«María, no muevas las manos; María, no gesticules; así no se viste, aquí se viene llorada...». María Benjumea (Madrid, 1954) recuerda algunas de las consignas que recibía de jovencita. Y se ríe, porque le parece que ha pasado una eternidad y ella es otra mujer, mucho más libre y decidida o, como le gusta autodefinirse: «una startapera de casi 70 años». La fundadora y presidenta de Spain Startup y South Summit –uno de los mayores foros de emprendimiento de Europa–, lleva más de una década enfocada en desarrollar oportunidades de negocio reuniendo a los principales actores del ecosistema emprendedor (startups, inversores y corporaciones) y posicionar España en el mapa global. «Hemos crecido mucho y bien», dice con orgullo. «Lo más importante para nosotros es hacer que las cosas funcionen y a la vez aportar valor. La conexión entre todos los actores es determinante y que entre todos se conecten y colaboren, para identificar talento y que de ahí salga mucho negocio. Y además para dar visibilidad a nuestro país porque aquí hay un talento increíble».

Desde hoy al 9 de junio Madrid acoge South Summit 2023, la undécima edición del evento que reunirá al ecosistema de emprendimiento bajo el lema Today 2030. Un encuentro al que acuden miles de startups, inversores, representantes de compañías, así como 21 unicornios exitosos de todo el mundo y alrededor de 600 speakers de reconocido prestigio internacional para crear un rico entorno de ideas, financiación y networking.

Mujeres al frente

Para Benjumea, una startup, más allá de la definición estándar de una empresa nueva con un proyecto innovador, escalable y global, es una aventura fascinante para la que, sugiere, «conviene perder los complejos y vendernos mejor». Especialmente, las mujeres. Porque aunque sólo un 22% de las startups españolas está fundada por una mujer, el emprendimiento y, sobre todo, el dinero «no entiende de género». Y anima a hacerlo: «De verdad, merece la pena absolutamente. Yo he emprendido toda mi vida y no dejo de aprender. Muchas veces las trabas nos las ponemos nosotras mismas, pero las oportunidades hoy son todas y están a nuestro alcance. A las mujeres la sociedad nos quiere bien y también nos necesita», insiste.

María, que se ha convertido en todo un referente de innovación, da algunos consejos a nuevos emprendendores: «Lo más importante es no tener miedo. Y, una vez superada esa barrera, rodearse de un buen equipo. Tener foco y saber adaptarse. Y mucho trabajo y perseverancia», enumera. «Ideas buenas hay muchas, pero hay que llevarlas a cabo. Y las ideas también hay que implementarlas». Y apunta otras habilidades para emprender con éxito: «Mantener una actitud positiva, apostar por el talento y tener capacidad de colaboración: Ya no somos llaneros solitarios».

Espíritu emprendedor

María aplaude la valentía de quienes se animan a «aportar valor a la sociedad», y por eso insiste en la necesidad de nuevos referentes para la sociedad. Pero hace una aclaración: «Una startup no deja de serlo sólo por el tamaño o el tiempo: el espíritu emprendedor es esencial para que una empresa siga desarrollándose y creciendo». Con los altibajos que eso supone. «El concepto de fracaso en nuestra sociedad ha cambiado muchísimo, antes era un estigma, pero desde hace tiempo el contexto ha ido cambiando. En los procesos hay aciertos y errores pero cada uno sirve de aprendizaje para la siguiente. Esta licenciada en Geografía e Historia que un día decidió tomar las riendas de su futuro profesional y emprender, conoce bien esa experiencia y recuerda divertida como un golpe de “mala” suerte –no aprobar una oposición siendo muy joven– se convirtió en fortuna: «Nunca he agradecido más un suspenso, aquello cambió mi vida y, la verdad, es que la he disfrutado muchísimo».