Cuando tienes 20 años te sientes invencible, puedes aguantar horas y horas sin dormir y crees que las arrugas son algo que sólo ocurre a partir de los 30. Por mucho que nos encantaría decirte que esto es verdad, lo cierto es que los factores ambientales y el estilo de vida pueden acelerar el proceso de envejecimiento. Pero, ¡tranquila, que no cunda el pánico! Todavía estás a tiempo de mantener esa cara de aspecto juvenil y evitar que las arrugas se formen demasiado pronto. ¿Quieres saber cómo conseguirlo?
Usa crema solar
Cada vez que vayas a salir a la calle, ten muy presente lo siguiente: las manchas en la piel y las líneas de expresión prematuras se deben principalmente a los rayos solares. Y es que el astro rey es el mayor 'culpable' del envejecimiento prematuro. Por eso, echa mano de un SFP (Factor de Protección Solar) de 30 y aplícatelo media hora antes de salir de casa y, posteriormente, cada dos horas. ¡Ojo! Aunque haga mal tiempo, el efecto del sol sigue siendo el mismo, es decir, sigue provocando la aparición de arrugas, manchas y otros signos de envejecimiento.
Limpia e hidrata tu cutis
No nos cansaremos de decirlo. Limpiar e hidratar el cutis es uno de los 'beauty tips' más importantes para tener una piel flexible y radiante. Y, sí, estás en la veintena y tu piel te acompaña en la juventud, pero eso no significa que no requiera de mimos y de unos cuidados mínimos. Y es que la contaminación, las largas noches de fiesta o la falta de descanso pueden comenzar a hacer mella en el rostro. ¿Cómo? Dejando entrever las primeras líneas de expresión y una piel poco luminosa y cansada. Por eso, es de vital importancia que limpies tu cara todos los días, mañana y noche, uses sueros y cremas hidratantes y hagas que las mascarillas exfoliantes sean una parte regular de tu ritual de belleza.
¡Ah, y no te olvides de los ojos! A los 20- 25 años es el momento óptimo para incorporar a tu rutina de belleza una crema para el contorno de tus ojos. Y es que la piel de alrededor es más fina y delicada que la del resto del cuerpo, por lo que es más propensa al envejecimiento prematuro. Con una buena hidratación ayudarás a atenuar las bolsas y ojeras y a prevenir las futuras líneas de expresión.
Haz deporte
Sabemos que el ejercicio físico mejora la circulación sanguínea, fortalece el sistema inmunitario, elimina toxinas… Pero es que, además, las mujeres que practican ejercicio de forma regular tienen una piel mucho más suave y elástica que las que no practican ningún tipo de deporte. Aunque tengas una vida de lo más ajetreada, intenta sacar unos 30 minutos al día para ejercitarte. Te aseguramos que el esfuerzo merecerá la pena.
Duerme entre 7 y 8 horas
Sí, sabemos que el ritmo de vida actual de las más jóvenes no incluye dormir mucho. Entre la universidad, las horas de estudio, el trabajo y las fiestas con los amigos las veinteañeras acaban durmiendo entre una y dos horas menos de las que necesitan. ¡Cuidado! Esto, a la larga, se traduce no solo en problemas de salud, sino también en un envejecimiento prematuro de la piel y en un mayor debilitamiento de la misma. Lo ideal, según los expertos, es dormir entre siete y ocho horas para fortalecer el sistema inmunitario y retrasar las primeras arrugas. Así que, ya sabes, no retrases el momento de irte a la cama.
Dieta sana
No importa si tienes 20, 30 o 40 años. Comer sano y beber mucha agua es esencial para eliminar las toxinas del organismo y para lucir una piel radiante y rejuvenecida. La vuelta a la rutina puede ser el mejor momento para cambiar el 'chip', olvidarse de las grasas, e incorporar a tu dieta alimentos ricos en omega 3 como las nueces, el aceite de oliva o el salmón, alimentos que contengan hierro y zinc como las carnes blancas y alimentos con vitaminas A y C como el brócoli. ¡Sana por dentro y bella por fuera!
