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Tengo una relación desde hace dos años con un hombre que está casado. Siento que cada vez estoy peor y más desgastada porque me dice que no está bien con su pareja pero no la deja. ¿Qué me aconsejas?
Tener una relación con alguien que tiene pareja, no es algo que uno elija de entrada ni que lo busque de forma consciente. Pero es cierto que no elegimos de quién nos enamoramos y puede que nuestro cerebro empiece a sufrir las consecuencias de esa locura transitoria, al cruzarse con alguien que ya está comprometido. Y entonces, ¿qué hacer?
No hay duda de que se trata de una situación compleja, no solo porque las circunstancias no son fáciles de gestionar sino también porque a menudo nos tenemos que enfrentar a los juicios, la incomprensión y la desaprobación de quienes nos observan.
Si tú te enamoras de alguien que tiene pareja (que, insisto, nos puede pasar a todos) y ese enamoramiento es correspondido, si ambas partes deseáis estar juntas, esa persona va a enfrentarse a una ruptura de su relación. Vas a ver cómo poco a poco, irá dando pasos, verbalizando lo que le ocurre y tomando cartas en el asunto. Responsabilizándose y avanzando hacia la ruptura.
Ahora bien, muchas de las personas que se enamoran de un tercero y tienen pareja, en realidad no están dispuestas a romper su relación estable y bien vista. No tienen ninguna intención de enfrentarse a ese cambio tangencial en su vida.
¿Qué ocurre en estos casos?
Cuando te enamoras de alguien que tiene pareja y que no está dispuesto a dejar a esa persona con la que supuestamente no está bien, pueden ocurrir dos cosas:
1) Que te diga que no quiere dejar a su pareja
Es decir, que sea muy claro con esto, pero que al mismo tiempo exprese su máximo deseo por tenerte en su vida, por seguir viéndote y quedando contigo, manteniendo la conexión sexual que probablemente mantenéis.
En estos casos, si tú también buscas esto, una relación puramente sexual, sin compromiso, sin expectativas de futuro, sin dar explicaciones ni justificándote, teniendo claro en qué posición estáis cada uno, perfecto. Ahora bien, si tú en el fondo lo que quieres es tener una relación pública y socialmente aceptada con esa persona, compartir tu vida, convivir y hacer planes de futuro, deberías irte sin más demora.
En muchos casos, sin embargo, quien está ahí no se va. Lo que hace, es autoengañarse pensando que si siguen, al sentir que están tan bien, seguro que llegará el día en el que dejará a su pareja porque esto es mucho mejor. Y ese día, las estadísticas nos demuestran que no suele llegar nunca.
Que te diga que no está bien en su relación y que es contigo con quiere estar
Esta es la situación más frecuente. Te venden la moto, te hacen sentir lo que no habías sentido nunca, la salvadora, la mejor, admirada, deseada, soñada … y claro, tú te lo crees. Te enamoras perdidamente y empiezas a fantasear con todo lo que podréis vivir y compartir cuando salga de su relación supuestamente muerta.
Pero ¡CUIDADO!. En estos casos hay que abrir bien los ojos y analizar qué es lo que ocurre a medida que pasan los días. Si uno no es feliz en su relación y la quiere dejar y además ha encontrado a otra persona con la que siente que verdaderamente quiere estar, deja a su pareja. Cueste más o cueste menos, pero la deja. Eso demuestra que tiene unos valores que le impiden estar mintiendo, ocultando o manteniendo una doble vida.
¿Dónde está el peligro?
El peligro aquí aparece cuando no deja a su pareja. Cuando no encuentra nunca un buen momento. “Ahora no porque los hijos son muy pequeños”, “ahora es que a mi mujer le han detectado una enfermedad y no puedo hacerle esto”, “ahora es que mi hija justamente está de exámenes”, “mejor pasado verano porque tenemos un crucero ya reservado”, “ahora no porque es Navidad” , “ahora no porque está en paro”...bla, bla, bla.
Se trata de personas que son tan cobardes y tan egoístas, que aunque lo quieran maquillar de empatía y compasión, es decir, se autoconvencen de que no dan el paso para no hacer daño pero en cambio, están engañando a esas personas de la forma más humillante que existe: teniendo una doble vida.
Cuando nos hemos enamorado de alguien que tiene pareja y se comporta de ese modo, nuestra angustia cada día es mayor. No podemos vivir la relación como nos gustaría, tenemos que escondernos y sufrimos las consecuencias de sentir que nos están tomando el pelo y nos están utilizando. La otra persona tiene una relación insulsa e insatisfactoria y lo compensa teniendote a ti para olvidarse temporalmente de su vida gris, pero en ningún momento piensa en ti.
No te engañes, ahí no hay amor. Y si no, ya sabes cuál es mi lema: Tápate los oídos y mira. Olvídate de lo que te prometa, venda o diga y analiza sólo lo que hace, con quien duerme cada noche y a quién miente día tras día.
¿Esa es la persona con la que quieres compartir tu vida?
La jefa: Silvia Congost
Silvia Congost es psicóloga experta y un referente nacional en autoestima, dependencia emocional y relaciones tóxicas, conferenciante, autora de 9 libros, y una líder inspiracional en redes sociales y medios de comunicación. Tiene 20 años de experiencia profesional en el sector de la psicología y cuenta con centros en Barcelona, Girona y Madrid, además de realizar terapia online con pacientes de todo el mundo, donde junto a su equipo ha ayudado a miles de personas a reforzar su autoestima, liberarse de relaciones tóxicas y apostar por la vida que realmente sueñan gracias a su propio y exclusivo método.
Puedes encontrarla en Instagram (@silviacongost) y en su canal de YouTube.
