Si hay un país que marca tendencia en la cosmética, ese es Corea. No hay producto que utilicen que no acabe siendo un ‘must have’. Y es que las coreanas saben cómo cuidar a la perfección su cutis. Ahora, la esencia facial se ha convertido en el nuevo hit. Aunque su textura, ligera y fluida, se puede confundir con los sérums, son muchos los aspectos que los diferencian y muchos otros los que hacen que la esencia facial sea un imprescindible de tu rutina de belleza diaria.

1. Regenera la piel en profundidad

La esencia facial contiene una alta concentración de componentes activos que reparan las células del cutis, fortaleciendo no sólo la epidermis, sino también las capas más profundas de la piel. De esta forma consigue rejuvenecerla e hidratarla intensamente.

2. Sirve como primer tras una limpieza facial

Después de limpiar tu rostro de impurezas y restos de maquillaje, debes hidratar la piel para mantener su elasticidad y uniformidad. Es ahí cuando entra en acción la esencia facial. Al penetrar en las capas más profundas de la piel, este producto aporta un extra de hidratación y mejora el tono de la piel desde el interior. Por eso se recomienda utilizarlo como primer paso en cualquier rutina de belleza.

3. Aumenta la eficacia de otros tratamientos

Las esencias faciales facilitan la penetración de los productos que apliquemos a continuación. Gracias a su textura ligera, la esencia facial prepara la piel y aporta la hidratación necesaria para la epidermis, haciéndola más receptiva a otros productos y a que éstos penetren en profundidad. ¿Lo ideal? Aplicar un sérum regenerador después de la esencia facial para reparar la piel en su totalidad.

4. Es el compañero perfecto de las mascarillas

Sobre todo si estas son de noche. Utilizar regularmente una mascarilla nocturna con las mismas propiedades regeneradoras que la esencia facial le dará a tu piel un aspecto descansado, hidratado y luminoso a la mañana siguiente.