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En verano y en todos esos periodos en los que disfrutamos de días libres, fines de semana incluidos pero con mayor énfasis en todo lo que suene y huela a vacaciones, es difícil renunciar a la cantidad de planes que se nos presentan para disfrutar. Y hay que reconocerlo, casi todos ellos vienen acompañados de unos vinos o cervecitas, refrescos y, por supuesto, esas irresistibles y adictivas patatas fritas, los siempre apetecibles frutos secos -que tampoco puedes parar de comer como te lleves tan solo uno a la boca-, o infinidad de snack similares que, en la mayoría de las ocasiones, se presentan muy poco saludables. Pero ¡ojo!, que todo ello tiene un precio y lo termina pagando nuestra salud porque estos "caprichos" que tan felices nos hacen no son nada sanos si nos pasamos con ellos.
Según una encuesta realizada por OCU para conocer los hábitos de los consumidores españoles, teniendo como referencia el verano 2022, mientras algunas personas (20%) se han dedicado a cocinar de manera más "healthy" aprovechando la disponibilidad de tiempo, un porcentaje similar de personas (19%) ha empeorado sus hábitos alimentarios. La Organización de Consumidores y Usuarios advierte, además, de que el 37% de los encuestados afirma comer más que antes. Picar a todas horas o permitirse antojos son hábitos en los que muchos consumidores caen en situaciones de mayor preocupación o estrés, como ha sido la pandemia o las diferentes situaciones de crisis en el país.
La vuelta a la rutina supone una toma de conciencia y el propósito de cuidarse más. Hacer ejercicio, mantener una dieta equilibrada y variada, y renunciar a esos aperitivos que la OCU está alarmando de su excesivo consumo. Por eso nos preguntamos: ¿cuáles son los motivos de este excesivo consumo?
La OCU asegura que la ansiedad y la preocupación son dos de los mayores motivos que incitan al consumo de alimentos poco saludables. “Existen diferentes motivos por los que los consumidores abren la nevera o vacían la despensa. La sensación de recompensa inmediata en situaciones de estrés, de ansiedad o de aburrimiento lleva a los consumidores a adoptar unos hábitos menos saludables aumentando el consumo de productos más calóricos o con más grasas y azúcares”.
Una buena forma de evitarlo es “reducir la presencia de estos alimentos en el hogar, pero además es importante tener a mano alternativas saludables y apetecibles que aporten sensación de saciedad”.
Cinco alternativas muy saludables
De entre todas las alternativas, las frutas y las verduras en crudo son las opciones más recomendables y que, además de ayudarnos a no consumir este tipo de alimentos procesados, nos estarán aportando sus múltiples beneficios. No te pierdas estas tres ideas que te damos y sigue disfrutando de esos planes con familia y amigos a los que no es necesario renunciar para seguir cuidándote y sintiéndote mucho mejor.
Crudités, un aperitivo muy francés
Sano, delicioso y muy sencillo de preparar. Este aperitivo es apto para mantener la línea y cuidarse, por lo que puedes consumirlo cada día. Lo mejor es que vayas variando las verduras y hortalizas que escojas, así evitarás que sea demasiado repetitivo y puedas aburrirte. También puedes optar por acompañarlos con diferentes salsas, vinagretas o recetas como el tapenade de aceitunas negras, el baba ganoush o el hummus.
Los crudités son verduras y hortalizas que, como su nombre bien indica, se consumen crudas. Cortadas normalmente en forma de bastón o en rodajas, son muy consumidas en nuestro país vecino y en España podemos encontrarlas cada vez en más restaurantes y, por supuesto, en nuestros hogares.
Para prepararlas, lo más importante es seleccionar hortalizas y verduras de calidad, que estén frescas y que queden crujientes a la hora de comerlas.
Para su presentación, prueba a jugar con los colores. Por ejemplo, queda perfecto que combines zanahorias con calabacín, que añadas rábanos a tu bandeja de crudités, pepino y tomates cherry. Conseguirás una presentación vistosa y divertida.
Encurtidos, un tentempié con mucha historia
Pepinillos, cebolletas, zanahorias, berenjenas… los encurtidos son otra buena alternativa para los aperitivos en casa. Al escogerlos debemos controlar que no tengan mucha sal o que no tengan mucho azúcar, pero en los supermercados podemos encontrar opciones muy saludables y con pocos aditivos. Eso sí, si los preparamos en casa tendremos la mejor alternativa posible. ¡Y no son tan complicados de preparar! Es muy sencillito ya que solo debes limpiar y cortar los ingredientes que quieras encurtir y meterlos en vinagre con una pizca de sal y las especias que escojas al gusto.
Además de ser snacks de lo más ligeros y bajos en calorías, están buenísimos y puedes consumirlos todas las semanas.
Edamame, picoteo toque asiático
El edamame es una importante fuente de proteínas de origen vegetal y de micronutrientes como el calcio, hierro, fósforo, sodio, manganeso y vitaminas como la C, la B9 o la K. Además, es rica en ácido fólico. Bajo en calorías y libre de gluten, se convierte en el aperitivo perfecto casi para cualquier persona. Además, se trata de un producto libre de colesterol y de grasas saturadas. ¿Ya te ha convencido?
¿Cómo se cocina? El edamame es muy versátil, por lo que se puede combinar con muchos ingredientes y cocinar de distintas formas. La forma básica de prepararlos es hirviendo el alimento en abundante agua durante 5 minutos. Una vez está listo, se deja atemperar y se sazona con escamas de sal. Otra buena opción es añadir diferentes especias y aderezos como sésamo tostado, limón, jengibre, pimienta, cayena…
Garbanzos crujientes
Es un snack muy saludable, y sencillo que hacer. Solo necesitas un bote de garbanzos cocidos, de unos 400 gramos ; 1 cucharada de comino, 1 cucharada de curry, 1 cucharadita de pimentón, 4 cucharadas de AOVE, 1 cucharadita de cúrcuma, sal y pimienta al gusto.
Para su elaboración comienza poniendo un papel de hornear en la bandeja del horno. Lava los garbanzos en conserva y escurrimos bien. Colócalos sobre el papel. Pon el AOVE por encima: la cucharada de curry, la de comino, la pimienta, y sal. Mezcla un poco, no demasiado y se llévalos al horno 180º durante 15 minutos. Transcurrido el tiempo, 0 remueve con cuidado y ponlos 5 minutos más al horno. Dejar enfriar antes de comer. ¡Y listo!
Chips de zanahoria, boniato, calabacín...
Son muy sencillos de hacer. Solo tienes que lavar bien los vegetales y cortarlos en láminas muy finas. A continuación haces una mezcla con las especias y hierbas aromáticas que más te gusten (orégano, romero, albahaca, tomillo, pimienta...) con una pizca de aceite de oliva virgen extra. Pon las láminas de los vegetales bien extendidas en una bandeja de horno con papel liofolizado y hornea 20 minutos a 120-150º. Dales la vuelta a 3/4 de cocción. Deja enfriar.
