Con un apretado horario y rutinas apresuradas, no es de extrañar que llevemos a cabo nuestra rutina de belleza deprisa y corriendo, afectando al brillo de nuestra piel. ¿Qué podemos hacer al respecto? ¿Cómo podemos devolver a la piel la luminosidad de antaño? Atenta, es más sencillo de lo que parece, solo hace falta perseverancia, un poco de esfuerzo y…¡muchas ganas!

Doble rutina de limpieza

Las coreanas son expertas en lucir una piel reluciente así que si ellas llevan a cabo una doble limpieza facial será por algo, ¿no? Primero, debes eliminar las impurezas y los restos de maquillaje a base de aceite. Después, para purificar y limpiar profundamente la piel del polvo, la suciedad o la contaminación apuesta por un humectante o un tónico facial. ¡Tu piel estará fantástica!

Exfoliante una vez a la semana

La vida en la ciudad puede afectar nuestra piel rápidamente. La contaminación del aire, las células muertas de la piel y la acumulación de aceites naturales pueden obstruir los poros y crear una piel opaca. ¿Qué debes hacer? Muy sencillo, alíate con un buen exfoliante y aplícatelo una vez a la semana para eliminar las impurezas de la piel y ayudar a revitalizarla. Además, son nutritivos y favorecerán una mejor penetración de los productos que nos apliquemos posteriormente. ¡Ya no hay excusa!

Alíate con las mascarillas y sérums

Los regímenes de limpieza no están completos sin la profunda purificación que nos otorga una máscara de arcilla y sérums alrededor del contorno de los ojos, una de las zonas donde la piel es más sensible y donde no tardan en aparecer las arrugas. Con aplicarnos estos productos una o dos veces por semana será suficiente para combatir la acumulación de suciedad en la ciudad, restos de maquillaje y toxinas, causantes de la opacidad en la piel.

Hidratación: ¡mañana, tarde y noche!

Sabemos que la piel radiante depende de la hidratación, tanto en el exterior como en el interior. Por eso, la crema hidratante debe ser un ‘must’ que nunca tiene que faltar en tu neceser. Aporta los nutrientes necesarios para que tu piel luzca sana, evita la flacidez y da vida a un rostro apagado.

Lo mismo ocurre con la hidratación interna. Nuestra piel pierde hasta medio litro de agua al día, por lo que beber dos litros de agua diarios se torna fundamental para sentirnos de maravilla y ayudar a nuestra piel a lucir tan suave como la de un bebé.

Despídete del estrés

¿Nunca te has parado a pensar todos los efectos negativos que tiene la ansiedad para nuestro organismo y para nuestra piel? Descolgamiento facial y flacidez, aparición de acné, pérdida de brillo, envejecimiento prematuro, aparición de bolsas y ojeras… Sin duda es, junto con la contaminación, uno de las grandes barreras a las que tenemos que hacer frente, especialmente cuando tenemos que hacer malabares con el trabajo, las preocupaciones familiares y las obligaciones sociales casi a diario, siendo el estrés algo difícil de evitar. Sin embargo, para hacerle un favor a tu piel y a tu salud, lo mejor es que saques cada día un rato para dedicártelo a ti misma. Haz actividades que te gusten , haz deporte, queda con alguna amiga, practica ejercicios de meditación, escucha música relajante, cualquier actividad es válida con tal de dejar la mente en blanco durante unas horas y desconectar de los problemas. Aunque sea difícil, haz la prueba. Tu piel se verá beneficiada y tú serás mucho más feliz.