El Modelo Insights se basa en saber detectar el color de la persona que tienes delante, acorde a sus emociones, para poder así emplearlo después en tu beneficio. Cada color representa diferentes emociones, dependiendo de si eres introvertido o extrovertido, y la forma de reaccionar ante las situaciones y si te basas en pensamientos o sentimientos.

Existen cuatro colores en este sistema. Las personas azules son analíticas, racionales, metódicas y frías. Las personas rojas son directas, decididas, dominantes y a veces, autoritarias. Las verdes son protectoras, motivadoras, pacientes y apacibles y las amarillas son persuasivas, entusiastas, dinámicas y estables. El Modelo Insights es una herramienta psicométrica basada en las teorías del psicólogo suizo Carl Jung. El cuestionario consta de 25 preguntas, que se responden en unos 20 minutos. Puedes hacer el test aquí y así sacar mayor provecho de tu vida laboral.

Pero, ¿cómo podemos saber de qué color es nuestro jefe/a y aprender a relacionarnos con él/ella? “Primero identificando bien los comportamientos de esta persona, normalmente todos somos mezcla de colores y suele haber dos predominantes. Azul es el del control, el rojo el de la dominancia, el amarillo el de la influencia y el verde el de la estabilidad, el estilo de comunicación también es típico de cada uno de los colores: amarillo el sociable, rojo el directo, azul el de los datos, verde el tranquilo y amable. Por tanto, primero hay que identificar el color y segundo adaptar nuestra manera de comunicar a su estilo, de esta forma la relación fluirá mejor ya que hablaremos idiomas parecidos”, explica Esther Carrera, Executive Director de Michael Page. “Conocer los colores de nuestros jefes nos ayudará a conectar mejor con ellos, nos permitirá entenderlos mejor y adaptar nuestra manera de comunicar para que esa relación fluya más y sea más agradable por ambas partes”, asegura.

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Descubre el color de tu jefa

"Cada persona tiene prioridades, miedos e incomodidades diferentes en función de esos “colores”. Eso implica comunicarse y relacionarse de formas muy diferentes. Y si lo entiendo, me ayudará a no tomarme como personales cosas que podrían parecerlo. Es decir, hay personas para las que, en función de esos colores, lo primero es ponerse manos a la obra y organizarse. Pero para otras, lo primero es ver cómo están las personas antes de organizarse. Ambas opciones pueden ser válidas, pero a cada persona le parecerá mejor una u otra. Y en esas diferencias (y muchas más), es fácil que salten “chispas”. Porque, queriendo lo mismo, nuestras estrategias mentales para lograrlo pueden ser muy muy diferentes. Si conozco los distintos colores, entiendo las distintas estrategias que necesita cada persona, lo cual facilita empatizar y llegar a acuerdos", dice Marcos Santos Jiménez, de de Evoluzión Alternative Business.

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John Lamb//Getty Images
La importancia de los colores

Recomienda a todo el mundo realizar alguna formación de colores de comportamiento antes de darnos algunos tips para saber los colores de nuestros superiores:

Observa si a tu jefe le molesta o preocupa más:

a) La pérdida de tiempo (rojo)

b) Perder su relación/conexión contigo (amarillo).

c) Que se produzcan conflictos /malos rollos(verde).

d) Que se produzca algún error (azul).

Observa también su expresividad facial. "Quienes tienen más cara de concentración, se mueven en rojos y/o azules (lo que significa que están pendientes de tareas, procesos, resultados…). Quienes tienen una expresión con una sonrisa más continua, se mueven en verdes y/o amarillos (porque están más pendientes de las personas, las relaciones, las reacciones…). Son unos pequeños tips, pero como decía, recomiendo el entrenamiento y formación en ello para incorporarlo como una nueva habilidad en la relación y conocimiento de las personas. Lo bueno es que sirve además para el trabajo y para nuestro día a día con amigos y familiares", explica.

    Mitos y colores

    Como dice en su perfil de TikTok María Santos, de Evoluzión Alternative Business, de liderazgo, la gente suele pensar que para ser jefe, lo mejor es ser una persona roja. “Como están asociados a personalidades dominantes que toman decisiones rápido y ejecutan rápido, pasan a la acción y se ponen autoritarios cuando creen que se está perdiendo el tiempo, lo asociamos con los jefes. En cambio, hay muchos aspectos de los otros colores que tienen que ver con pensar bien las cosas, conectar y entender bien a los demás, así como otro tipo de cuestiones que también están asociadas a un buen jefe. La gracia no está en cómo mandas, sino en cómo consigues que las cosas salgan adelante teniendo en cuenta a las personas, teniendo en cuenta los objetivos y teniendo en cuenta muchas áreas. Como todavía tenemos asociado el estilo rojo con el jefe, es normal que huyamos de ser jefes, que critiquemos al jefe en vez de entenderle y que sucedan muchas cosas que nos encontramos en el día a día que tienen mucho que ver con el cambio que tenemos que hacer en los equipos de las empresas”, explica.

    "Hoy el perfil rojo ya no es tan dominante en los directivos de las compañías"

    Esther Carrera señala lo mucho que han cambiado las cosas al ser ahora las organizaciones más transversales, por lo que la generación millennial, que será la dominante en el mercado laboral en los próximos cinco años, se rige por otros códigos. “A los millennials les gusta que se les pregunte su opinión, que puedan proponer iniciativas, que se les explique muy bien el porqué de las decisiones e incluso que se les permita participar en ellas. Por tanto, hoy el perfil rojo ya no es tan dominante en los directivos de las compañías. Sin duda ante situaciones concretas un perfil rojo es muy necesario, pero si hablamos de generalidades hoy tenemos muchos más matices en los estilos de liderazgo”, dice.

    "Con un objetivo claro y un plan de acción podemos llegar desarrollar y matizar nuestros colores"

    Lo que hay que tener claro es que los colores hablan de estilo de comportamiento, no de personalidad, y el comportamiento puede ser adaptado a determinadas situaciones aunque tu personalidad sea algo diferente. Esther Carrera pone un ejemplo: “Una persona tímida en un evento profesional se forzará a relacionarse a pesar de que no sea algo que le surja con facilidad. Si eso es algo que le sucede habitualmente, esta persona con el tiempo tenderá a ser más sociable de lo que era antes”, dice. Una vez hayamos identificado nuestros colores, ¿se pueden modificar o son inamovibles? “Los colores están asociados a nuestra personalidad, que es algo muy intrínseco a nuestro carácter. Dicen los expertos que un 50% es genética heredada y el otro 50% es modificable, por tanto, con un objetivo claro y un plan de acción muy concreto y consistente en el tiempo, podemos llegar a desarrollar y matizar nuestros colores sin perder esa base, ya que como decía, es algo intrínseco”, señala Carrera.