El norte de España esconde un tesoro a tan sólo unos minutos en coche de la frontera con Francia: San Sebastián. Punto de encuentro durante las vacaciones para la élite española en la segunda mitad del siglo XIX, la ciudad ha conservado e incluso ampliado todo su encanto hasta nuestros días.

Pintxos
Es la primera, o al menos una de las razones más importantes, para realizar una escapadita al norte de España. La gastronomía de San Sebastián alcanza fama mundial y una de sus opciones más conocidas son los pintxos.

Desde los más clásicos a los más vanguardistas, recorrer los establecimientos del casco antiguo disfrutando de estos manjares acompañados por un ‘txakoli’, la bebida típica, es todo un lujo para el estómago.

No en vano, San Sebastián alberga la primera facultad universitaria y Centro de Investigación e Innovación en Ciencias Gastronómicas del mundo, el Basque Culinary Center.

Por las vistas
Uno de los referentes turísticos de Donostia es el Monte Igueldo. Tras dar un agradable paseo y montar en su clásico funicular, es posible disfrutar de las mejores vistas de la ciudad con permiso de las que también se disfrutan en el Monte Urgull.

El Monte Igueldo cuenta además con un parque de atracciones que alberga una sorprendente montaña suiza con muy buenas vistas y más emoción de la que a primera vista puede parecer.

Para valientes
Para los que quieran disfrutar del mar en estado puro, San Sebastián ofrece dos opciones. Por un lado, los amantes del surf descubrirán en esta ciudad uno de los mejores enclaves nacionales para practicar este deporte.

Por otro lado, también es posible disfrutar de toda la bravura del mar sin tener que ponerse el traje de neopreno aunque sí el chubasquero. Especialmente en otoño y con las mareas altas, las olas rompen con tanta fuerza en la zona de la escultura del Peine de los Vientos de Chillida que pueden llegar a alcanzar los diez metros de alturas.

Con niños
Para los que viajen con niños, una forma de entretenerlos y hacer que disfruten del mar a la vez que aprenden de él, es llevándoles a conocer el Aquarium-Palacio del Mar de Donostia.

Con casi un siglo de antigüedad, un túnel de cristal de 360 grados suspendido en el agua y un gran número de actividades, los más pequeños podrán conocer todo tipo de peces y tiburones e incluso dormir con ellos.

 Relax
Para los que busquen en San Sebastián la perfecta escapada romántica o sencillamente un lugar donde poder desconectar y relajarse, la Playa de la Concha es la mejor opción. Dar largos paseos por este lugar cargado de historia e incluso de rostros conocidos durante su famoso festival de cine, es una experiencia inolvidable.