Todo el que haya visto la escena en la que Tom Cruise se descuelga (sin dobles) desde unas de las altísimas plantas de la torre Burj Khalifa de Dubái, volverá a sentir vértigo en este mismo instante. Por si fuera poco, el actor también subió hasta la antena que corona el rascacielos, a casi 1 km de altura, para hacerse una fotografía que ya es icónica. Y es que pocos intérpretes amantes del riesgo y la adrenalina como Cruise. Poco después, otro héroe cinematográfico, Will Smith, hizo lo propio escalando el rascacielos. Aunque su foto en las alturas no transmite la misma confianza. Lo entendemos, Will, mejor quedarse en la planta 122, tras los cristales, y disfrutar de la gastronomía de At.mosphere.

Dubái es una suerte de oasis de lujo en mitad del desierto. Un lugar en el que todo lo imaginable es posible gracias al empeño de un emir visionario que asegura que "el futuro será para aquellos que sean capaces de imaginarlo, diseñarlo y construirlo". Algo que puede hacerse ya, según expone Mohamed bin Rashid Al Maktum en los versos que decoran la fachada del espectacular Museo del Futuro, una maravilla arquitectónica que busca soluciones para la humanidad desde un presente que tiene mucho de futurista. "No podemos vivir 100 años, pero sí crear algo que dure más de 100 años", sentencia el mandatario sobre las ondeantes curvas del edificio. La torre Burj Khalifa, con sus 828 metros y el récord mundial de altura, hasta la fecha, es la mejor prueba de ello.

rascacielos burj khalifa, en dubái
Gary McGovern

Los orígenes de Dubái están cimentados en el deseo de convertirse en una ciudad global, un concepto de geografía urbana que se aplica a las ciudades que cumplen con una serie de características (económicas, sociales, culturales y políticas) nacidas de la globalización y el constante crecimiento de la urbanización.

En este emirato árabe todo es "más grande", "más alto", "más lujoso". Los dubaitíes están familiarizados (o puede que obsesionados) con los superlativos. La meta es ser "lo más del mundo". Para colmo, es la ciudad con más Récords Guinness del mundo, por supuesto, con más de 400. Por eso el restaurante situado en el rascacielos más imponente que se conoce hasta el momento, no podía ser menos.

Elevándose a 442 metros sobre las nubes, puede decirse que At.mosphere es el restaurante más alto del planeta. Cenar con esas vistas es toda una experiencia, pero también un reto no apto para miedosos.

restaurante atmosphere en el rascacielos burj khalifa de dubái
FRITZ JOHN A. ASURO
restaurante atmosphere en el rascacielos burj khalifa de dubái
FRITZ JOHN A. ASURO

El vértigo se compensa con una carta repleta de exclusivas opciones culinarias y un servicio de primera. Tras una renovación completa y reabierto hace tan sólo unos meses con una imagen fresca y una disposición de diferentes ambientes, este magnífico restaurante, que se encuentra en el mirador más impresionante de la ciudad, regresa para convencer a los viajeros más exigentes. At.mosphere es actualmente, sin lugar a dudas, el destino gastronómico imprescindible en Dubái. El "place to be" para ver y ser vistos. De manera literal, porque tal y como reza el protocolo de la entrada, "se espera que los invitados se vistan para deslumbrar con un estricto código de vestimenta y restricciones de edad durante ciertas sesiones".

restaurante atmosphere en el rascacielos burj khalifa de dubái
FRITZ JOHN A. ASURO
restaurante atmosphere en el rascacielos burj khalifa de dubái
FRITZ JOHN A. ASURO

At.mosphere impresiona desde la planta baja, desde la calle. El ascensor (el más rápido del mundo, obviamente) apenas tarda un minuto en llegar a la planta 122 del Burj Khalifa, una lanzadera que nos adelanta un viaje experiencial sin comparación.

El acceso se encuentra en el lobby del Hotel Armani, donde por cierto suele alojarse Tom Cruise cuando viaja a Dubái, y la majestuosidad comienza en el momento en que salimos del ascensor y nos encontramos con el resplandeciente horizonte dubaití, a orillas del Golfo Arábigo. Una vez allí, se trata simplemente de dejarse llevar por un equipo de profesionales capaces de llevar la experiencia gastronómica a la más alta expresión. Ya sea en el salón del restaurante o en el área de bar.

restaurante atmosphere en el rascacielos burj khalifa de dubái
FRITZ JOHN A. ASURO
restaurante atmosphere en el rascacielos burj khalifa de dubái
FRITZ JOHN A. ASURO
restaurante atmosphere en el rascacielos burj khalifa de dubái
FRITZ JOHN A. ASURO

"La reapertura de At.mosphere es una ocasión trascendental para todos nosotros. Nuestro objetivo era rediseñar el concepto para crear algo realmente fascinante y creemos que hemos logrado esto y más. Los interiores elegantes, las vistas inmejorables y la cocina se combinan para crear un lugar extraordinario, digno de su ubicación privilegiada en el icónico Burj Khalifa.

