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Con cerca de dos millones de seguidores en Instagram, Paula Monreal se ha convertido en un todo un referente de cocina saludable en redes sociales. Bajo el perfil de Paufeel ofrece recetas sin gluten (hace 9 años le diagnosticaron sensibilidad al gluten) y sin azúcares refinados. Recetas que además son fáciles y rápidas para que todo aquel que quiera pueda comer de forma sana, variada y rica.
Aunque la cocina siempre ha sido una de sus pasiones (ya de pequeña aprovechaba cualquier momento para colarse en la cocina y ayudar en lo que la dejaban), hasta hace pocos años su trayectoria profesional nada tenía que ver con los fogones. Estudió Turismo y tras trabajar en diferentes sectores, se lanzó al ámbito digital con una tienda online de ropa y complementos que montó junto a su hermana y con un blog de moda. Y fue ahí donde se dio cuenta de que lo suyo eran las redes sociales y comunicar.
Algún tiempo después de tener que cerrar ese negocio por diversos motivos, llegó la pandemia y dado que como ella misma reconoce no puede estar quieta, decidió estudiar un master en Marketing Digital. Una vez terminado, decidió poner en práctica todo lo aprendido publicando en Instagram sus primeras recetas a ver si gustaban. ¡Y vaya si gustaron!
Su éxito en redes sociales le ha llevado a publicar Las recetas de Paufeel (Zenith Food), en breve lanzará su segundo libro y sueña con saltar a la televisión para acercarse a un público al que no puede llegar en redes pero también para poder explicar sus recetas de forma más pausada y que la gente pueda verla tal y como es realmente.
Ya hay infinidad de “instragramers” dedicados a la cocina saludable, ¿qué crees que es lo que te hace a ti diferente y que te ha hecho ganar tantísimos seguidores?
Creo que el secreto está en que menos es más. Las recetas que elaboro no son solo saludables, si no que intento hacerlas con el menor número de ingredientes posibles. Para mí la receta perfecta es la que lleva solo 4 ingredientes; no siempre se pueden hacer recetas así, pero se intenta. Otra cosa que intento enseñar, como buena amante de las recetas tradicionales y del producto de temporada, es que hay muchas recetas que son muy sencillas de hacer y que con frecuencia no nos atrevemos a hacerlas porque nos parecen difíciles cuando es todo lo contrario. Hay gente que no se plantea hacer un guiso de garbanzos y verduras hasta que lo ve y dice, ¡pero si es muy fácil!
¿Dónde encuentras la inspiración para tus recetas?
La inspiración se encuentra en muchos sitios: en restaurantes cojo muchas ideas o recreo recetas ya sea versionando platos tradicionales para hacerlos más sencillos o usando vegetales para hacer recetas que llevan gluten (como lasañas con láminas de calabacín, samosas usando las hojas del puerro…), y a veces después de una receta sale otra. También hay seguidores que me mandan recetas a diario, amigos… Como ves la inspiración es constante.
¿Hay algún tipo de receta que te guste cocinar especialmente?
Lo que más me gusta y me divierte son los papeles de arroz. Me parecen súper versátiles y quedan realmente ricos, tanto en rollitos crudos como hechos en sartén, horno o freidora de aire. Y lo segundo que más me gusta es hacer son cremas de verduras, de lo que sea. Lo mejor es abrir la nevera e ir metiendo a la olla todas las verduras que veo que se van a echar a perder.
Y cuando son los otros los que cocinan para ti, ¿con qué plato te conquistan?
Soy muy buena comedora y se me conquista muy fácil, desde con unos simples huevos fritos hasta con un ceviche. Con este último me tienen como amiga para siempre.
Por el contrario, ¿algo que detestes comer?
Las ostras. Mira que lo he intentado, pero no hay manera… La textura y el sabor, no puedo.
¿Y cuál ha sido tu mayor fracaso culinario?
Lo que peor se me da son los bizcochos, los tengo mucha manía. Procuro hacer magdalenas ya que en formato pequeño me salen mejor.
¿Qué ingrediente no puede faltar en tu nevera o despensa?
Siempre digo que me podría alimentar de huevos, tomate, pan (sin gluten) y aceite de oliva virgen extra, así que esos ingredientes siempre los encontrarás en mi nevera o despensa.
¿Tienes algún gadget o instrumento de cocina sin el que no puedas vivir?
Tengo varios, la verdad: el espiralizador de verduras es fundamental, el pelador de patatas también es muy versátil ya que puedes pelar patatas o hacer noodles de verduras y el tercero, mi mandolina.
¿Es cierto que eres muy maniática con la limpieza mientras cocinas?
Sí, sí, de hecho, cuando viene alguien a echar una mano a la cocina tengo que estar detrás viendo si mancha o no. No lo puedo remediar. Intento que no se den cuenta de que voy detrás con la bayeta…
Uno de los motivos que te impulsaron a comer de forma más saludable fue el hecho de que te diagnosticaran sensibilidad al gluten, ¿ha cambiado mucho tu forma de comer y cocinar desde entonces?
Claro, imagínate, mi padre tenía una fábrica de harinas con horno de leña; me he criado entre sacas de harina y me he comido todo el gluten del mundo, sin pan no podía vivir. Al principio se te cae el mundo encima porque todo lo que comía llevaba gluten, pero he tenido suerte de que hoy en día hay muchas alternativas. Si ya de por sí me gustaba cocinar, al detectarme la intolerancia hizo que me implicase mucho más.
¿Comes siempre de forma saludable o tienes algún “guilty pleasure”?
Hay una cosa que me pierde: el dulce, pero sobre todo, un buen helado. Siempre me cuentan que desde bien pequeñita me comía los helados a bocados. Pero ojo, no un helado sin más, lo que más me gusta o gustaba son los helados con cucurucho. Ahora lo que hago es cortar por la mitad una tortilla de maíz, trigo sarraceno o de lo que sea, hago un cono, lo cierro con un palillo y lo meto a la freidora de aire o al horno a 180º unos minutos hasta que se dora y queda crujiente; ahí le pones una bola de helado y ¡está buenísimo!
¿Es cierto que sales con bastante frecuencia a comer fuera?
Sí, lo que más salgo es a cenar. Me encanta por lo que te digo, soy una disfrutona y ya de paso, si pesco una receta interesante la versiono.
¿Y tu intolerancia al gluten te supone algún problema cuando vas a los restaurantes?
Es cierto que cada día hay más conciencia con las intoleracias en los restaurantes, pero hay que tener mucho cuidado. Yo para no complicarme suelo evitar salsas, salvo que en los ingredientes me asegure que no lleva ningún tipo de harina, y voy a lo seguro: verduras, carnes o pescados sin salsas.
