Rostro y cuello enrojecidos, poros abiertos, deshidratación… Puede que la causa sea por sufrir los efectos de una piel ultrasensible o bien por el hecho de no llevar a cabo una rutina de belleza correcta, un aspecto clave para lucir una piel libre de imperfecciones. Sin embargo, si tu caso no es ninguno de los anteriores, puede que tu problema sea otro. ¿Y cuál? Sí, amiga, tu propio maquillaje o los productos que utilizas habitualmente en tu rutina ‘beauty’. ¿Quieres saber en qué momento pueden resultar dañinos para tu rostro? Fíjate bien porque las siguientes señales son grandes delatoras…

1.Cuando un producto se vuelve demasiado líquido.

Esta es una de las primeras señales en las que tienes que fijarte, ya que indica claramente que necesitas cambiar de cosméticos. Sucede casi siempre en productos cremosos que, con el paso del tiempo, empiezan a perder consistencia para pasar a convertirse en pura base líquida. Si notas que tu crema, protector solar o base de maquillaje se vuelven más líquidos de lo normal, es hora de sustituirlos por otros.

También debes estar alerta si tu base de maquillaje ha cambiado de color desde la última vez que te la aplicaste o si ya no tiene el mismo tono que cuando fuiste a comprarla. Si es así, ¡cuidado! Aunque no le demos importancia lo cierto es que es una señal clara de que tu maquillaje está envejecido, pudiendo llegar a irritar tu piel.

2.Cuando caducó hace siglos.

Irritación, granitos, puntos negros, espinillas… No, no es porque tu piel sea sensible o porque no sigas una rutina de belleza constante. Puede que lo que ocurra realmente sea que tus productos de limpieza facial o tu maquillaje hayan caducado. Procura fijarte siempre en la fecha de caducidad que suele aparecer en la base o en la tapa de cualquier cosmético. Si crees que ya ha pasado mucho tiempo desde que los compraste, mejor sustitúyelo por uno nuevo, ya no solo porque no te aportará beneficios sino porque tu piel puede verse dañada.

Señales que indican que tienes que cambiar de maquillajepinterest
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Deshazte del maquillaje caducado. Sólo conseguirás que dañe tu piel.

3.Pestañas tiesas y con grumos

No nos engañemos. Nos encanta que nuestras pestañas luzcan largas cada vez que salimos con nuestras amigas, cuando tenemos un evento importante o, simplemente, para ir a la oficina, especialmente si las tenemos muy finas y de color clarito. Por esta razón, la máscara de pestañas es uno de los básicos principales en nuestro bolso. Pero, fíjate bien, cada vez que aplicas la máscara, ¿tus pestañas quedan tan repletas de grumos que parecen una telaraña? ¿o están demasiado tiesas? Pues bien, no es que te hayas aplicado mal el maquillaje sino que debes deshacerte de este ya que puede estar caducado. ¡El resultado siempre debe ser impecable!

4. Ojos manchados por el delineado

El delineado siempre debe ir sobre el límite del párpado y muy cerca de crecimiento de las pestañas. De acuerdo, esta norma nos la sabemos al dedillo pero si no logras que se quede en ese sitio ya es hora de que vayas pensando en cambiar de ‘eyeliner’. Prueba con otras marcas o aplicadores hasta lograr un efecto delicado, elegante y fijo.

5. Cuando dejamos el producto abierto durante semanas (o meses)

¿A quién no le ha pasado? Dejamos las tapas abiertas de nuestras cremas o tónicos y luego el resultado no puede ser más negativo para nuestra piel. Pensando que no nos ocurrirá nada seguimos aplicándonos el producto pero lo cierto es que, aunque no nos demos cuenta, las bacterias o gérmenes se han ido acumulado durante ese tiempo que han estado abiertos pudiendo afectar a nuestro rostro.