Cada vez son más las personas que se preocupan por el estado de su piel. Cubrir las necesidades de nuestro cutis, bien sea porque sufre sequedad, deshidratación, exceso de grasa o irritaciones por agentes externos, se ha convertido en una de nuestras prioridades. Por eso, no es de extrañar que cada vez invirtamos más dinero y tiempo en encontrar y comprar los cosméticos adecuados para paliar esos daños.

Sin embargo, en muchas ocasiones es difícil dar con los productos que cubran esas necesidades y se adapten a nuestra piel al 100%. Es indispensable tener los cosméticos adecuados para el cuidado diario, tanto en cremas hidratantes y limpiadores como en productos de maquillaje u otros más específicos como contornos, sérums o los exclusivos para cuidados más concretos. Pero hay necesidades que podemos cubrir con remedios naturales o mascarillas hechas en casa. ¿Y si la solución para esas irritaciones que aparecen de repente, o días en los que la piel se encuentra extremadamente deshidratada, estuviese en la despensa de nuestra cocina? Hemos descubierto que la combinación de ciertos alimentos o elementos naturales puede tener efectos milagrosos en nuestra piel. Aquí, algunos remedios caseros para necesidades concretas:

- Aceite de oliva para hidratar el contorno de ojos

El aceite de oliva es uno de los alimentos más ricos en antioxidantes y ácidos grasos Omega 3, algo que puede beneficiar en gran medida el aspecto de tu piel. Sus beneficios antioxidantes, gracias a su alto contenido en Vitaminas A y E, puede ser el mejor aliado para primeras arrugas, así como reducir el aspecto de los signos más marcados de la edad. Calentar el aceite (muy poco, solo hasta que esté tibia) y aplicarla con los dedos o un algodón masajeando la zona del contorno de ojos puede tener efectos extraordinarios. Si tu piel es seca y no tiene tendencia acneica, puedes usar este remedio para hidratar todo el rostro.

- Té verde para los daños causados por el sol

Cuando llega el verano, el aftersun y otros cosméticos con aloe vera se convierten en nuestro mejor aliado para combatir los daños causados por el sol. Sin embargo, las quemaduras e irritaciones en el rostro provocadas por la exposición solar no son tan fáciles de paliar, ya que esos cosméticos suelen ser muy invasivos para la piel del rostro. Para esas quemaduras e irritaciones, el té verde puede ser el mejor calmante. Basta con calentar la bolsa de té en agua y, posteriormente, enfriarla. Acaricia el rostro con la misma bolsita, incidiendo en las zonas más sensibles o dañadas. Sus principios activos y poderes antioxidantes estimulan la piel para ayudar en la reparación de tejidos que han sido afectados.

- Pepino y agua de rosas para recuperar la piel de los excesos

El poder regenerante del agua de rosas y las vitaminales, minerales y compuestos antioxidantes del pepino, puede ser la mejor combinación para calmar tu piel tras una noche de excesos. Esta mezcla se convierte en un tónico hidratante que reafirma la piel y acaba con las inflamaciones provocadas por la falta de sueño o el exceso de toxinas, tabaco y azúcar para ayudar a la piel a recuperarse de irritaciones o la falta de brillo en la piel. Basta con licuar el pepino con el agua de rosas hasta que se convierta en una masa homogénea y aplicarlo, a modo de mascarilla, en las zonas que queremos tratar durante 30 minutos.

- Yogur y miel para pieles deshidratadas

La miel es uno de los alimentos más ricos en propiedades para la piel, que actúa como humectante natural. Gracias a sus vitaminas y poderosos antioxidantes tiene un efecto anti-envejecimiento muy potente, que ayuda a hidratar la piel en profundidad. La miel, mezclada a partes iguales con yogurt natural (rico en bífidus activo y con alto contenido en proteínas) crea la perfecta combinación para hidratar las pieles mixtas. La mezcla de yogur y miel equilibra las zonas grasas y secas, por lo que es idóneo para hidratar pieles tanto secas como con tendencia acneica.

Finalmente, el acné en el rostro o la espalda es otra de las grandes preocupaciones en el ámbito de problemas cutáneos. Para combatirlo, hay varios ingredientes naturales que podrían servirnos de gran ayuda.

En primer lugar, el jugo de limón, que gracias a sus componentes cítricos, hacen que tenga un efecto antibacteriano, y elimine así los residuos que, en muchas ocasiones, pueden ser la causa de la aparición de granitos en el rostro. Un consejo es añadirlo al agua tibia o agua micelar en la limpieza diaria de la piel.

Otro de los remedios caseros para combatir el acné es la clara de huevo. La gran cantidad de vitaminas y proteínas que poseen las claras de huevo ayudan a eliminar el acné y reconstruir la piel, además de absorber los excesos de aceite. El modo de aplicación es muy sencillo: basta con batir dos o tres claras de huevo hasta que queden espumosas y esparcirlas sobre el rostro durante unos minutos. Después, limpia la piel y aplica tu crema hidratante.