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Si hay algo que a muchos de nosotros nos molesta cuando viajamos, eso es la gente. Suena fatal, pero las masificaciones no te dejan ver cómodamente los destinos: tienes que esperar cola en todas partes, los turistas no te dejan ver las obras de arte en los museos porque se están haciendo 'selfies' ante ellas en vez de admirarlas, no hay ningún sitio para comer en los restaurantes de la zona... Hemos pasado de buscar la tranquilidad en la época de la pandemia (con casas rurales con piscina para estar aislados; playas y calas secretas en la Costa Blanca, o directamente, destinos antiestrés para escapar de las hordas de turistas) a darnos un poco igual adonde vayamos: hemos de recuperar el tiempo perdido.
Si sigues apostando por destinos poco conocidos, te traemos ahora la lista de los países menos visitados de Europa en invierno . Toma nota porque si estás planificando un viaje para 2024, tal vez encuentres en estos destinos la idea que estabas buscando.
1) Moldavia
Moldavia tiene el honor de ser el país menos visitado de toda Europa y el segundo de todo el planeta (tras Kiribati), por lo que si viajas allí no te encontrarás muchos turistas -quizás ahora tampoco ayude que comparte frontera con Ucrania y que no se encuentra lejos de lugares 'complicados' como Odesa-. Sin embargo, Moldavia está lleno de encantos: por ejemplo, sus fantásticos viñedos, que se configuran como uno de los paisajes típicos del país; por sus carreteras poco transitadas, que invitan a recorrer el estado y a descubrir, por ejemplo, sus increíbles monasterios ortodoxos; complejos arqueológicos como Orheiul Vechi, monasterios rupestres o Chisinau, la capital, con grandes ejemplos de arquitectura civil de los siglos XIX y XX,
2) Liechtenstein
Uno de los países más pequeños del mundo y enclavado entre las montañas suizo-austriacas, no es de extrañar que muchos no decidan pasar la noche en el pequeño enclave... excepto en los meses de invierno, cuando muchos amantes del esquí se acercan a estaciones como la de Malbun (en la imagen). Museos, naturaleza y una arraigada cultura patriótica sobreviven en este pequeño enclave europeo. Liechtenstein es puro cuento de hadas: un principado de montaña gobernado por un monarca, enclavado en los Alpes y coronado por castillos con torreones. No te pierdas el fantástico castillo de Vaduz, encaramado en una colina de la capital, del que solo se puede ver el interior el 15 de agosto, cuando el príncipe invita a tomar una copa de vino o cerveza entre fuegos artificiales.
3) San Marino
Es el tercer país menos visitado de Europa, a pesar de estar en el corazón de Italia, a pocos kilómetros de una ciudad costera tan importante como es Rímini. Es el quinto estado más pequeño del mundo y, si hubiera que describirlo con una palabra, diríamos de él que es un auténtico enigma. Es el último superviviente de las ciudades-estados de Italia y ostenta el récord de ser el país soberano y la república más antigua del mundo (fue fundado en el año 301). Entre sus visitas fundamentales, el Palazzo Pubblico (la sede neogótica del gobierno), la increíble torre Cesta del siglo XIII (en la imagen) y el Museo di Stato, con una gran colección de pintura, muebles y otras piezas culturales vinculadas al país.
