El viento, el frío, la calefacción en casa, en los bares, en los transportes públicos... sabemos que la llegada del otoño puede ser un gran enemigo para tu piel si no la cuidas con mimo y constancia. Pero, ¿qué ocurre con los labios? Esta parte de nuestro cutis es especialmente sensible a los cambios de temperatura y suele ser la primera en verse afectada por la sequedad y la deshidratación. Y es que casi todas hemos sufrido alguna vez el problema tan antiestético (¡ e incómodo!) de tener unos labios cortados o agrietados cuando llega esta época del año. Y, sí, reconocemos que lucir unos labios saludables no es una tarea fácil, puesto que son muchos los factores externos que pueden dañarlos, pero tampoco nadie dijo que fuese misión imposible. ¿Preparada para lucir una boca sensual e irresistible? ¡Toma nota de los siguientes 'tips'!
Elimina la piel muerta
Si exfoliamos el rostro para eliminar las impurezas y las células muertas, ¿por qué no hacemos lo mismo con los labios? Así que ponte las pilas y comienza con una rutina de exfoliación labial una o dos veces por semana en la que tengas como prioridad eliminar los pellejos que suelen aparecer cuando los labios están cortados. ¿La mejor forma de hacerlo? Empapa un algodón en agua caliente y frota con cuidado los labios brevemente. A continuación, con la ayuda de un cepillo de dientes que cuente con las cerdas muy finas, realiza un masaje muy suave y con movimientos circulares. Como ves, es un paso muy sencillo y ¡solo te llevará unos segundos!
Hidrata, hidrata e hidrata
La piel de los labios es sumamente sensible y necesita de una constante hidratación, especialmente en los meses de frío. Por esta razón, el bálsamo labial deberá ser un imprescindible en tu neceser, ya que sus beneficios pueden resumirse en tres acciones: protege, nutre y repara. Todo en uno. ¿Hay algo mejor? Sí, prueba a aplicarte bálsamos específicos que contengan ingredientes naturales como aceite de coco o manteca de cacao, ya que además de nutrirte te aportarán vitaminas y minerales necesarios para lucir unos labios perfectos e irresistibles.
Fíjate en lo que comes
Sí, te puede parecer muy extraño pero lo cierto es que existen comidas que provocan que nuestros labios se agrieten. Es el caso de los alimentos salados, como las pipas, o algunas salsas, como la pimienta o la mostaza. Esto se debe a que la sal se queda 'pegada' en la piel y absorbe la cantidad de agua que se almacena en los labios. ¿La solución? Apostar por alimentos ricos en antioxidantes, frutos secos o verduras de hoja verde, que evitan la sequedad en los labios.
Bebe mucha agua
El agua es esencial cuando se trata de lidiar con la incomodidad de unos labios resecos. Y es que beber entre 8 y 10 vasos de agua al día- , o lo que es lo mismo, un total de 2 litros diarios- no solo ayuda a mantener todo nuestro cuerpo hidratado sino también conseguirá evitar que nuestros labios se agrieten.
No te los 'chupes'
Este es uno de los errores más comunes. Aunque creamos que chupar o lamer los labios cuando los tenemos resecos puede ayudar, lo cierto es que se produce el efecto contrario. La saliva reseca el área de la boca y elimina la capa de bálsamo natural que protege a nuestros labios. Por supuesto, tampoco hace falta decir que no es nada bueno que te los muerdas, ya que la presión de los dientes daña la piel. Si consigues reprimir este tic tan común notarás que tus labios comenzarán a estar más sanos en tiempo récord.
