¿Lo vuestro toca a su fin? ¿Le vas a dejar o intuyes que lo va a hacer él? Ármate de dignidad y deja los reproches a un lado, es el momento de hacer las cosas bien para sufrir lo menos posible. Que en su recuerdo siempre quedes como una señora. Aquí tienes las claves de una ruptura con clase.
Tener un buen ex
Siendo realistas, hay muchas posibilidades de que tu relación o tu matrimonio se rompan en el futuro, por lo que, como dice Purificación Puyol, autora de “Un divorcio elegante”, más que a una buena pareja “hay que buscar un buen ex”. Sobre todo si piensas tener hijos con él. Esto no quiere decir que comiences una relación pensando en que vas a romper, pero no está de más ponerse en el caso hipotético para valorar qué tipo de hombre o de padre sería si eso ocurriese. ¿Te haría la vida imposible? ¿Se comportaría como un caballero? ¿Asumiría sus obligaciones paternales? Responder a estas preguntas te dará información muy valiosa sobre la persona que quieres y tienes a tu lado. Si crees que podrías tener una buena relación con él después de romper, entonces seguro que será una buena pareja en el presente.
Beneficios para ambos
Lo que te hemos contado en el apartado anterior también es válido para ti: ¿sabrás estar a la altura en caso de que rompáis? ¿Podrás aceptarlo con dignidad y no hacerle la vida imposible? Si es así, ambos sufriréis menos y podréis tener una relación cordial o incluso de amistad en el futuro. Romper bien, sin terceras personas de por medio, sin daño innecesario, sin reproches, manipulaciones o chantajes, os ayudará a ambos a rehacer antes vuestra vida sentimental. Si eres tú quien le deja, hazlo con cariño y humildad; si es él, intenta aceptarlo con deportividad, no se puede obligar a nadie a permanecer enamorado.
Supera la primera fase
Dolor, incredulidad, incertidumbre, tristeza, negación, baja autoestima… Todo esto te pasará tras la ruptura, sobre todo si te ha dejado él. Incluso puedes tener una falsa sensación de euforia pensando que las cosas aún se pueden arreglar. Si él te ha dejado claro que se ha desenamorado y no hay vuelta atrás, no cojas el teléfono para suplicarle ni le montes escenas, intenta pasar a la segunda fase, la de la aceptación. Ni puedes obligarle a volver contigo ni en el fondo querrías que alguien estuviera contigo por pena ¿verdad? Es el momento de ser fuerte, madura y empezar a centrarte en ti.
Ahora tú eres lo más importante
Habéis roto y es una pequeña tragedia para ti, pero, aunque suene duro, la vida sigue y tienes que continuar. Lo conseguirás centrando todos tus esfuerzos en ti y no en lamentarte ni obsesionarte con él. Lo primero es intentar relativizar el problema: seguro que ya has pasado por alguna ruptura antes, lo superaste y te volviste a enamorar. Y volverás a hacerlo. Tienes que salir de casa, evitar ir de víctima por la vida, potenciar en ti una actitud positiva, reírte de la situación aunque sea con ironía y apoyarte en la gente que te quiere: amigos, familiares, compañeros de trabajo… es el momento reactivar tu vida social. Te ayudará mucho cuidarte, hacer ejercicio, darte pequeños caprichos como un masaje o un tratamiento de belleza. Pero sin quemar la tarjeta de shopping o haciéndote cambios radicales de look.
Superar la dependencia
Tanto si le has dejado como si te ha dejado él, durante un tiempo seguirás teniendo ganas de llamarle cada vez que tengas un problema o estés de triste, de besarle cuando le veas e incluso de acostarte con él. Este sentimiento de pérdida y dependencia tiene más que ver con la rutina y el cariño que con el amor, y tienes que superarlo para que ambos podáis seguir adelante. Si has roto tú, se adulta y déjale marchar, no seas como el perro del hortelano y le mantengas ahí por si no encuentras a nadie mejor. Y si es al revés, rompe con su círculo de amistades, bórrale de Facebook y pon toda la distancia que puedas, cuanto menos sepas de él, menos sufrirás.
¿Tenéis hijos?
Entonces la ruptura será más complicada y tendréis que ser mucho más maduros, elegantes y generosos. No utilices a tus hijos para descargar tus penas ni averiguar cosas sobre él, a quien le harás daño será a ellos. Aunque tiene que cumplir con sus obligaciones de padre, ya no tiene que corresponderte como pareja y no tienes derecho a controlarle. Tanto él como tú tenéis derecho a disfrutar de vuestra vida privada. Ni la airees para hacerle daño ni indagues sobre la suya, sólo te servirá para sufrir. ¿Ya ha encontrado pareja? Es un golpe duro, pero tienes que pensar que tu momento también llegará y volverás a enamorarte.
Sé elegante
Si quieres quedar como una señora, ir con la cabeza bien alta y que tu ex se convierta en un buen amigo en el futuro, haz uso de toda tu clase y dignidad. No le molestes, no le reproches, no le pongas las cosas difíciles con la casa, el divorcio o vuestros hijos sólo para vengarte de él. Al final, tú también estarás complicándote la vida y gastando energías inútilmente. Piensa en él como una persona a la que quisiste en el pasado y a la que te gustaría apreciar en el futuro si realmente no existen razones de peso para lo contrario. Sé generosa y deséale lo mejor, la vida te lo traerá de vuelta.
Llegar a un acuerdo
Tanto si estás casada como si eres pareja de hecho o simplemente vivíais juntos, haz gala de toda tu educación y racionalidad para llegar a un acuerdo. Lo peor que te puede pasar es tener que recurrir a un abogado que saque lo peor de vosotros. Intenta ser justa y que el acuerdo sea bueno para ambos, nadie mejor que vosotros sabe cómo son y de quién vuestras cosas. Qué más te da que él se quede con la televisión o las copas de vino si le encantan. Quedarte con cosas que tú no compraste sólo para fastidiarle a él no te hará sentir mejor. Respecto al dinero, intenta ser justa: si tú te quedas con los niños en la casa familiar y él tiene que pagar un alquiler, le costará más pasarte una pensión alta. No es elegante utilizar tus derechos de madre para vengarte de él.
Pasar página
Si conseguiste romper de forma digna y vuestra relación es cordial, mantén la elegancia a lo largo del tiempo: no hables mal de él con terceros, eso sólo te dejará mal a ti; no le guardes rencor ni te obsesiones pensando en lo que hiciste mal. Todo eso ya es pasado y debes estar en paz para poder seguir adelante. Para tener una nueva relación es muy importante que te vacíes de la anterior. Si has conseguido superar con madurez tu ruptura, habrás aprendido de tus errores y tu nueva relación será aún mejor.
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