¿Hay algo más gratificante que planificar una escapada y dejarse llevar por la emoción de descubrir nuevos destinos? El placer de viajar nos invita a explorar lugares desconocidos, y, sobre todo, desconectar de la rutina. A lo mejor lo sabías, pero el Hotel Montíboli de Villajoyosa, en primera línea de playa, mezcla lujo y tranquilidad en medio de la Costa Blanca de Alicante.
Villajoyosa es un pueblo que parece sacado de un lienzo de colores vivos y cálidos, como un pequeño paraíso único en la costa mediterránea. Sus casas de fachadas color pastel, que se alinean a lo largo de estrechas calles empedradas reflejan la belleza del mar. Y hablando del mar, la costa luce cristalina, serena y eterna. Pero la belleza de Villajoyosa no sólo se esconde en su paisaje, sino también en sus historias y tradiciones. Es un lugar donde incluso los aromas se convierten en parte de su encanto. Si a la belleza de un lugar así se une la calidez de la calma más pacífica, el destino se convierte en una parada ineludible en esa lista que todas tenemos donde vamos apuntan los lugares que nos gustaría visita, sobre todo si hay un spa por medio. Y es que los spas son un oasis de tranquilidad en medio del bullicio y el ajetreo de las ciudades e invitan a una experiencia sensorial única.
Es un hecho que sentir la brisa marina en el rostro es de las sensaciones más agradables que se nos ocurren cuando estamos de finde para escapar y reencontrarnos. ¿Sabes qué es ese suspiro? Todo el estrés que se despide cuando estamos apoyadas en un balcón frente al mar o sobre la toalla, bajo la sombra, con el libro o con esa playlist.
Viaje de naturaleza y sabor
Ubicado sobre un acantilado y rodeado de naturaleza exuberante, este hotel emblemático tiene vistas impresionantes de la bahía y las playas vírgenes que lo rodean. Pero no todo se trata de vistas panorámicas y paisajes de postal. El Hotel Montíboli es también un lugar de tranquilidad y bienestar, con un spa con el que viajar a un mundo de serenidad y calma. Imagina sumergirte en una piscina al borde de un acantilado, con el sonido del mar de fondo y el sol acariciando tu piel. O disfrutar de un masaje relajante mientras te dejas llevar por la tranquilidad del entorno. En este spa, cada detalle está diseñado para brindarte una experiencia sensorial única, donde los aromas, los colores y las texturas se combinan para estimular todos tus sentidos.
Si nos vamos de escapada, por norma general, queremos aprovechar para descubrir un rinconcito, una esquina con encanto o un restaurante cuya carta se convierta en nuestra magdalena de Proust. Por eso, la gastronomía es otro de los platos fuertes de este encantador hotel: el Restaurante Emperador ofrece una experiencia gastronómica exclusiva, ya que es el lugar perfecto para descubrir los sabores auténticos de la región. Aquí, el chef Jean Marc Sanz combina los ingredientes frescos y de temporada para crear platos excepcionales, desde los mariscos frescos del Mediterráneo hasta los sabrosos arroces de la huerta local.
Y para las que preferimos algo más informal, la Terraza Alhambra es el lugar perfecto para disfrutar de las delicias mediterráneas con vistas al mar. ¿Que a qué sabe la felicidad? A esa cerveza o agua con gas con rodaja de limón y una ensalada mientras las olas rompen en la orilla.
Además, si te va calzarte las deportivas, recorrer senderos o bucear, Villajoyosa posee una amplia variedad de experiencias para completar tu escapada. Desde deportes acuáticos hasta caminatas por la naturaleza, pasando por visitas guiadas a su casco antiguo del siglo XVIII y museos locales; todas las formas de respirar, todas las formas de descansar, encuentran su hueco.
