El móvil se ha convertido en nuestro mejor “amigo”. Nos ha facilitado tanto la vida que gracias a él podemos ponernos en forma, comprar desde cualquier parte, convertirnos en chefs, sacar nuestro lado más creativo e incluso, tener nuestra dosis diaria de entretenimiento. Pero no todo podía ser bueno. Los smartphones también son los culpables de que aparezcan imperfecciones en la piel y que esta envejezca más rápido. Y como sabemos que, a estas alturas, es imposible dejar de lado nuestro móvil aunque sea un solo día, te contamos cómo poner remedio a todos los problemas que causa este dispositivo en la piel.

1. La ‘luz azul’ acelera el proceso de envejecimiento

Seguro que habrás escuchado hablar de los problemas visuales que provoca esta luz, pero lo cierto es que también puede ser nociva para la piel. En la Universidad de Nuevo México estudiaron los efectos de la luz azul, más conocida como luz visible de alta energía (HEV), y descubrieron que estos rayos azules pueden penetrar en profundidad en la piel y reducir los niveles de colágeno, elastina y ácido hialurónico, lo que produce envejecimiento prematuro.

Solución: Para contrarrestar los efectos de la luz HEV en la piel, lo mejor es usar una crema hidratante rica en antioxidantes que sirva de barrera contra los radicales libres.

2. El síndrome tech-neck

Este término hace referencia al envejecimiento prematuro de la piel del cuello en personas jóvenes a causa de mirar constantemente hacia abajo mientras usan el móvil. Y es que el cuello es una de las zonas más propensas a formar arrugas pues su piel es muy fina y tiene niveles muy bajos de colágeno, lo que fomenta la pérdida de flexibilidad y firmeza.

Solución: Es esencial utilizar un producto para el cuidado de la piel que incremente las reservas de colágeno naturales para ayudar a combatir este dichoso síndrome.

3. Brotes de acné

Una encuesta realizada por la compañía de investigación Dscout desveló que tocamos nuestros móviles una media de 2.617 veces al día, y los usuarios más adictos incluso 5.500 veces. Ante estos resultados, no es de extrañar que la superficie de la pantalla se convierta en un caldo de cultivo para las bacterias. Con cada llamada telefónica, cada mensaje de whatsapp o cada selfie, introducimos más impurezas en nuestra piel que pueden obstruir los poros, irritar el cutis y provocar, al final, las temidas espinillas.

Solución: Erradicar el problema de raíz en los dos “afectados”. Lo primero de todo, limpiar el móvil varias veces al día. No significa que te conviertas en una obsesionada de la limpieza, pero cogerlo como hábito será bueno para tu salud. Y lo segundo, una limpieza facial –mañana y noche– para eliminar cualquier rastro de impurezas en el rostro. Lo ideal es utilizar un limpiador 3 en 1 que desmaquille, purifique e hidrate la piel.