Que abra un italiano en Madrid siempre es una buena noticia. Podemos presumir de tener grandes ejemplos de la cocina transalpina en restaurantes como Gioia, Noi o Don Giovanni, del genial Andrea Tumbarello. Y qué decir del mundo pizzas. Nap, Grosso Napoletano, considerada la mejor cadena de pizza artesanal del mundo o Can Pizza, son solo algunos de los fantásticos ejemplos para las pizza lovers.

Pues bien, para unirse a todas ellas llega una más. Se llama Parking Pizza y es una de esas que vale la pena, porque se trata de una de las que más triunfa en Barcelona. Con cuatro locales en la ciudad Condal, había llegado el momento de dar el salto a Madrid y hacerlo a lo grande, con un primer local en la zona de Azca y otro que está a puntito de abrir sus puertas en Monte Esquinza.

a person in a kitchen
Parking Pizza

Pero, ¿qué es Parking Pizza y qué es lo que ofrece? Se trata del proyecto de una pareja personal y profesional, la forma por Berta Bernat y Marcos Armenteras. Tras trabajar en un gran grupo de restauración, en 2015 decidieron que había llegado el momento de volar en solitario. Estuvieron dándole vueltas a qué concepto montar y tras mucha deliberación, cayeron en que en Barcelona, por aquel entonces, no había buenas pizzerías. ¿Por qué no terminar con esta lacra? No querían más que hacer disfrutar a sus clientes de pizza de calidad, sin artificios y sin modas.

Así nacía, en un pequeño local de la barcelonesa calle Londres, el primer Parking Pizza. Aunque en realidad empezó llamándose Garaje Pizza, pero pronto le cambiaron el nombre. A partir de ahí, buscaron locales que fuesen garajes, como el segundo que abrieron, en Passeig de Sant Joan, en un antiguo aparcamiento de 500 metros cuadrados. El resto es historia, porque en los años venideros, se convirtieron en una de las cadenas más queridas de la ciudad. Incluso enamoraron al mismísimo Ferran Adrià, que las elogió diciendo que antes de ellos, no había pizzas de calidad en la ciudad.

people eating pizza at a table
Parking Pizza

La apuesta era sencilla, locales sin mucho artificio, por lo que la inversión no era demasiado alta y dejar toda la calidad en manos de la materia prima y en los ingredientes que iban a utilizar. Y así han llegado a Madrid, a un local en los bajos de Azca -zona que se está poniendo muy al alza-, en un espacio diáfano, de estética industrial y minimalista, pero con un toque chic y con la cocina y sus dos hornos de leña a la vista, para que no perdamos detalle de todo lo que ocurre allí dentro. Nos reciben grandes mesas para compartir y taburetes de lo más práctico, con tapa para guardar allí nuestras pertenencias mientras disfrutamos del ratito que pasemos con ellos.

instagramView full post on Instagram

Y de verdad, es un ratito para repetir, porque todo lo que preparan y sirven, está de escándalo, pasando a posicionarse desde ya, como una de nuestras pizzerías favoritas. Aunque la pizza es la estrella de la casa, tendremos que abrir boca con algo, ¿no? Arrancamos con una cerveza, con referencias como la Brutus Lager o la IPA Garaje o un vino de su carta, corta, pero de la que tomas las referencias se pueden tomar por copas.

a tray of raw meat
Parking Pizza

A continuación, pide una de sus focaccias, de romero o cebolla, esponjosas y adictivas y acompáñalas de algún embutido italiano artesanal. Tienen mortadela de Emilia Romagna que acompañan de crema de pistachos y limón, bresaola de Lombardía que viene con virutas de apio y ralladura de piel de lima o porchetta, típica de Abruzzo, servida con pepinillos encurtidos.

Si te van otro tipo de platitos, apuesta por su selección de antipasti. El vitello tonnato de solomillo está de podio, así como la straciatella de burrata, con tomatitos cherry sicilianos confitados y albahaca. ¿Algo más green? Sus ensaladas. De queso azul con espinacas, la griega con tomate, pimiento y pepino o una César clásica.

a pizza and a beer on a table
Parking Pizza

Y por supuesto, la pizza. La suya es de larga fermentación, por lo que las digestiones no se hacen nada pesadas y las preparan con ingredientes directamente llegados de Italia, como la harina, el tomate que traen de Sicilia o la mozzarella. Tienen 13 opciones diferentes de pizza, para satisfacer el gusto de cada uno. De la clásica marinara -también en versión con anchoa- a la pepperoni con hinojo o una de las estrellas, una pizza de trufa negra, queso fontina, huevo y parmesano.

a hand holding a plate of food
Yago Bruna Tarragona

También una versión de la cuatro quesos, que preparan con gorgonzola, taleggio y pecorino, además de chalotas y salvia, la pizza 05 con sobrasada picante de Mallorca y tomillo o la original número 11, que se prepara con queso cheddar, kale, espárragos, puerro, estragón y parmesano.

a slice of cake on a plate
Yago Bruna Tarragona

Pizza, pero también opciones de pasta no menos apetecibles, como unas fetuccini puttnesca, rigatoni con gorgonzola, taleggio y salvia o los tradicionales espaguetis caccio e peppe. Querrás dejar hueco para el postre, haznos caso. Tiramisú casero, tarta fina de chocolate y galleta y helados artesanales que les preparan en el obrador madrileño Multari. Tienen sabores como coco, vainilla, gianduja o pistacho, entre otros. Este último está de escándalo. Y si quieres, también puedes terminar de una manera veramente italiana, con un affogato, un café que se corona con una bola de helado de vainilla. ¿El broche final? Un chupito de limoncello, arancello o grappa.

Parking Pizza
Paseo de la Castellana, 89
Tel. 913 22 96 03
Web: www.parkingpizza.com
Instagram: @parkingpizza
Precio medio: 20 euros