Sí, ha llegado ese temido momento que deseabas retrasar con todas tus fuerzas. Has cumplido los 40 y atrás quedaron las preocupaciones y el estilo de vida de cuando tenías 25 o 30 años. Pero no solo las obligaciones cambian, también lo hace tu piel. ¡Horror! Al llegar a esta edad la pérdida de tersura y luminosidad en la piel así como la aparición de arrugas comienzan a quitarte el sueño. ¿Qué debes hacer para mantener la firmeza de tu rostro? ¿Qué cuidados tienes que llevar ahora? Lo sabemos.

Objetivo Nº1: reafirmar tu piel

Si has sido constante con tu rutina de belleza durante la veintena y la treintena, ten por seguro que tienes una gran ventaja con respecto a aquellas que se han puesto las pilas a última hora. Está claro que la edad pasa por todas nosotras y que las arrugas, patas de gallo o líneas de expresión se harán más notorias pero lo importante es que la piel se mantenga firme y se evite, en la medida de lo posible, la flacidez. Y es que la llamada piel ‘colgante’ es uno de los principales complejos estéticos de las mujeres a esta edad. Para ello, deberás utilizar productos que le devuelvan el colágeno y la elastina a la piel, cuyos niveles a comienzan a disminuir a partir de los 25 años, con ingredientes como retinol y ácido hialurónico.

Pero no solo la piel se ve afectada con el paso de los años. El cabello también es otro de los puntos a los que tenemos que prestar especial atención una vez llegados a los 40, ya que éste se hace más fino y comienza a caerse más frecuénteme. Por ello, te recomendamos que te apliques mascarillas hidratantes o reafirmantes una o dos veces por semana para evitar su caída y favorecer su brillo natural.

Tu piel y tu cabello comienzan a requerir cuidados especiales al llegar a los 40.

Limpieza y humectación de tu rostro

No olvides que una piel limpia es el primer gran paso para lucir un rostro joven y sin rastro de impurezas. Pero eso sí, si ya has cumplido los 40, tienes que tener en cuenta que no puedes seguir la misma rutina de belleza que hace 10 años. La piel necesita unos cuidados propios a cada edad y no es lo mismo tener 20 años, donde la piel está tersa, a tener 40, donde las arrugas y la flacidez son mucho más evidentes. ¿Qué debes hacer? Muy sencillo. Recurre a fórmulas limpiadoras súper cremosas o con efecto tirante para mantener a raya a la flacidez propias del rostro o el cuello. Mientras más densa sea la crema, mejor, ya que limpiará y humectará el rostro que, por la edad, tendrá mucha más predisposición a estar seco que en otras edades.

Y, por supuesto, JAMÁS se te puede pasar por alto el uso de la crema hidratante. El ‘must’ que nunca debes dejar de lado tengas la edad que tengas. Al igual que en los productos que utilices para la limpieza facial, opta por cremas humectantes espesas que combatan la resequedad y que te aporten vitaminas y antioxidantes. Sin duda, serán un plus en tu rutina.

Despídete del maquillaje (o, al menos, de los tonos oscuros)

A todas nos encanta maquillarnos, especialmente si tenemos que acudir a algún evento o queremos disimular las imperfecciones. Pero si has cumplido los 40 puede que esta no sea la mejor opción. ¿Por qué? El maquillaje se mete en las líneas de expresión y en las arrugas, lo que acentúa los signos de envejecimiento. Lo más recomendable es optar por una base natural y fórmulas hidratantes, ya que no penetran tanto en las líneas de expresión. Recuerda que menos es más y que gracias a los tonos ‘nude’ te quitarás 5 años de encima.

Consejos para cuidar tu piel a los 40 añospinterest
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Alíate con los tonos rosa y ’nude’ para disimular las arrugas y demás signos de envejecimiento.

Protege tu piel del sol

Sí, llevas escuchando este consejo prácticamente desde que naciste. El sol es uno de los grandes enemigos de nuestra piel y si en la treintena te protegías de él para retrasar la aparición de las arrugas, una vez cumplidos los 40 la clave estará en prevenir problemas como el cáncer de piel (aunque esto puede ocurrir en cualquier edad si no se pone remedio), verrugas y manchas. Utiliza una crema que contenga SFP y aplícatela en los brazos, en el pecho y en el rostro. Si coges la costumbre y lo empiezas a hacer de forma rutinaria castigarás mucho menos a tu piel.

Utiliza tratamientos específicos de vez en cuando

Grábate esto fuego: la clave del éxito, si tienes cuarenta años o más, reside en la constancia. El llevar a cabo una rutina de belleza diaria ganará muchos puntos a tu favor. Para darle vida a una piel opaca y con signos de flacidez apuesta por peelings o por los sueros abrillantadores o con vitamina C. Si pueden ser con efecto lifting mucho mejor ya que favorecerá la elasticidad de la tez