Esperamos dar la bienvenida a los huéspedes para que experimenten el nuevo y mejorado At.mosphere y participen en un nivel elevado de brillantez gastronómica como en ningún otro lugar de la ciudad", confía Mark Kirby, director de Emaar Hospitality, el grupo hotelero y hostelero más potente de Dubái, perteneciente a una de las mayores empresas inmobiliarias del mundo.

Caviar, ostras... y mucho más

Tenemos la ubicación más exclusiva y el lujo en su estado de gloria con una decoración moderna de inspiración francesa que recupera el glamour del art decó, nos falta la sofisticación en la cocina. Ahora llegamos ahí. Estatuas, espejos, mármol, maderas nobles, escaleras, estanterías llenas de libros antiguos, paredes de tela, burdeos y azul por doquier... El caleidoscopio de elementos inesperados que conforman la grandeza del espectáculo, le aposta una pincelada cabalista y despreocupada al carácter refinado y decadente (en el buen sentido) del lugar. La iluminación hace el resto. La magia lumínica llena el lugar sin importar la hora del día.

Así es, los elegantes acabados del restaurante complementan a la perfección a los productos de primera calidad disponibles en un menú que cambia constantemente para reflejar la temporada y asegurar que los huéspedes siempre reciban los productos más frescos en cada visita.

platos del restaurante atmosphere en el rascacielos burj khalifa de dubái
FRITZ JOHN A. ASURO
platos del restaurante atmosphere en el rascacielos burj khalifa de dubái
FRITZ JOHN A. ASURO
platos del restaurante atmosphere en el rascacielos burj khalifa de dubái
FRITZ JOHN A. ASURO

“Para sobresalir en la escena culinaria de Dubái se necesita innovación constante”, asegura el chef de At.mosphere, Eka Mochamad. Así, Atendiendo a una clientela tan formal como cosmopolita, tanto el restaurante como el bar sirven una cocina europea con toques asiáticos y australianos, en un ambiente acogedor, relajado y moderno. La propuesta diseñada por Mochamad está basada en el producto fresco, sobre todo pescado y marisco. Un menú a prueba de sibaritas en el que no faltan el caviar, las otras, el foie, la langosta o la carne de wagyu, y donde los “montaditos” tienen nombres tan sugerentes (y proféticos) como Billionaire Sliders.

eka mochamad, chef del restaurante atmosphere de dubái
FRITZ JOHN A. ASURO
Eka Mochamad, chef de At.mosphere
platos del restaurante atmosphere en el rascacielos burj khalifa de dubái
FRITZ JOHN A. ASURO
platos del restaurante atmosphere en el rascacielos burj khalifa de dubái
FRITZ JOHN A. ASURO

Presumir tiene precio

Después de descubrir las peculiaridades de un restaurante de estas características y sus proezas gastronómicas, lo que nos queda por saber es el precio. ¿Cuánto cuesta cenar en el restaurante más alto del mundo? La respuesta es sencilla: depende. De la zona y del momento del día.

Desayunar, por ejemplo, en el área de restaurante, cuesta unos 100 euros. La hora del almuerzo tiene “dress code” (los hombres no pueden ir con zapatillas, pantalones cortos o vestimenta de deporte, se requiere camisa de manga larga, zapatos abiertos y pantuflas sólo se permiten con la vestimenta tradicional; las mujeres, nada de deportivas ni ropa playera), y si queremos una mesa junto a la ventana (ya que estamos, qué menos) sólo nos la reservarán si aseguramos un consumo mínimo de 115 euros por persona.

restaurante atmosphere en el rascacielos burj khalifa de dubái
FRITZ JOHN A. ASURO

Para la cena se requiere un atuendo “smart elegant”. Nuestro “elegante pero informal”, vaya. Y esa misma mesa con vistas asciende a unos 216 euros por persona. Cabe recordar que estos precios suponen el gasto mínimo obligatorio para poder sentarse a la mesa. La cuenta final, en cualquier caso, habiendo visto los precios de los platos, será seguramente mucho más alta (o pasaremos bastante hambre).

Los precios de la zona de Lounge and Bar son similares. Como curiosidad, durante la hora del té o Hight Tea, de 12:30 a 16:30 h., existe la opción de incluir burbujas (confiamos que champán) en el menú por el módico precio de 205 euros por persona. Por supuesto, bien vestidos. Y nada de bebés, niños de más de 5 años. Durante la hora de la cena en esta zona de At.mosphere, sólo adultos mayores de 21 años.