Las mejores piscinas naturales para darte un baño cerca de Madrid

A apenas sesenta y pocos kilómetros de Madrid encuentras lo que eran las Pozas del Arroyo de la Venta, que transcurre por el Valle de la Fuenfría, y que hoy día está cloradas y cristalinas como ves en la imagen. El entorno cuenta también con un bar-merendero, para tu cervecita, zonas de césped para la siesta después, baños, vestuarios y hasta una enfermería, por si se te va la mano. No podía faltar en la lista de las mejores piscinas naturales cerca de Madrid.

El embalse de Pinilla, junto al pintoresco pueblo de Rascafría, uno de los pueblos más bonitos cerca de Madrid, que es un planazo en sí para tomar un animado aperitivo en su plaza y comer en cualquiera des sus mesones, también es una gozada si te alquilas un kayak y vas remando hasta sus distintas calitas. En el lugar donde te los alquilan, además, hay un chiringuito de inspiración tiki que te arregla el tardeo cuando regreses de tu particular expedición.

La playa deseada de Madrid, la primera, fue esta y quizá sigue siendo la menos conocida en tu entorno. Ojo, que aún así se llena. Los Villares del Tajo, a menos de una hora del centro, son excelentes si madrugas. Merenderos y chiringuito, para que te olvides de llevar la tartera, son buenos alicientes para acercarte hasta allí en un suspiro. Está fresquita.

Esta playa, porque cuenta con un señor arenal, se encuentra a 50 kilómetros de Madrid y es uno de los destinos turísticos más visitados en verano. Está rodeada de vegetación, a cuya frondosidad contribuyen el río Alberche y el río Perales que discurren por allí. Tres chiringuitos, merenderos, duchas y una cancha de fútbol son sus 'amenities'.

Una playa en Madrid con bandera azul. ¿Cómo te quedas? Es la única, y está en el Pantano de San Juan. La ha revalidado un año más, acredita la excelencia de sus aguas y además la zona es genial para marcarte un fin de semana que no te habías ni planteado. Su impronta vinícola y su Castillo de la Coracera bien lo valen.

Dato de la bandera azul aparte, seguro que no tenemos que venir aquí a decirte que el Pantano de San Juan es la costa de Madrid por excelencia. Casas, barcos y estupendas franjas de arena y agua para el baño lo demuestran. La Playa de la Virgen de la Nueva es la más famosa, sí, pero puedes buscar otras como esta de Muro, que es fantástica, junto a Pelayos de la Presa.

Si ya conoces el embalse de Pinilla que antes te mencionábamos, no te vayas aún de Rascafría. En el mismo término municipal, enmarcadas en el precioso valle del Paular y junto al monasterio homónimo (una joya) hay tres heladas piscinas en pleno cauce del río Lozoya. Rodeadas de verdes praderas, es un plan súper familiar para cualquier jornada.

¿Una piscina natural olímpica? También tenemos de eso en Madrid. A nada de Buitrago de Lozoya, junto al embalse de Riosequillo, hay una gigantesca piscina de 4.500 m2 que aprovecha estas aguas aunque no como tal, pues llevan cloro. No creas que es tan artificial, no obstante, porque se ha hecho sobre el terreno, respetándolo, y es tan irregular como él. Hay una parte más de mayores, como ves, y otra pequeña para los enanos. Aseos, mesas de picnic y restaurante te facilitan la vida si vas con ellos. Para muchos es sin duda una de las mejores piscinas naturales cerca de Madrid.