Con pasas, nueces, rellenas de chocolate o, incluso, saladas. Da igual la forma o el sabor que tengan, las galletas son una auténtica perdición para (casi) todas nosotras. Nos encanta tomarlas para desayunar, para merendar o justo antes de irnos a la cama. Sin embargo, este delicioso manjar también puede llevarnos por el camino de la amargura-aunque sean extremadamente dulces- cuando comprobamos que la báscula nos vuelve a 'castigar' con un par de kilos más. ¿Existe alguna fórmula para no engordar sin que tengamos que privarnos de nuestro capricho favorito? La respuesta es sí, aunque tendrás que prescindir de algunos ingredientes y apostar por otros más sanos y nutritivos.

La fruta, tu mejor aliada

La fruta es una gran fuente de proteínas y vitaminas, esenciales no solo para el correcto funcionamiento del organismo sino también para conseguir esa piel sana y nutrida que tanto andas buscando. Si eres de las que deja la fruta siempre en un segundo plano prueba a introducirlas en tus galletas. Sí, sí, como has leído. Mezcla la masa dulce con pequeños trocitos de pera, plátano, o manzana. ¿El resultado? Unas galletas deliciosas… ¡y de lo más saludables!

"Prueba a introducir pequeños trozos de fruta en tus galletas. De esta forma, reducirás en gran medida sus cantidades de azúcar"

Despídete de la harina blanca

La harina blanca o refinada es el ingrediente indispensable de las galletas o de cualquier otro dulce que se precie. Eso sí, probablemente también sea el menos sano. ¿Qué puedes hacer al respecto? Muy sencillo. Sustituye la harina blanca por una más integral. Aunque el sabor sea diferente, los granos integrales son mucho mejores porque aportan más fibras, minerales y vitaminas. Además, como son más densos, te saciarán más rápidamente que los de harina blanca.

Apuesta por el chocolate negro

El chocolate es una de las tentaciones más irresistibles, ¿verdad? Nos encanta en todos sus sabores y vertientes: en onzas, helados, tartas o galletas. Pero,ojo, existen chocolates más saludables que otros. Es el caso del conocido como chocolate negro o amargo, que está compuesto por un 70% de cacao, según los expertos. Además de contener una menor cantidad de azúcar, es una gran fuente de antioxidantes, ayuda a reducir los niveles de colesterol, estimula la memoria y el flujo sanguíneo y proporciona una piel mucho más saludable. Su contenido en vitaminas está muy por encima del chocolate con leche- que suele ser el más consumido- o del chocolate blanco, que en su mayoría es azúcar.

El chocolate negro o amargo es una gran fuente de vitaminas que benefician a la piel y al organismo.pinterest
El chocolate negro o amargo es una gran fuente de vitaminas que benefician a la piel y al organismo.

No te olvides de las especias

¿Jengibre, cardamomo, canela…? Si eres una auténtica fan de los dulces con especias, estás de enhorabuena porque, además de estar riquísimos, son súper sanos. El jengibre, por ejemplo, ayuda a prevenir enfermedades como el cáncer, mejora la digestión y la circulación y combate la retención de líquidos. Por su parte, la canela reduce los dolores de la menstruación y ¡rejuvenece la piel! Y el cardomomo, más exótico que los anteriores, mejora los problemas respiratorios. ¿Se puede pedir más?

La sal, mejor en un segundo plano

Las galletitas saladas no se antojan como el snack más saludable ya que, aunque contengan poco azúcar, presentan cantidades excesivas de hidratos de carbono y hasta un 21% de grasas saturadas. Pero si no puedes resistirte a la tentación de comerlas, opta por hacer las galletas tú misma y agregar sólo media cucharadita de sal. Cualquier otra cantidad superior ya resultará excesiva.