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Ávila es una de las ciudades más bonitas de España. Y también un sitio donde se come muy bien, por eso vamos a darte la lista de los mejores restaurantes de Ávila. Y es que esta pequeña ciudad, enclavada en la pintoresca región de Castilla y León, -donde hay otras ciudades donde se come de maravilla como Salamanca o León- se erige como un verdadero tesoro a muchos niveles. El primero, el histórico y cultural, con sus imponentes murallas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y que construidas en el siglo XI, siguen abrazando su casco histórico y ofreciendo una de las vistas panorámicas más espectaculares del país.
Por supuesto, por su Catedral, Alcázar o por el Convento de Santa Teresa, un lugar de peregrinación donde se puede visitar la celda original de la santa y explorar un museo dedicado a su vida y obra. Pero a Ávila se va a mucho más que a visitar y recorrer, porque esta ciudad, es también uno de los baluartes del buen comer patrio con platos famosos y reconocidos en todo el país.
La gastronomía de Ávila es un reflejo fiel de la cocina castellana, caracterizada por su sencillez y autenticidad. Y va de platos desde el cocido abulense, emblema culinario a base de garbanzos, verduras y carne, al famoso chuletón de Ávila, una jugosa pieza de carne de ternera o los judiones del Barco, una variedad de judía blanca cultivada en la provincia. Y por supuesto, por su versión dulce, las yemas de Santa Teresa, homenaje a la famosa santa abulense y un manjar que nadie debe perderse.
Así que hemos reunido un poco de aquí y de allá, para contarte cuáles son los mejores restaurantes donde disfrutar de estos manjares en la ciudad. De clásicos a novedosos, pasando por el que se ha convertido en el primer estrella Michelin de la ciudad, todos están para hincarles el diente.
Barro
Ha sido la última sensación de la ciudad, y uno de los mejores restaurantes de Ávila sin duda.. Y es que en apenas un año abierto, ha conseguido una hazaña hasta ahora imposible en Ávila, convertirse en el primer estrella Michelin de la ciudad. Barro fue la evolución del bar de vinos de Carlos Casillas. Este chef de tan solo 24 años -también el más joven de la historia en lograr una estrella- quiso reconvertir el espacio en un lugar de cocina de territorio, donde hace un homenaje a la despensa abulense.
Y llegó y triunfó. Y lo hizo en un local con pocas mesas y donde todo el equipo es joven, porque lo que hicieron, fue volver a poner Ávila en el panorama gastronómico. Trabajan con un único menú degustación, 'Alberche', en el que desfilan por la mesa un sinfín de sabores que traen de su red de más de 60 productores locales, donde predominan los sabores silvestres o la recuperación de recetas que habían caído en el olvido. Platos como la castaña de Castilla o su cochinillo acompañado de salsa brava de kimchi y nabo encurtido, se han convertido ya en emblemas.
Los Candiles
Y de la innovación, a la más pura tradición. Si buscas un lugar donde no fallar, ese es Los Candiles. Te empieza enamorando con su servicio de sala, amable y simpático que ya te da las vibras de que esa va a ser una buena comida y sigue por su carta, para la que se sirven del mejor producto de la zona.
¿La comanda perfecta? Si vas con hambre, empieza por unas patatas revolconas, especialidad de la casa y sigue con las judías de El Barco de Ávila. También hay otras opciones de entrante como una reconfortante sopa castellana o unas milhojas de morcilla. ¿Para terminar? Cochifrito o por supuesto, el chuletón de ternera avileña, que aquí preparan a la perfección.
El Almacén
Es el único restaurante que la guía Michelin recomienda junto a Barro. Y es que este espacio comandado por Isidora Beotas, se ha ganado lo de estar entre los mejores. Al otro lado del río y fuera de su muralla, este antiguo almacén de trigo destaca por su cocina y sus vistas privilegiadas hacia el emblema abulense.
Y se come producto de la zona y platos con un toque más moderno. Recomiendan empezar por su guiso picantito de chipirones y langostinos o el caramelo avileño, que se prepara con carne de Ávila cortada a tiras caramelizada, con tempura de puerro y salsa picante alrededor. Y seguir con el solomillo con queso Alveón, con uvas y trufa o en formato tournedó, rodeado de bacon y coronado con mouse de foie.
