Es una serie de lo más recomendable: tanto la versión original británica de 'The Office', ideada por Ricky Gervais, como la adaptación americana, liderada por Steve Carell, pusieron durante años de manifiesto la realidad de cualquier oficina del siglo XXI. Lucha de egos, rutina, comportamientos inapropiados y un jefe que, ante las dificultades, mira para otro lado.

En 'The Office' aparecen varios trabajadores que, constantemente y por enfrentamientos sin razón, boicotean el trabajo del otro. Seguro que te has encontrado en tu empleo casos como este; 'compañeros' que te están buscando las cosquillas, que constantemente atacan todos tus movimientos y que no te dejan motivarte, ser productivo e involucrarte en tus tareas. Y, cuando intentas que tu jefe te eche una mano y le de un 'toque' al compañero, ni está ni se le espera.

Son ese tipo de compañeros que se apropian de tus ideas, que acaparan las reuniones, que ignoran tus preguntas o peticiones a menos que estéis delante del jefe, que te falta el respeto... Y cuando vas a hablar con tu jefe, te dice que quiere mantenerse 'neutral' y que solucionéis los problemas entre vosotros. ¿Cómo conseguir que tu superior vea lo que sucede día a día con este saboteador? Vamos a dar unas cuantas ideas para conseguir que tu jefe te ayude.

Deja claro el impacto en la empresa

Si tu compañero te está boicoteando, es posible que esto genere impacto en el negocio, y si lo sabes debes expresarlo y documentarlo con pruebas. ¿Esta persona supone una amenaza para la compañía? ¿De qué manera? ¿Tienes otros miembros de la empresa que puedan corroborar tus afirmaciones? También es útil tomar nota de la frecuencia de sus acciones. La consultora en liderazgo Nancy Halpern tiene una buena regla a seguir: "Si hacen algo una vez, olvídalo y déjalo pasar. Si lo hacen dos veces, toma nota. Y cuando lo hagan una tercera vez, ya hay un patrón".

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Evita quejarte

A ver, esto es muy complicado, lo sabemos, pero lo último que quiere un jefe en su equipo es un quejica. No debe parecer que actúas por celos o por venganza, sino por mejorar la situación de la empresa. Cuando hables con tu jefe, explica bien la situación y prepárate también para explicar lo que has hecho hasta ahora para resolver el problema.

Propón soluciones

En la línea con lo anterior, para no 'darle problemas' a tu jefe, cuando expongas la situación dale la solución. Por ejemplo, si es un compañero que 'roba las ideas', intenta organizar con tu jefe quién hará las exposiciones al equipo directivo, quién responderá a las preguntas... Así, si tu jefe 'pasa' de tu petición de ayuda, podrías decirle: "¿Y si establecemos normas de equipo sobre cómo nos comunicamos y compartimos el mérito?" o "¿Y si comparto contigo tres ejemplos concretos del comportamiento que creo que está perjudicando al equipo?". Si sigue sin cuajar, pídele consejo sobre cómo manejar la situación sin su participación.

¿Y si lo comunicas a RRHH?

Cuando ya has hablado con tu jefe y se niega a tomar cartas en el asunto, igual conviene acudir a Recursos Humanos para que estén al tanto de la situación. Eso sí, ten en cuenta que este departamento no está ahí para ser tu amigo, sino para proteger la empresa, así que sopesa antes la decisión. Pregúntate si incrementar el problema te hará quedar mal o si se dañará todavía más la relación con tu compañero, jefe o resto de equipo por ir a Recursos Humanos.

Si decides ir, es aconsejable tres cosas: que tengas documentado lo sucedido (mails, testimonios de otros colegas...), que tengas bien claro tu objetivo de acudir a Recursos Humanos y que te hayas informado antes de si el acoso que sufres es ilegal, porque entonces tienen la obligación de actuar.

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Protege tu carrera profesional

Si a pesar de hablar con tu jefe y/o con Recursos Humanos la situación sigue igual, es fundamental que protejas tu honestidad y tu profesionalidad de los ataques de este boicoteador. Lo primero, no te dejes arrastrar por sus pullas ni comentarios, no entres en competencias malsanas. Segundo, haz campaña para publicitar tu buen trabajo: pon en valor tus logros, mantén al jefe al día de lo que estás haciendo y de tus aportaciones al equipo; quizás sea el momento de presentarte voluntario en alguna tarea o proyecto especial.

Si tu compañero de trabajo se dedica a falsear la verdad, guarda correos electrónicos que prueben su mentira. Por ejemplo, si te echa en cara que no has entregado a tiempo un trabajo, muéstrale el mensaje de tu jefe o superior en el que indica el 'deadline' del proyecto. Esto puede desenmascarar suavemente el engaño y dejar claro que no dejarás que se salgan con la suya en el futuro.

Puede resultar pesado documentar sus meteduras de pata (por no decir otra cosa) y tus éxitos, pero ten en cuenta que cada mail, llamada telefónica, WhatsApp, mensaje... conservado puede ir en tu favor a la hora de demostrar que el maltrato es constante, destructivo y continuo.

Por desgracia, no puedes obligar a tu compañero a ser mejor colega y, la verdad, tu jefe tampoco puede. Quizás con todos los consejos anteriores consigamos un comportamiento más productivo por parte de todos o, como mínimo, protegerte a ti mismo del daño que están causando.