Hace 2 años que lo dejé con mi pareja pero no puedo dejarlo ir: ¿cómo superarlo?

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Hace 2 años que lo dejé con mi pareja pero no puedo dejarlo ir. ¿Cómo superarlo?

Superar una ruptura que no deseas es una experiencia distinta para cada persona. Por ello, aunque a los profesionales muchas veces nos preguntan por el tiempo 'normal' y 'adecuado' para superar un duelo y volver a estar bien, no se puede dar una cifra exacta o ni siquiera aproximada.

Imagino que si tras dos años, sientes que sigues sin superarlo, es porque esa ruptura te sigue doliendo a nivel emocional. Sigues pensando en lo que compartíais, recordando cómo te hacía sentir, fantaseando con la idea de que tal vez un día se dará cuenta de que no hay otra persona como tú y que volverá a tus brazos, que se cansará de ir revoloteando por ahí de flor en flor o que se arrepentirá.

Tal vez sientes que ya lo has probado todo, que te has apuntado a clases de yoga, que vas a hacer senderismo con un grupo de montaña, has pintado de otro color las paredes de tu casa, has cambiado los muebles de lugar, te has hecho otro corte de pelo, te has leído todos los libros sobre rupturas… pero en el fondo, sientes que sigues ahí.

Puede que tengas miedo a volver a enamorarte, que no te permitas abrirte de verdad a nuevas experiencias y que tengas el total convencimiento de que nunca más volverás a sentirte como lo hacías con él/ella, que nunca más te volverás a enamorar de esa forma no volverás a vivir lo que viviste.

Bueno, si consideras que tienes poderes sobrenaturales para adivinar el futuro, puedes hacer todas las conjeturas que quieras, pero si asumes que no tienes (al igual que el resto de los mortales) esa capacidad, te interesa seguir leyendo…

Cuando vives una ruptura no deseada conectas con un sentimiento profundo de INJUSTICIA. Sientes que no es justo que te haya pasado eso, que tú no te lo mereces, que no lo entiendes y que por ello, no puede ser verdad. Que tiene que haber algún error y que más tarde o más temprano, todo volverá a su cauce.

Al sentir eso, como puedes intuir, estamos alimentando una esperanza infantil y absurda que nos lleva a negar la realidad y a autoconvencernos de que es cuestión de tiempo, de que todo se ponga de nuevo en su lugar.

El sentimiento de injusticia y de negación de la realidad podríamos equipararlo al de un niño al que le quitas un juguete o le castigas y, al no entenderlo o no parecerle bien, se encierra en su habitación dando un portazo. El niño se enfada y se sumerge en su rabia infinita pero poco a poco se le va pasando y acaba saliendo.

Pero a los adultos, cuando nos quitan o impiden algo que queremos (como seguir en una relación porque nos dejan) a pesar de empezar con una conducta parecida a la de los niños que se encierran en la habitación porque no están de acuerdo con la decisión de sus padres, luego no salimos lo rápido que salen ellos. En ocasiones nos quedamos allí dentro llorando y llorando y seguimos pataleando o imaginando que no ha pasado nada y que todo sigue igual.

Está claro que hay que hacer contacto cero, intentar cambiar nuestra vida, nuestras rutinas, nuestros rincones favoritos o incluso nuestros amigos…(hemos hablado muchas veces de todo esto), pero hay un ingrediente principal al que no debemos dejar de apuntar, porque es infalible: la aceptación.

La importancia de la aceptación

Sabemos que una ruptura se ha superado cuando has llegado a la aceptación de la misma. Aceptar no significa que te parezca perfecto que te hayan dejado. Normalmente llegar a la aceptación implica sentir que puedes soltar esa historia y eres capaz de dejarla atrás porque has entendido que todo llega a su fin y que si esa persona no quería seguir a tu lado, el hecho de que se haya ido, es el mayor regalo que te podía hacer.

Para llegar a la aceptación, hay que hacer un trabajo de autoperdón, de autocompasión y de humildad.

Autoperdón

Perdonarte por los errores que sientas que has cometido, por las cosas de las que tal vez no fuiste consciente, por no haberte dado cuenta de determinados detalles que hicieron enfermar la relación o por no haber sido tú quien pusieras el límite o el punto y final. Este es un aprendizaje enorme y maravilloso.

Autocompasión

Entender que has hecho lo que has podido y sabido, en función de tus aprendizajes anteriores, de tus creencias, de tus miedos y de tus deseos. Solo así podemos cambiar y crecer.

Humildad

Saber que cualquier persona puede dejarnos, que cualquier relación puede acabar, que todos estamos en un proceso de cambio y transformación permanente y que el hecho de que un día mi pareja no quiera seguir conmigo, es una posibilidad como otra. Nadie está inmunizado contra las rupturas. No dependen solo de uno. Y entender esto desde la humildad de quien se sabe imperfecto y en constante proceso de aprendizaje, nos ayudará a relativizar, a conectar con la gratitud y a ser capaces de soltar, para así, poder seguir.

LA JEFA: SILVIA CONGOST

Silvia Congost es psicóloga experta y un referente nacional en autoestima, dependencia emocional y relaciones tóxicas, conferenciante, autora de 9 libros, y una líder inspiracional en redes sociales y medios de comunicación. Tiene 20 años de experiencia profesional en el sector de la psicología y cuenta con centros en Barcelona, Girona y Madrid, además de realizar terapia online con pacientes de todo el mundo, donde junto a su equipo ha ayudado a miles de personas a reforzar su autoestima, liberarse de relaciones tóxicas y apostar por la vida que realmente sueñan gracias a su propio y exclusivo método.

Puedes encontrarla en Instagram (@silviacongost) y en su canal de YouTube.