Alcaravea
A tan solo unos pasos de la Catedral, -de hecho se ve por la ventana desde alguna de sus mesas-, está otro imprescindible. Y ellos mismos lo describen como un lugar en el que te sientes en casa. Tanto en la ciudad como fuera, se tiene por cierto que es uno de los mejors restaurantes de Ávila. "Como casa de comidas que es, buscamos que sea sencilla y acogedora. De hecho, el espacio que ocupa hoy nuestro restaurante, hace décadas, estaba reservado a viviendas, así que hemos respetado esa configuración hogareña", afirman.
En la mesa, encontrarás un máximo respeto al producto y a la cocina sencilla, pero muy apetitosa. Y todo de proximidad, como la carne de raza avileña-negra ibérica, con Indicación Geográfica Protegida de Carne de Ávila, que compran Muñozgalindo, los patos, patés y el foie de un pueblo de Palencia o los quesos, los seleccionamos en la provincia de Valladolid. Además de platos clásicos como el chuletón o las revolconas, tienen opciones más viajeras como unas carrilleras ibéricas al curry massaman.
Bococo
Abrieron sus puertas en 2009 y desde entonces, llevan deleitando los paladares de todos los que pasan por allí. Y lo hacen con una perfecta mezcla de la cocina de siempre, pero con toques más actuales.
Porque allí puedes probar la carne de Ávila -en formato chuletón, solomillo o entrecot- pero también platos que ya han afianzado como el pastel de cabracho, las patatas revolconas con huevo y torreznitos o merluza al Martini blanco.
El Rincón de Jabugo
Según el chef Carlos Casillas, en una entrevista para El País, aquí preparan uno de los mejores pinchos de tortilla de la ciudad. Y es leer tortilla y querer probarla ipso facto. Como su nombre indica, también apuestan por el jamón de Jabugo que cortan al momento.
Y por supuesto, por los platos de la cocina tradicional abulense, como la carne o los judiones, además de otros productos como gamba de Huelva o anchoa artesana del Cantábrico y torreznos, "en un marco entrañable y familiar", como ellos mismos claman.
La Taberna de los Verdugo
Nada más cruzar el arco de San Vicente, junto a las murallas, se encuentra otro restaurante en el que probar y deleitarse con la mejor selección de platos abulenses, pero también de esos con un twist más moderno.
Tienes que probar sus tapas con premio, como el tronco de patata con jarrete avileño que se llevó el galardón a la Mejor tapa caliente Campeonato CYL 2022, sus tacos de rabo de toro o su Steak Frites, ganadora del concurso de Tapas 2023 de Ávila. No le quedan a la zaga las croquetas de jamón con alioli de albahaca y el carpaccio de carne, además de platos como las carrilleras de jabalí o el tataki de carne avileña.
Mesón Gredos
Es uno de los bares de siempre de la capital abulense, también un fijo en la lista de los mejores restaurantes de Ávila. Y es que el Gredos, como lo conocen cariñosamente allí, está en pleno centro y lleva más de 40 años dedicándose al noble arte del tapeo.
Cada día, cocinan más de una veintena de tapas diferentes, entre las que todos halagan los riñones, las patatas con chorizo o las albóndigas. Pero también las tostas que puedes probar de tortilla de patata con chorizo, atún con pimiento y boquerón o de queso de cabra con cebolla caramelizada y nueces, entre muchas otras.
Sofraga Palacio
En pleno centro de Ávila se encuentra uno de sus hoteles más especiales, ubicado en un palacio del siglo XVI, donde además de descansar con vistas a la muralla, puedes comer de cine y hacerlo en un patio acristalado con vistas a su jardín donde un cedro con más de cinco siglos de historia, se convierte en compañero de mesa.
Tiene dos zonas diferenciadas. La de gastrobar, donde disfrutar de un tapeo con revolconas u oreja picante a la plancha y unos vinos y por otra parte, el restaurante en el que destacan platos como las judías de riñón con matanza, un arroz de chuleta avileña a la brasa o los asados tradicionales de Castilla y León.
Soul Kitchen
Si buscas algo más moderno y que se salga de los platos típicos, una buena opción es Soul Kitchen. Se definen a sí mismos como un concepto divertido, donde tomar desde el aperitivo hasta unas copas después de cenar.
Puedes empezar probando sus nachos con ternera de la zona, patatas bravas, hummus o croquetas para seguir con sus hamburguesas, que preparan con carne de Ávila y se llevan todos los elogios. ¿La más demandada? La especial, que preparan con novilla Avileña, ketchup casero, mahonesa de humo, tocineta y queso Canto de Gredos de la quesería Elvira García.
