de las muertes ocurren en mayores de 75 años.

Las buenas noticias es que, aunque vaya aumentando lentamente el número de casos, la mortalidad "ha permanecido estable e incluso ha disminuido gracias fundamentalmente a un diagnóstico precoz o temprano y a la mejora en los tratamientos oncológicos", señala Pérez Rodrigo.

¿Hacia dónde van los avances científicos?

La investigación del cáncer de mama sigue su curso. La Fundación CRIS contra el cáncer, por ejemplo, financia un proyecto que persigue tratar con inmunoterapia los tumores de mama HER2+, los más agresivos. También se investigan nuevos medicamentos para tratarlo y prevenirlo, como los inhibidores de la aromatasa o, aún mejor, fármacos no hormonales.

Los expertos también experimentan con nuevas formas de diagnóstico, como la mamografía por emisión de positrones, la tomografía de impedancia eléctrica –obtiene imágenes e información por las características eléctricas del tejido– o elastografías, que mide la rigidez de los órganos y que hasta ahora se utilizaba mayoritariamente para el hígado. También quiere sustituirse la biopsia tradicional por la líquida, que detecta en sangre células tumorales y ADN tumoral.

¿Hay esperanza en la detección de un cáncer de mama? La hay. El diagnóstico solo nos tiene que hacer recordar aquel verso de Leonard Cohen: "Hay una brecha en todas las cosas. Así es como entra la luz".

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Reportaje elaborado con información de la Asociación Española contra el Cáncer, Sociedad Española de Oncología Médica, Global Cancer Observatory, Centro para el Control y Prevención de Enfermedades del gobierno de EE.UU., American Cancer Society y Fundación CRIS contra el cáncer.