¿Puede haber un plan mejor para disfrutar de lo que queda de verano que un día de fiesta en una playa paradisíaca? Si tu respuesta es no, toma nota. Aquí te mostramos cuatro playas situadas a pocos pasos de algunos de los place to be más especiales de Ibiza, para que puedas combinar chapuzón y brindis casi sin moverte.
Cala Codolar
A los pies de un acantilado, en la costa oeste de la isla, se esconde esta pequeña playa en la que es posible huir de las multitudes sin renunciar a las aguas turquesas y a la arena blanca. Además, con solo subir una escalera llegarás a uno de los hoteles de lujo con la mejor vista de toda la isla, el 7 Pines Resort Ibiza, part of Destination By Hyatt. Este resort, con una panorámica privilegiada de Es Vedrá, cuenta con 185 suites, tres piscinas –imprescindible su infinity poolcon paredes de cristal-, el centro de spa y bienestar Pure Seven, y tres restaurantes dirigidos por el chef ejecutivo Andrés Fernández. Disfruta por el día de la comida japonesa y de un cóctel de autor en su Pershing Yatch Terrace; de su carta de platos ligeros al borde de la piscina; de un brindis con el exclusivo Moët Ice Imperial -que celebra este año su décimo aniversario- al ritmo de la música y con la brisa del mar de fondo en su Cone Club; o de un viaje culinario inolvidable en su restaurante más exclusivo, The View.
Cala Gracioneta
En un rincón de la costa de San Antonio, aparece esta pequeña joya de agua cristalina y arena fina. Una cala paradisíaca en la que es posible huir de las masificaciones y, además, te llevará hasta uno de los restaurantes más bonitos de la isla. En la propia arena o sobre las rocas, se reparten las mesas del Chiringuito Cala Gracioneta. Una propuesta de lo más casual con mucha alma mediterránea y exquisitas raciones para compartir. Desde un clásico pan con alioli y aceitunas o unas croquetas cremosas de sepia, hasta un arroz o un pollo payés crocante marinado con ají a la brasa. Una experiencia que se quedará grabada en tu álbum de fotos mental.
Cala Alto de Porta
Situada en el lado occidental de Ibiza, muy cerca de San Antonio, es una de esas pequeñas calas escondidas entre rocas y con espacio para muy pocos privilegiados que tanto nos gusta encontrar. Pero, esa paz y esa naturaleza salvaje están a pocos minutos caminando de uno de los hoteles recién inaugurados y que más expectación está causando en la isla: Oku Ibiza
Su arquitectura inspirada en la filosofía japonesa Wabi-Sabi, invita a relajarse y encontrar la armonía en lo simple y lo natural. Pero, al borde de su piscina –una de las más grandes de la isla- está asegurada la fiesta más cool al ritmo de la música en vivo de sus dj’s, degustando los manjares del célebre chef Mark Vaeesen, y de las copas de Moët Ice Imperial, el icónico champagne de la casa Moët & Chandon diseñado para tomar con hielo, que celebra sus 10 años colándose en las terrazas más cool del país.
Playa de Santa Eulalia
Esta playa urbana, integrada en el pueblo de Santa Eulalia, situado en la parte oriental de la isla, es ideal para combinar un baño, un poco de sol y sacarle el máximo rendimiento a uno de los locales de moda de la isla: Pecador. Con Nandu Jubany a la cabeza, sus deliciosos platos, basados en productos de cercanía pero con esa locura de sabores que caracteriza al chef catalán, se han diseñado para pecar y volver a pecar. Sus ya clásicos mejillones afrodisíacos con los que no podrás de mojar pan, su frit de langosta de Formentera con patatas y huevo frito, sus pescados a la brasa, y su postre “La Ostia”, son solo algunas de las delicias que te dejarán sin palabras. Casi tanto como sus cócteles inspirados en los 7 pecados capitales. Y todo en primera línea de playa. Ya lo dice su slogan: “Pecador es el único lugar en el que el pecado está permitido”.
