Tomar suplementos para revitalizar la piel se ha convertido en una práctica cada vez más extendida. Con el objetivo de proporcionar ese plus de salud a la piel, muchas son las que acuden a suplementos naturales como las vitaminas A, C y E o la coenzima Q10. Pero, ¿de qué forma son eficaces estos productos y cómo pueden afectar al organismo? O lo que es lo mismo, ¿merece la pena tomar los suplementos o es mejor aportar dichos nutrientes con productos de uso tópico? Analizamos las dos opciones para conocer cuál protege mejor la piel.

Cremas de uso tópico vs. suplementos

En la actualidad, los suplementos que prometen mejorar el estado general de nuestra piel gozan de una gran popularidad. Estos productos aseguran contener los nutrientes necesarios para proteger y revitalizar la piel, y se presentan bajo la máxima "eres lo que comes". Sin embargo, su eficacia es bastante limitada. Se denominan así porque pueden contribuir a que la piel y el cuerpo experimenten una pequeña mejoría, un plus extra que necesite, pero siempre a muy largo plazo.

Los productos de belleza de uso tópico suelen interactuar con las hormonas y con los procesos naturales de nuestro cuerpo, es decir, los componentes activos presentes en estos tratamientos penetran directamente en la piel y le aportan todo lo que necesita de manera inmediata.

Teniendo en cuenta estos datos, está claro que un suplemento tiene poco que hacer a la hora de proporcionarnos, por ejemplo, una piel libre de imperfecciones.

Qué productos hay que utilizar

Para la lucha contra los signos de la edad

Existe en el mercado una gran variedad de suplementos de belleza que prometen luchar contra los efectos anti-edad. Sin embargo, muchos dermatólogos creen que no debemos confiar demasiado en estos suplementos que dicen estimular la producción de las hormonas del crecimiento humano, ya que no hay evidencias suficientes que prueben su eficacia a la hora de reducir las arrugas y las líneas de expresión.

Para un tratamiento verdaderamente eficaz contra los signos de envejecimiento lo mejor es utilizar una crema que tenga un alto concentrado en ácido hialurónico natural y algas marinas para reducir las líneas de expresión, aportar firmeza e hidratar la piel en profundidad.

Para reconstruir la piel

Los suplementos a base de colágeno se han hecho muy populares en los últimos años, aunque su eficacia no está del todo demostrada. El colágeno es la proteína más importante de nuestro tejido conjuntivo y es el componente más abundante de la piel y los huesos, a los que aporta fuerza y elasticidad, aunque su producción empieza a disminuir a partir de los 20 años. Por ese motivo, es uno de los nutrientes más demandados en la cosmética. Pero al ser una proteína, es difícil que un suplemento pueda hacer su función.

Por el contrario, los productos aplicados por vía tópica pueden aportar todas las propiedades del colágeno para reafirmar y revitalizar la piel.

Para fortalecer la piel

También son muy comunes los suplementos que incorporan antioxidantes con el objetivo de nutrir la piel y fortalecer su barrera natural. Pero si quieres mejorar el estado general de tu piel desde el interior, lo mejor es incluir en tu dieta alimentos que sean ricos en antioxidantes, como los frutos rojos, las alcachofas o las judías pintas. Y para completar el tratamiento definitivo, añade una crema con activos antioxidantes en tu rutina de belleza diaria para proteger la piel de las agresiones externas.