• Claves esenciales para ahorrar como un rico.
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Seguro que recordaréis cuando, en uno de los primeros episodios de 'Friends', Rachel recibe el primer cheque por su trabajo sirviendo cafés con más o menos tino en el Central Perk y, después de mirarlo estupefacta unos segundos, exclama indignada: "¿Quién es FICA? [las siglas de Federal Insurance Contributions Act, la Seguridad Social de Estados Unidos] ¿Y por qué se está quedando con todo mi dinero?".

Puede que vosotras tengáis más interiorizado el pico que se lleva la Seguridad Social de vuestras nóminas, pero me apuesto la paga extra a que sí que os suena esa sensación desesperante de que da igual cuánto trabajes, cada vez tienes menos dinero. Porque, más que una sensación, es una realidad como la copa de un pino, aunque, en este caso, el que se está quedando con tu dinero no es FICA, sino una tipa mucho más sibilina, la inflación. Y, lo que es peor, no es solo que se esté comiendo tus ingresos, también se está comiendo tus ahorros pasados, presentes y futuros.

La vida está cada vez más cara

Técnicamente, la inflación mide lo que suben los precios de un año para otro. La medida que más se suele utilizar es el IPC que mide cuánto han subido los precios de una cesta de la compra tipo para estimar más o menos cuánto suben los gastos de una persona normal. Para ponerle cifras y enterarnos mejor, en septiembre, el incremento del IPC acumulado era del 3,1%. De primeras, la consecuencia más obvia es que si antes gastabas 1.000 euros al mes ahora las mismas cosas te van a costar 1.031 euros.

Tu futuro también ha subido de precio

Pero la cosa no queda ahí. Pongamos que ganabas 1.100 euros al mes de los cuales gastabas 1.000 y ahorrabas 100. Pues bien, si no te suben el sueldo, como hemos visto que ahora vas a gastar 1.031 euros, solo podrás ahorrar 69 euros al mes en lugar de los 100 que ahorrabas antes. Pero es que, encima, estos 69 euros que estás ahorrando para el futuro tienen menos poder adquisitivo (por la mismita inflación que ha reducido tu capacidad de ahorro) que los 100 que ahorrabas antes. Es decir, para ahorrar lo mismo que antes tendrías que ahorrar 103 euros, con lo que en proporción estás ahorrando un 33% menos que antes.

Tu pasado tampoco se va de rositas

Y, ojo, porque las malas noticias no han acabado todavía. Digamos que, como llevabas tiempo ahorrando tus 100 euros mensuales religiosamente, habías conseguido con mucho esfuerzo acumular un colchón de emergencia de tres meses de sueldo neto y tienes 3.300 euros a buen recaudo en tu cuenta. Pues bien, siento comunicarte que ese colchón también está a merced la inflación y ahora solo es el equivalente a 3.201 euros o, lo que es lo mismo, para seguir teniendo lo mismo ahorrado tendrías que tener 3.402 euros en la cuenta.

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Silver Screen Collection//Getty Images

No te vale con que te ajusten el sueldo al IPC

Todo este baile de números significa que, para contrarrestar el efecto de la inflación, en lugar de 1.100 x 12=13.200 euros al año necesitarías 1.031 x 12 + 103 x 12 + 102=13.710 euros al año o, lo que es lo mismo, para mantener tu estilo de vida, no te vale con que te ajusten el sueldo al IPC. En realidad, para no empobrecerte, si la inflación es del 3,1%, con los números de nuestro ejemplo, necesitarías una subida de sueldo del 3,9% para quedarte igual.

Cuanto más ahorres y más ahorros acumulados tengas, más vas a tener que remar para contrarrestar el efecto de la inflación. Repite este proceso el número suficiente de años y queda claro meridiano que tenemos que hacer algo para que la inflación no se coma todos nuestros ahorros.

Los tipos de interés no dan para nada

El problema es que, ahora mismo, los tipos de interés están tan bajos que todos los productos que se han utilizado tradicionalmente para esto, como los depósitos, las cuentas de ahorro y otros productos de ahorro garantizados, no dan nada. Como además hemos salido de la pandemia con los niveles de deuda de los países y las empresas por las nubes, el BCE va a hacer todo lo posible por no subir los tipos en el corto-medio plazo así que, entre tanto, no podemos contar con estos productos para paliar el efecto de la inflación sobre nuestros ahorros.

En este contexto tan peliagudo sólo nos quedan tres opciones:

•Gastar cada vez menos para ahorrar cada vez más. En otras palabras, vivir cada vez peor.

•Pelear cada año a muerte para que tus ingresos aumenten los suficiente para cubrir no solo la subida de tus gastos, sino también la erosión de tus ahorros pasados, presentes y futuros.

•Invertir tus ahorros, asumiendo algo de riesgo, para que tu dinero haga por lo menos parte del trabajo sucio.

No hay otra, sobre todo si tenemos si tenemos en cuenta que la inflación acumulada en España en los últimos 20 años ha sido el 44,6%. Es decir, los 1.500 euros que con tanto efuerzo ahorraste en 2001 ahora son el equivalente a 1.037 euros. Los 463 que te faltan se los ha comido ni más ni menos que la inflación. Riéte de FICA.