Que el tema en el que Rosalía y Rauw Alejandro trabajan juntos se llame ‘Beso’ es la forma perfecta de subrayar la tendencia que hoy venimos a analizar: la obsesión de las celebridades por deshacerse en arrumacos en sus redes sociales y en la alfombra roja. Los músicos nos han ofrecido un adelanto en el que aparecen cantándose el uno al otro al tema a una distancia tan mínima, que hemos tenido que agradecer no estar viéndolo en el metro para que nadie pensara que estábamos viendo el contenido más alejado a una película Disney

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Rosalía y Rauw Alejandro

De hecho, el gran protagonista de los Oscar no ha sido otro que el PDA (‘Public Display of Affection’), que no es otra cosa que el mostrar públicamente la pasión sin tapujos. Nicole Kidman y su marido, Keith Urban, demostraron que el mejor accesorio en la ‘red carpet’ no es otro que un buen morreo ante los atónitos asistentes, que sin embargo pronto se acostumbraron a que las celebridades, que antaño fueron esquivas, ahora exhiban a lo largo de la gala su amor y eleven la temperatura al hacerlo.

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Kevin Mazur//Getty Images
Nicole Kidman y Keith Urban

Kourtney Kardashian y Travis Barker se han convertido en los indiscutibles emblemas de esta tendencia, pues son incapaces de separarse el uno del otro. De hecho, el chascarrillo recurrente en el reality de las Kardashian es ese, y hemos de confesar que en esta temporada hemos visto más la saliva del músico que incluso sus tatuajes. Incluso hay un momento en el que van a ver juntos una casa y se pegan tanto el uno al otro que el agente inmobiliario se lamenta (o eso deducimos de su expresión facial) por qué decidió dedicarse a mostrar mansiones a los famosos...

No hace falta ser un adolescente de la serie ‘Euphoria’ para vivir con la libido por las nubes
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Sus amigos Megan Fox y The Machine Gun Kelly también se han convertido en expertos en el arte de mostrar MUY públicamente su afecto, mandando así también el mensaje al mundo de que no hace falta ser un adolescente de la serie ‘Euphoria’ para vivir con la libido por las nubes. Resulta especialmente llamativo que sean las parejas adultas las que apuestan por el denominado power PDA, mientras que los más jóvenes se sienten avergonzados cuando forman parte de esta exhibición de pasión pública. Cuando salieron a la luz unas imágenes en las que el ‘internet boyfriend’ por excelencia, Timothée Chalamet, se besaba apasionadamente con Lily Rose Depp en un yate allá por 2019, el actor reconoció que se murió de vergüenza al ver cómo sus besos se viralizaban. “Me fui a la cama pensando que ese había sido uno de los mejores días de mi vida, porque estaba en un barco con alguien a quien amaba. Al día siguiente, al despertar, me encontré con esas fotografías y me vi tan ridículo, tan pálido…”, dijo.

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Gregg DeGuire//Getty Images
Kourtney Kardashian y Travis Barker

En España, Cristina Pedroche y Dabid Muñoz (el 'dream team' por excelencia) hacen de sus stories en pareja el que podría ser un interminable tutorial de cómo lamer y besar a tu respectivo, algo que ya John Lennon y Yoko Ono hicieron con maestría en el pasado cuando hicieron de su luna de miel en Amsterdam en 1969 también la nuestra. Y qué decir de Pamela Anderson y Tommy Lee, que eran siempre inseparables e imparables en cada evento al que acudían… Por eso, en pleno auge de las tendencias 2YK, no sólo recuperamos, al parecer, los pantalones de talle bajo (seguimos llorando por ello), sino también los ASF (Achuchones-Sin-Fronteras).

La pasión se ha convertido en moneda de cambio

Pero, ¿por qué de repente las celebridades han abierto tanto su vida privada y su intimidad? Para comenzar, porque por encima incluso de los comunicados emitidos a través de redes sociales para desmentir rumores de crisis está un buen beso en pleno evento. Para continuar, porque del mismo modo que nos fascinan esas historias de amor que trascienden la pantalla, porque nos dan la sensación de que seguimos disfrutando de una historia de romance cuando apagamos la tele o salimos del cine, ver la pasión de las celebridades a tiempo real nos hace sentir partícipes de su romance. Y por último, cómo no, porque el PDA es una potente arma de marketing y es ideal para que el público se reconcilie con una pareja. Sí, Meghan y Harry nos han colado en su casa, pero Kate Middleton le ha dado una palmada en el trasero al Príncipe Guillermo en los BAFTAs… ¿Qué es más natural y más íntimo? Que cada una decida… Rosalía y su chico saben que para promocionar su canción, más poderoso (¡y barato!) que un cartel en Times Square es un vídeo besándose, del mismo modo que Jennifer Lopez sabe que para promocionar cualquier proyecto, incluso por encima de sus impresionantes looks, está un buen beso con Ben Affleck… En definitiva, la pasión se ha convertido en moneda de cambio, en el accesorio de moda y en el secreto para vender y ganar simpatía.

"La tendencia de ser más afectuosos en público o ‘'Power PDA’’ aumentará este año"

Pero al margen de las celebridades, el resto de los mortales también comenzamos a mostrar signos de pasión desbocada, como explica Alba Duran, Marketing Manager de Bumble en España: “Con el influjo del distanciamiento social impuesto en el pasado , el PDA (Public Display Affection o muestras de afecto en público, en castellano) ha vuelto a lo grande y parece que no sólo es cosa de alfombras roja y celebrities, sino que ha calado en el 'dating' a nivel mundial. Tras la pandemia, más de 2 de cada 3 personas (68%) afirman estar más abiertos a mostrarse afectuosos con sus citas o pareja en público. En lo que respecta a los españoles, el PDA es algo bastante atractivo, ya que un tercio afirma que este 2023 abordará el romance de forma "abierta y exploratoria", señala. En Bumble hemos detectado que la mitad de las personas solteras están abiertas a probar cosas nuevas con sus citas este año, por lo que prevemos que la tendencia de ser más afectuosos en público o ‘'Power PDA’’ aumentará este año con la subida de las temperaturas”, añade. Teniendo en cuenta que las tendencias en el universo del amoros señalan que la búsqueda de una mayor transparencia, conocida como ‘hardballing’, es clave en la actualidad, no es de extrañar que estemos dejando de fingir que las cosas no nos importan o de reprimir nuestros sentimientos ni nuestra pasión.

Por eso, si esta tendencia conlleva la tranquilidad de poder por fin dejar de medir nuestras emociones, no podemos hacer más que aplaudir. Ojalá poder celebrarlo también con un beso, pero no todas tenemos la suerte de JLo