Canalla, nocturno, moderno... el Lower East Side tiene mil caras. No solo es un popular barrio para salir a tomar algo, sino que también destaca por su oferta artística, sus compras, sus museos... Si quieres conocer la cara B de la ciudad de Nueva York, no dudes en visitarlo. Te contamos todo lo que no puedes perderte:

Sus arterias principales

Déjate caer por las calles principales del barrio para conocer a fondo su esencia. Por un lado, East Houston Street, la frontera norte del barrio, es una amplia avenida llena de cafeterías, restaurantes y tiendas de lo más 'trendy'. Orchard Street es la calle más emblemática del vecindario, una antigua zona primero alemana y luego judía que hoy cuenta con tiendas y restaurantes de lo más animado. Cada domingo, la calle se cierra al tráfico y se convierte en un mercadillo en el que encontrar ropa y complementos.

Barrio de pioneros

La historia del Lower East Side se remonta a los primeros inmigrantes que poblaron la ciudad. Sus barcos atracaban en la isla de Ellis, y desde allí llegaban a Manhattan en busca de un mejor porvenir. Muchos de ellos se quedaron aquí, especialmente los italianos, irlandeses y alemanes, y convivían en condiciones extremas en los pequeños apartamentos de la zona. Puedes conocer toda la historia de estos pobladores en el Tenement Museum (103, Orchard Street).

Restaurantes

Aunque el vecino SoHo se lleve toda la fama, los restaurantes abundan en esta parte de la ciudad de Nueva York. Desde locales centenarios a los últimos 'hotspots': probablemente, el restaurante más emblemático sea Katz's Delicatessen, con más de 125 años de historia. Además de preparar los mejores sándwiches de pastrami de la ciudad y ser visitado por decenas de famosos, en este restaurante se grabó la escena más célebre de la película 'Cuando Harry encontró a Sally' (sí, aquella que implicaba fingir un orgasmo). Russ & Daughters es otro de los negocios con más solera: data de 1914 y está especializado en 'bagels' y salmón ahumado.

Entre los locales más 'chic' se encuentran nombres como Freemans, de atmósfera romántica, o Schiller's, una coctelería de estilo 'vintage'.

Vivir la noche

Este barrio es el lugar al que muchos neoyorquinos se desplazan para salir a tomar algo, y es que su oferta es de lo más variado. Bowery Ballroom es una de las salas de conciertos más conocidas de la ciudad. Mercury Lounge, el mejor templo de música 'indie' y Nurse Bettie, un bar de estética cincuentera y 'pin up' pero con un toque sofisticado.

El 'brunch'

El 'brunch' (o mezcla de desayuno y comida) es una costumbre muy arraigada entre los neoyorquinos, especialmente durante el fin de semana. Si estás por el Lower East Side, anota estos auténticos templos del 'brunch': Essex, un local de estética industrial, y Clinton St. Baking Company, especializados en tortitas con sirope.