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En una ciudad en la que la diversidad gastronómica se centra en la cocina italiana, asiática o americana, encontrar una propuesta diferente de calidad puede ser complicado. Makan, el restaurante libanés que ha triunfado primero en Velázquez, Caleido y ahora Malasaña, rinde culto a la cultura mediterránea libanesa con un recetario tradicional en clave 'street food premium'.
Encontrarse alrededor de una mesa llena, saborear cada bocado, compartir platos... A través de las costumbres de su tierra, el fundador Álex Mteiny y su familia dan a conocer un estilo de vida hospitalario que gira en torno a la cocina, y hace de ella el punto de encuentro social.
Herencia de esta costumbre familiar, Makan presenta los platos más típicos de Caline Chaya, madre de Álex y matrona de la casa. Así, los wraps al Saj (parrilla que cocina la masa de los wraps, llamada 'manouche') son los favoritos de la carta general, mientras que en el recién estrenado 'brunch' destacan los huevos preparados al momento en un cuenco especial llamado Fekhar.
Entre otras opciones, se encuentran el 'shawarma' (tiras de solomillo de ternera de vaca), el pollo sumac, compuesto por pollo hervido dentro de una mezcla de cebolla caramelizada y melaza de granada, o el halloumi, un tipo de queso mediterráneo muy popular en el Líbano; además, Makan presenta varias alternativas sin gluten, como sus diferentes tipos de bowls y postres, o vegetarianas, como el falafel, el hummus casero y el labneh, una crema suave libanesa a base de yogurt.
A través de estas elaboraciones, Makan (o "la casa de mi mamá", como le llama cariñosamente Álex) acerca la cocina libanesa a los madrileños, convirtiéndose en un hogar para todos los que estén dispuestos a seguir una única norma: disfrutar.
