Si va a viajar en coche, debe tener en cuenta que tenga ciertos elementos en el correcto estado, para que sus vacaciones sean perfectas. Aunque todo parezca estar en orden, es conveniente revisar el estado del vehículo, siempre habrá algo que se escape de nuestro conocimiento. Puede hacerlo usted mismo, o bien (y quizás sea lo más recomendable) acudir a un taller especializado para que se lo controlen y mejoren en lo posible. Un largo trayecto hace que los vehículos se desgasten más y se corran más riesgos, por ello es conveniente tener en cuenta los siguientes consejos.

Presión y dibujo de los neumáticos
Uno de los elementos más importantes de un coche son los neumáticos. Éstos son los que transmiten la potencia al suelo y los que te ayudarán cuando tengas que realizar una frenada de emergencia. El dibujo tiene que estar en buen estado y el desgaste se tiene que hacer de manera uniforme, ya que si el neumático 'pisa' mal, se gastará antes. Esto hará que tenga que pasar por un taller especializado para hacer un equilibrado o un paralelo. En cuanto a las presiones, una presión mayor de la adecuada hará que el coche 'bote' demasiado y si ésta es más baja de lo normal, le hará perder adherencia en los apoyos. Lo correcto es poner la presión recomendada por el fabricante.

El nivel del aceite
El aceite del motor es determinante en el funcionamiento y la durabilidad del mismo. El uso de un buen aceite prolongará la vida de su propulsor e, incluso, reducirá el consumo de combustible. Los nuevos aceites sintéticos han mejorado mucho sus prestaciones, lo que hace que los periodos de cambio hayan prolongado su duración. Aún así, en caso de duda, si no sabe cuando cambiar el aceite por última vez, lo mejor es sustituirlo antes de salir de vacaciones.

La suspensión
El conjunto de la suspensión, amortiguadores y muelles es también muy importante en las prestaciones del vehículo. Junto con los neumáticos, las suspensiones de un coche son las encargadas de unir el coche al asfalto. Una suspensión excesivamente desgastada no sólo afectará a la comodidad de los pasajeros del coche, que verán como éste rebota más de la cuenta cuando pasen por encima de un bache, sino que afectará directamente a la seguridad. Los amortiguadores y muelles desgastados hacen que el coche pierda prestaciones en los pasos por curva, aumentando el peligro de sufrir un accidente. En las frenadas, el coche tarda más de lo habitual en detenerse. Si al hacer una frenada fuerte observa que el morro de su coche baja en exceso, tiene que empezar a pensar en cambiar los amortiguadores cuanto antes.

Limpiaparabrisas, escobillas y líquidos

Unas escobillas en mal estado hacen perder la visibilidad cuando más se necesita, ya que cuando llueve ésta se reduce bastante. Es conveniente también comprobar el nivel del líquido limpiador.

Líquido refrigerante
La temperatura del motor se regula básicamente de dos maneras: con el flujo de aire que le entra directamente desde el exterior y, sobre todo, gracias al circuito de refrigeración. Éste hace que la temperatura del motor no aumente en exceso. Consiste en un circuito cerrado lleno de un líquido refrigerante que pasa por el motor y por un radiador situado en la parte frontal del coche. La falta de este líquido puede provocar una avería considerable, llegando incluso a producir la rotura del motor.

Frenos, líquidos y pastillas
El sistema de frenos de un coche es quizás el elemento de seguridad por antonomasia. Si se queda sin frenos, las posibilidades de accidente son altísimas, por lo que lo mejor será comprobar que el nivel del líquido es el correcto y que las pastillas están en buen uso.

Carga del aire acondicionado
Una correcta temperatura en el interior evita la fatiga del conductor y el cansancio físico, estados responsables de buen número de accidentes, especialmente en verano, cuando se realizan grandes desplazamientos al volante a los que no se está acostumbrado. Por lo tanto, no estará de más comprobar el nivel de carga de gas del aire acondicionado de su coche.

Comprobar las luces
Se hace especial mención a las traseras, porque no se ven cuando se circula. Las luces de freno en correcto funcionamiento podrán evitar colisiones por alcance, ya que al no funcionar, no se 'avisará' a los coches que vienen detrás de que estamos frenando.

La postura de conducción
Una correcta posición ante el volante le hará más ágil en caso de emergencia. Con la espalda completamente apoyada en el asiento, deberá estirar el brazo derecho y comprobar que la muñeca queda justo encima de la parte superior del volante. Además, el pie izquierdo no se debe apoyar sobre el pedal del embrague y jamás deberá coger el volante por la parte interior. Las manos tienen que estar siempre por el exterior y con los pulgares hacia fuera.

Colocación del equipaje
Una incorrecta colocación del equipaje puede provocar lesiones muy graves en caso de accidente. Debe evitarse el poner objetos en la bandeja trasera, ya que una frenada brusca o un impacto por alcance hará que éstos golpeen contra los pasajeros. Todo lo que se sitúe sobre la bandeja restará además visibilidad. Lo mejor es colocar todo el equipaje en el maletero y dejar el interior sólo para los pasajeros. Por último, hay que hacer mención a las bacas. En la medida de lo posible es mejor evitarlas, ya que además de ser peligrosas si no están bien ancladas, aumentan considerablemente el consumo de carburante.