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No hay nada mejor que una deliciosas fresas frescas. Tanto si las vas a utilizar para hacer una tarta de fresas y nata -por ejemplo- como si las echas en una ensalada de espinacas o las disfrutas solas, limpiarlas es esencial. Y tienes que ternerlo claro, un lavado rápido no siempre es suficiente. Si eres usuaria de TikTok y has buscado sobre esto, probablemente habrás visto vídeos de gente remojando las fresas en agua mezclada con vinagre, bicarbonato de sodio o incluso con sal. Pero, ¿cuál es la mejor manera de limpiar las fresas frescas? Te lo contamos.
Aquí encontrarás los métodos más útiles para dejar las fresas limpias y dejarlas seguras para darte ese festín sin preocupaciones. Utiliza el proceso que mejor se adapte a ti y a lo que vayas a cocinar.
Agua corriente
Hay mucha gente que piensa que lavar las fresas con agua corriente basta para limpiarlas. Si optas por este método asegúrate de lavar cada una de ellas por separado, en lugar de dejar correr el agua sobre ellas apelotonadas. Un paso más allá de enjuagar las fresas bajo el grifo es dejarlas en remojo en un recipiente, muy importante, con agua fría. Después de remojarlas o aclararlas, sécalas bien con un paño o una toalla de papel.
Agua y vinagre
Esta es probablemente la forma más popular y eficaz de limpiar bien las fresas. Llena un cuenco con una proporción de 3:1 de agua y vinagre blanco y deja las fresas en remojo de 15 a 20 minutos. Algunas personas incluso añaden un poco de sal a la mezcla. Enjuaga las fresas con agua y sécalas.
Agua y bicarbonato
Aunque es un métido no muy conocido y hay gente que no le gusta, (porque el bicarbonato de sodio deja las fresas con un sabor muy ácido), hay otras personas que lo consideran muy adecuado y útil. Si apuestas por él, lo recomendado es una cucharadita de bicarbonato por cada cuatro tazas de agua. Déjalas en remojo unos cinco minutos antes de aclararlas y secarlas.
Agua y sal
Por último, puedes añadir un poco de sal a un cuenco de agua para que tus fresas queden limpias. Mezcla una cucharadita de sal por cada taza de agua tibia y deja las bayas en remojo durante cinco minutos antes de aclararlas y secarlas.
Un truco extra: utiliza un centrifugador de ensalada
A la hora de lavar las fresas, utiliza siempre un centrifugador de ensaladas para enjuagalas. Primero cuela el agua y utiliza el centrifugador para secarlas perfectamente. La clave para que las freses queden perfectas está en secarlas bien para evitar que se estropeen.
