El miedo a ser imperfecta, a no gustar a los demás o decepcionarlos, puede llegar a convertirse en una obsesión que mediatice tu vida, te provoque estrés y ansiedad constantes y te impida ser tú misma. Y, por supuesto, limitará mucho tu bienestar y tu felicidad e influirá directamente en tus relaciones personales, desde las familiares hasta las amorosas.

La psicóloga Mar Araujo, de Mundopsicologos.com, nos explica qué es y cuáles son las causas y las consecuencias de la atelofobia y nos deja tips para gestionarla y superarla.

atelofobia o miedo a ser imperfecto
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Qué es la atelofobia

“La atelofobia es una fobia específica y se caracteriza por el miedo intenso y desproporcionado a la imperfección o a ser imperfecto”, dice Mar Araujo. “En el caso de la atelofobia, no siempre tiene por qué concurrir con miedo, sino que hay muchas personas que lo que sienten es una ansiedad y angustia elevada, un rechazo o un malestar ante las cosas o situaciones imperfectas”, añade. Como aclara la psicóloga, la etiología de la atelofobia puede ser muy diversa:

  • Rasgo asociado a la personalidad perfeccionista llevado al extremo
  • Vivencia de experiencias traumáticas relacionadas con la imperfección, que lleven al sujeto a la necesidad de no cometer errores para no volver a sufrir por ello
  • Rigidez y exigencia excesiva por parte de sus padres o referentes, que le hicieron adoptar la creencia de “deber de” ser perfecto y así evitar decepción o juicios
  • Falta de confianza y seguridad en uno mismo, incluso puede haber cierto rechazo hacia la propia persona, por lo que viven intentando buscar la versión más perfecta, para no aceptar ciertos rasgos imperfectos o debilidades propias
atelofobia o miedo a ser imperfecto
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Cómo detectar la atelofobia

Como explica Araujo, “es habitual que la persona con atelofobia sienta una ansiedad considerada, generada por el miedo a la imperfección y por la inflexibilidad para aceptar las imperfecciones propias o de otros”. Además, como recalca la psicóloga, “intentará evitar situaciones que sepa que le generan malestar debido a la imperfección (subjetiva) que percibe el sujeto”.

Las personas que sufren atelofobia sienten inseguridad y falta de confianza en sí mismas y en sus propias tareas, por lo que necesitan ser hiperproductivas, para contrarrestar la autoimagen de insuficiencia. “Suelen obsesionarse y dedicar mucho tiempo a ciertas tareas con el fin de que queden lo más perfectas posibles, lo que termina por causar más presión, angustia y agotamiento”. “Al tratarse de una fobia, esta suele cursar con miedo intenso y mucha ansiedad, por lo que los síntoma también aparecen en el plano fisiológico: sudoraciones, tensión muscular, rigidez corporal, boca seca, temblores, náuseas o fatigas”, afirma Mar Arujo.

¿Cuáles son las consecuencias de la atelofobia? “Si no se trabajan los miedos irracionales y la persona no se detiene a escuchar sus emociones y a buscar el origen de ellas, terminará teniendo sentimientos de frustración y baja autoestima por la creencia de nunca ser suficiente”, apunta la experta de Mundopsicólogos.com. “La hiperexigencia - dice Araujo - les conducirá a un agotamiento físico y emocional y una ansiedad generalizada que, si se cronifican, incluso pueden llegar a presentar sintomatología depresivas".

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Síntomas que delatan la atelofobia

“A veces -como dice Mar Araujo-, la búsqueda de perfección está relacionada con la obsesión de gustar a todo el mundo”. Según esta psicóloga, existen algunos comportamientos que nos sirven de “chivato” para detectar si estamos persiguiendo un camino solo para caer bien a los demás:

  • darle muchas vueltas a lo que los demás piensan supuestamente de nosotros
  • no pedir ayuda nunca
  • no saber decir que no
  • procrastinar para no decepcionar, quedar pendiente de las respuestas de los demás para tomar decisiones
  • justificar todas nuestras acciones

“De esta manera, perdemos nuestra capacidad de ser fieles a nosotros mismos, los objetivos se convierten en retos inalcanzables, perdemos motivación y el contacto con nuestro yo, porque dejamos que la construcción de nuestra identidad dependa de las demás personas”, recalca la psicóloga.

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El liking gap y el efecto spotlight

Como apunta Araujo, “existen dos aspectos psicológicos relacionados con el miedo de no sentirse a la altura: el liking gap y el efecto Spotlight”. La psicóloga nos explica en qué consisten:

Liking gap

“Es la tendencia a infravalorar el juicio que las personas desconocidas tienen de nosotros. Durante un estudio conducido por la psicóloga Erica Boothby y su equipo, convocaron a personas desconocidas que tenían que dialogar durante cinco minutos. En general, estas personas declararon que les gustaba más la otra persona respecto a cuánto creían haberle gustado a ella. Parece ser un problema de identificación de las señales del interlocutor. Estamos muy concentrados en no cometer errores, mantener una conversación correcta, gestionar la incomodidad y la vergüenza iniciales. Se crea un miedo recíproco al rechazo recíproco. Por ejemplo, no sabemos si podemos usar nuestro sentido del humor, si la otra persona lo entenderá”, dice Araujo.

Efecto spotlight

“Se activan fenómenos como el efecto spotlight, que consiste en creer que la otra persona está concentrada en cada uno de nuestros gestos y palabras, en nuestros detalles físicos, vicios lingüísticos. En este momento activamos un sistema muy duro de crítica hacia nosotros mismos, que amplifica nuestros errores y nuestros defectos, y nos convencemos de que nuestro interlocutor está juzgándonos y riéndose de nosotros. Este fenómeno es habitual durante la adolescencia, pero se puede manifestar también en muchos adultos. Está relacionado con baja autoestima, pero también con el egocentrismo. Muchas personas sobreestiman la manera en la que sus acciones y sus emociones son percibidas y notadas por los demás: cada uno es el centro de su propio mundo, y por eso cree serlo también del mundo de los demás. El efecto spotlight se produce cuando la persona necesita constantemente mostrar la mejor imagen de ella misma, obsesionada por el juicio de los demás. Es un bucle: necesitan este reconocimiento y a la vez son víctimas del mismo. A menudo se trata de personas que echan en falta una validación psicológica y emocional que viene de la familia y de la infancia, pero también puede tratarse de una fase de construcción de la identidad, como por ejemplo durante la adolescencia”, apunta.

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    Leonardo De La Cuesta//Gooding & Co.

    Tips para gestionar y superar la atelofobia

    “Es necesario hacer un ejercicio de auto observación y detectar el porqué de tanto miedo. La terapia es la herramienta más efectiva, porque con un profesional se podrá llegar a profundizar en aspectos que quizá, por uno mismo no se es capaz de llegar”, dice la psicóloga. “Cada persona es única -concluye la psicóloga Mar Arujo-, por tanto, la terapia e intervención variará en función de las características de cada uno, pero ésta podría basarse en”:

    • Reformular el concepto de la propia persona acerca de lo que es la perfección y la imperfección, desde una visión más conciliadora y realista.
    • Hacer un replanteamiento sobre por qué debería uno de ser perfecto y para qué o quién necesita serlo.
    • Visibilizar el sufrimiento y malestar que genera la autoexigencia y plantear otras opciones más sanas de ver y vivir una situación.
    • Trabajar la aceptación, el autoconcepto y debilidades en uno mismo, para normalizarlas y poder reducir los niveles de malestar.