La contaminación, el estrés del trabajo, el sol, unos hábitos de vida poco saludables… existen múltiples factores que influyen negativamente en nuestra piel, que puede verse afectada por manchas, impurezas y, especialmente, por signos de envejecimiento prematuros. Debido al ritmo de vida tan frenético que tenemos, muchas veces no encontramos tiempo para dedicarle a nuestra piel todo el cuidado y la atención que necesita. Pero, no te preocupes, los siguientes 'tips' te demuestran que es más fácil y rápido de lo que parece. ¡Sólo necesitarás unos minutos al día!
Limpieza y exfoliación
¿Te has despertado y tu almohada estaba manchada de maquillaje? ¡Cuidado! Esa es la señal más clara de que estás arriesgando el buen estado de tu piel por no limpiarla cada noche y cada mañana. Y es que oxigenar tu cutis debe ser algo tan rutinario como lo es el cepillarse los dientes todos los días. Células muertas, sebo, sudor o residuos de producto pueden provocar la aparición de manchas, impurezas o de los primeros signos de envejecimiento si no se eliminan previamente. Por esta razón, lo mejor es que utilices un buen limpiador facial como Skin Oxygen Depolluting Cleanser de Biothem, que purifica tu piel en profundidad al levantarte y al acostarte.
Hidratación
Una vez llevada a cabo la limpieza de la piel, el siguiente paso será la hidratación que es, probablemente, uno de los aspectos más importantes. Una piel seca presenta arrugas, falta de elasticidad y se vuelve mucho más frágil y sensible ante factores externos. Con una buena loción de crema hidratante, aplicada una vez al día, evitarás que la conocida como 'piel de lagarto' haga presencia en tu cuerpo.
Protección
Da igual que esté nublado o que luzca un sol radiante. La piel tiene memoria y, con el paso de los años, va acumulando daño solar. Por eso, es vital que SIEMPRE te apliques crema solar unos 20 o 30 minutos antes de salir de casa y que renueves esa protección cada 2 horas aproximadamente, según confirman los expertos. Recuerda que las nubes no son uniformes y que los rayos UV que se filtran pueden ser igual de perjudiciales que los de un día soleado. Con un SFP (Factor de Protección Solar) de 30 no solo no conseguirás quemarte, sino que también evitarás la aparición de líneas de expresión y de signos de envejecimiento.
Estilo de vida saludable
Las rutinas de belleza diaria son fundamentales pero no olvides que llevar un estilo de vida saludable también influye muy positivamente en tu piel. Así que di adiós al tabaco, al alcohol y a las grasas saturadas, ya que sólo favorecen la aparición de impurezas, de sequedad y de arrugas prematuras, y pásate a la dieta sana y equilibrada donde primen las frutas y las verduras, y al ejercicio físico. ¡Nunca es tarde para lucir un cutis radiante!
