El verano acabó hace meses y atrás quedaron las minifaldas, los shorts y los vestidos luciendo pierna. Ahora es el turno de los pantalones largos, los zapatos cerrados y las botas hasta las rodillas. ¿Eso significa que debemos descuidar nuestras piernas hasta el verano que viene? ¡¡No!! Por mucha nieve, lluvia o frío que haga, existen factores que pueden pasarle factura a nuestras piernas irremediablemente como, por ejemplo, la edad o la vida sedentaria. Así que si no quieres llegar a junio con unos muslos flácidos y con asomo de celulitis, deja a un lado a la pereza y ponte manos a la obra. Además, ahora contamos con unos aliados de excepción para seguir luciendo unas piernas perfectas a pesar del mal tiempo: las medias y los panties. ¡Toma nota!

La exfoliación, tu primer paso a tener en cuenta

Si exfolias la piel en verano, ¿por qué no lo haces en otoño o en invierno? Olvídate del frío y comienza a eliminar la piel muerta que se acumula en las piernas una vez a la semana o una vez cada diez días. Escoge un buen exfoliante y aplícatelo en la ducha, ya que después te será mucho más fácil retirarlo. Deberás aplicártelo realizando pequeños masajes en forma circular y en sentido ascendente: desde el tobillo hasta los muslos.

El primer paso para unas piernas perfectas es echar mano de un buen exfoliante. Aplícatelo en la ducha, dándote masajes suave y siempre en sentido ascendente

Hidrata, hidrata e hidrata

No nos cansaremos de decirlo. La hidratación es, probablemente, uno de los 'tips' más importantes para conseguir una piel sana y nutrida. Y, precisamente, las piernas son unas de las partes del cuerpo que requieren de más cuidado y atención, ya que la vida sedentaria, la alimentación o la edad pueden pasarles factura de forma muy prematura. Es por eso que las cremas deberán convertirse en tus mejores aliadas. Gracias a ellas podrás reparar, reafirmar e hidratar tu piel dándole ese aspecto fuerte y sano que tanto buscas. Prueba a utilizar un producto que sea nutritivo y reafirmante al mismo tiempo, como Lait Corporel Body Milk de Biotherm que, enriquecido con vitamina E, refuerza la elasticidad natural y la barrera protectora de la piel.

Ejercita tus piernas

Las bajas temperaturas nos obligan a llevar una vida más sedentaria en otoño y en invierno que en cualquier otra época del año. Y eso se nota (y mucho) en tus piernas. Para evitar que la flacidez y la tediosa piel de naranja hagan estragos en nuestros muslos hay que ponerse en marcha. No hace falta que pases largas jornadas en el 'gym' ni tampoco que te pongas a correr kilómetros como una loca. Caminar todos los días durante media hora, subir escaleras o dar pequeños paseos en bici son ejercicios más que suficientes para ponerle freno a la celulitis.

El ejercicio físico mantendrá la flacidez y la celulitis a raya.pinterest
El ejercicio físico mantendrá la flacidez y la celulitis a raya.

Dales un descanso después de cada jornada

Al igual que el deporte es esencial para combatir la flacidez, también te aconsejamos que des un reposo a tus piernas en esta época del año. ¿El motivo? Durante los meses de frío las botas y los zapatos cerrados son los grandes protagonistas de nuestro armario. Este tipo de calzados 'aprisionan' nuestras piernas durante varias horas, por lo que es conveniente quitárselas al llegar a casa y darles un descanso. Asimismo, prueba a darte pequeños masajes en los pies y en las piernas para estimular la circulación sanguínea y evitar la acumulación de líquidos, responsables de la hinchazón y de la aparición de varices.

Dúchate con agua fría

El frío es una de las mejores armas para mejorar la circulación sanguínea en todo el cuerpo, especialmente en las piernas. El contraste de temperatura que genera el agua fría con nuestro cuerpo hace que se demande una mayor cantidad de sangre en la zona, haciendo que las arterias bombeen más eficazmente la sangre hacia los órganos y los tejidos internos. Y, sí, estamos de acuerdo en que no hay nada mejor que un baño de agua caliente para relajarnos después de un día estresante, pero si consigues compaginar las duchas de agua fría y agua templada, tus piernas lo agradecerán.

Con el mal tiempo, lo mejor es combinar las duchas de agua templada y las de agua fría. Notarás cómo tus piernas mejoran en cuestión de semanas

Pelos fuera

La excusa de "ahora no enseño pelos" no cuenta. Vale, reconocemos que nuestras piernas están tapadas la mayor parte del tiempo pero eso no es ningún pretexto para descuidarlas. Da igual si es con cera, cuchilla, crema depilatoria o láser, lo importante es eliminar esos antiestéticos pelitos por si toca lucir un vestidazo de infarto, especialmente ahora que se avecina una época repleta de comidas familiares y eventos sociales.