Todas podemos sufrir un brote de acné en un momento dado ya sea por estrés, problemas hormonales o mala alimentación. Pero, por desgracia, las personas con piel grasa se llevan la palma. Y es que el exceso de sebo en la piel es uno de los culpables de obstruir los poros de la epidermis y provocar la aparición de espinillas, manchas y otras imperfecciones. Una buena rutina de belleza es fundamental para solucionar, o mitigar, estos problemas, pero no todo sirve. Te contamos los cuidados que debes incorporar en tu rutina para mantener a raya la producción de sebo y acabar con el acné.

1. Exfoliación

Es un paso esencial para eliminar las células muertas que se acumulan en la capa más externa de la piel, la epidermis. En el caso de las pieles grasas, si no se eliminan las células muertas lo más probable es que acaben obstruyendo los poros impidiendo que el sebo salga de forma natural al exterior. Para que esto no ocurra, debes utilizar un exfoliante ligero, al menos una vez por semana, para que no irrite la piel.

2. Limpieza facial

El siguiente paso es realizar una limpieza facial dos veces al día, mañana y noche, para eliminar los restos de maquillaje, impurezas y suciedad del ambiente, así como la grasa que generamos a lo largo del día. Esta limpieza ayudará a que tu piel se terse y evitará cualquier tipo de infección. Eso sí, olvídate de productos que contengan aceites. La mejor opción es un limpiador de base acuosa, como Biosource Cleansing Micellar Water, que combina tres funciones: desmaquilla, limpia e hidrata.

Una limpieza facial constante es fundamental para las pieles grasas


3. Mascarilla

Es el tercer paso, pero no menos importante que los anteriores. Puedes utilizar dos tipos de mascarillas para mejorar la salud de tu piel: las de arcilla, que garantizan una limpieza en profundidad, y las de noche para darle un tratamiento curativo al rostro. Pero ¿cómo funciona cada una de ellas?

  • Mascarillas de arcilla: se centran directamente en los poros eliminando todo tipo de impurezas. Aplícatela dos veces por semana para acabar con las partículas que se acumulan en la piel y permitir así que el rostro respire de nuevo. Puedes utilizar mascarillas con arcillas minerales, como Skin Best Wonder Mud, que contiene astaxantina, un pigmento liposoluble con propiedades antioxidantes para combatir las células muertas, el sebo y otras impurezas.
  • Mascarillas de noche de efecto curativo: es una de las mejores opciones para regenerar la piel mientras duermes. Las mascarillas nocturnas con textura gel ayudan a reparar, recuperar la elasticidad y reavivar la luminosidad de la piel.

4. Sé constante

Es lo más importante si quieres que esta rutina funcione, porque por muy buena que sea no siempre notaremos mejoras de un día para otro y tendremos que ser pacientes y perseverantes para observar los primeros resultados. Si eres constante con esta rutina de cuidado facial el éxito está garantizado. De esta forma, mantendrás el control de tu piel grasa y evitarás la aparición de acné.