Leche frita de naranja, un postres tradicional riquísimo mucho más fácil y rápido de preparar de lo que crees
La leche frita es un postre casero estrella de la gastronomía española, que nunca falla porque gusta a todo el mundo, pequeños y mayores. Es la mejor forma y la más dulce de terminar una comida o cena en casa, y es una receta mucho más sencilla y rápida de preparar de lo que piensas.
Paso 1Calentar la leche con una cáscara de naranja y el azúcar. En el momento que empiece a hervir retirar del fuego y desechar la cáscara.
Paso 2Batir las yemas con el zumo de naranja y la maicena. Volcar sobre la mezcla de las yemas la leche sin dejar de remover, volver a poner al fuego hasta que la mezcla espese. Retirar del fuego y volcar sobre una bandeja de un grosor de dos a tres centímetros. Dejar solidificar completamente.
Paso 3Con ayuda de un cortapastas sacar las formas deseadas para la leche frita. Pasar por harina y huevo batido y freír en abundante aceite caliente hasta que esté dorada. Escurrir sobre papel de cocina y reservar. Servir espolvoreada si se desea de canela o azúcar glas.
CONSEJO: Para que la leche frita te quede perfecta, deja la masa que repose y se enfríe en la nevera durante unas 24 horas. Lo ideal es que sea de un día para otro, pero si no te apetece o no puedes hacerlo, al menos debes refrigerarla como mínimo un par de horas.
Típica del norte de España, la leche frita es un dulce primo hermano de las torrijas, que como ellas es tradicional disfrutarlas en Semana Santa y en Carnaval, aunque cada día es más habitual encontrarlas en cartas de restaurantes tradicionales y castizos durante todo el año. Y también es muy típico el comerlas en familia, pues es uno de los clásicos "postres de la abuela" que no nunca falla y que encanta preparar en casa.
La leche frita original se elabora con ingredientes sencillos como masa cocida con leche, mantequilla, harina, azúcar y cítricos para darle un toque de sabor intenso como cáscara de limón o naranja. Y por supuesto, canela.